Generalmente cuando se apila madera sin cuidado se producen alabeos en varios sentidos, tanto en tablas, tableros, listones, etc. El centro LSU (lsuagcenter.com) ha publicado una guía consultable en pdf con los tipos de madera en función de sus propiedades higrométricas, formas de corte (las habituales), formas de corrección y colocación para prevenir defectos y como debe almacenarse.
Hablemos sobre la madera verde…
La madera de tronco verde, al momento de serrarla por primera vez, contiene hasta dos tercios de su peso en agua, gran parte de la cual debe eliminarse de la madera antes de poder convertirla en productos útiles. El contenido de humedad de la madera se define como el peso del agua en su interior y se expresa como un porcentaje con respecto del peso de la madera secada en hornos.
El contenido de humedad de la madera dura verde puede ser superior al 100%. La madera exige mucha atención, desde el momento en que se tala un árbol hasta que la madera aserrada se ha secado correctamente para el uso deseado. La mayor parte de las maderas densas (tales como roble, nogal americano, higuera, haya, nogal, fresno y olmo) requieren un proceso de secado más
cuidadoso que el pino o algunas de las otras maderas de menor densidad (tales como tilo, álamo amarillo, arce suave o cerezo).
Sin embargo, si se trata la madera con esmero y si se somete a un proceso de secado adecuado, se obtienen ventajas:
- El secado reduce la probabilidad de infestación de insectos, la aparición de moho y manchas y el deterioro
durante el almacenamiento y uso de la madera. Los hongos y las termitas no pueden crecer en maderas cuyo
contenido de humedad es inferior a 20%. - La contracción por el secado se completa antes de utilizar la madera.
- El secado reduce el peso y aumenta la mayoría las propiedades de resistencia de la madera.
- Sólo la madera relativamente seca se puede encolar, someter a acabado, labrar y tratar con químicos
con buenos resultados.
¿Por qué tiende a curvarse de forma natural?
Dado que la madera no es homogénea, se contrae más a lo largo de los anillos de crecimiento que a través de ellos. La menor contracción o expansión de la madera se da en la dirección longitudinal o “del tronco del árbol”. Estas variaciones causan defectos en el secado tales como desviaciones y hendiduras. La contracción y expansión cesará a medida que el contenido de humedad de la madera vaya equilibrándose con respecto a la humedad en el ambiente circundante. Las especies de la madera varían en cuanto a la velocidad y cantidad de contracción.
Una pieza individual de madera muestra patrones singulares de contracción o expansión en sus tres planos. Las tres direcciones primarias del movimiento de la madera son: tangencial (perpendicular a los anillos de crecimiento), radial (paralelo a los anillos de crecimiento) y longitudinal (paralelo a la veta, la dirección vertical de un árbol) (Ilustración 2). En la mayoría de las especies nacionales, el cambio en la dimensión tangencial es, con frecuencia, casi el doble del movimiento radial, mientras que el cambio en la longitud dimensional es casi siempre insignificante, a menos que la madera presente tejidos anormales.