Lugar: La Riviera. Madrid
Fecha: 25 abril 2015
Asistencia: 2000 personas
Artistas Invitados: Full
Precio: 15 euros
Músicos: Sean Frutos (cantante), Jorge Guirao (guitarra), Javi Vox (guitarra y teclado), Fran Guirao (batería) y Nando Robles (bajo)
Justiciero fiestón de Second a la orilla del río
Tras dos años de subidas, bajadas y vértigos varios, la banda murciana Second se ha pegado al fin un pequeño gran baño de masas en La Riviera para poner punto y final oficialmente a la gira de presentación de su todavía último disco, 'Montaña Rusa', con el que se han reconfirmado como una de las grandes bazas de la música independiente española. Una de esas bazas que tendría que ser ya de masas pero, oh claro, ya, la gente es que en fin, va a lo suyo.
En cualquier caso, no vamos a sentir lástima por esa amorfa masa de gente que vagabundea por la vida sin una canción a la que aferrarse en momento de necesidad. Es su problema, no el de las casi 2.000 personas que este sábado llenaron la sala madrileña con el objetivo último de recibir su dosis periódica de electrograndilocuencia y épica guitarrera.
La cita es importante para el grupo, que aparece determinadamente enchufado para arremeter con '2502', 'Psicopático' y 'Antiyo', en una triada que resume a la perfección la propuesta actual de Second. Como si de alguna manera reveladora U2, Depeche Mode y Joy Division nos hablaran realmente a nosotros después de todo.
Y la verdad es que después de tanto tiempo resulta reconfortante que el trabajo y el talento se vean tan claramente recompensados. Porque Second ya estaban aquí casi antes de que el indie fuera indie y han tenido que soportar que demasiados grupos les adelantaran por la derecha muy sin merecerlo realmente (es una competición queramos o no... la vida, digo). Hay resquemos en mis palabras.
Porque como bien dice mi amigo Alfonso, Sean Frutos es el Jim Morrison de la huerta murciana y desprende un carisma caudalosamente torrante. Y como bien dice mi otro amigo Pablo (tengo más eh, alguno, pocos ya) que se enfrentaba a Second por primera vez: "Oye, este tío canta mucho". Madre mía, yo tambien me siento recompensado después de tanta insistencia.
En fin, no es cuestión ahora de esconder mi predilección por la propuesta de Second, que tendrían que ser quienes por justicia llenaran el Palacio de los Deportes, pero es que su repertorio suena ya casi a clásico por estos lares con la evocadora 'Mañana es domingo' y la catedralicia 'Muérdeme', que agitan a lo loco las mil veces transitadas aguas del Manzanares.
Carmen Boza aparece en escena para derrochar intensidad en 'Más suerte', antes de que 'Las serpientes' se nos cuelen juguetonas por los bajos del pantalón. Pero entonces las cosquillitas de la entrepierna se convierten en pinzamiento estomacal mientras el tempo pausado de 'La distancia no es velocidad por tiempo' hace de amalgama emocional con mirada al vacío.
La fiesta convenientemente lubricada se abre de par en par con 'Rodamos', 'Lobotomizados', 'Nueva sensación', 'Caramelos envenenados', 'Pequeñas dosis nunca son letales' y 'N.A.D.A.' (con la aportación de Maryan Frutos, vocalista de Kuve y a la par, si eso es posible, hermana). La sensación de triunfo es tal que se cuenta que alguien vio sonreir a la que vende chuches en los baños.
Hay tiempo todavía para el descabello esperado, preciso y necesario con 'Rincon exquisito', el personal-hit de Second que bien debiera formar parte de la cultura popular de masas de España-qué-país. Una de esas canciones que cambian el ambiente de una habitación cuando estás a solas. Una de esas canciones que te aprietan las entrañas y te agrietan las canillas. Una de esas canciones que resuenan inevitablemente el interminable día después.
Una de esas canciones para uno de esos grupos que sí. Y si la crónica es muy laudatoria en realidad solo lamento que no lo sea más. Vestidos de Second bajamos al río.