El pequeño libro que acerco hoy- un manual de la vieja y desaparecida Editorial Cisne- es la mar de curioso y simpático. Muestra los modos y maneras de aquellos años 50-60 del siglo pasado en torno al amor y a los convencionalismos que acompañaban las relaciones sentimentales y lo hace a través de varios modelos de "cartas irresistibles, felicitaciones para postales, dedicatorias para retratos, etc.".
Comienza el manual con algunas reglas generales para escribir cartas de amor,
1ª Usad un papel discreto, elegante y sencillo.2ª Haced vuestra escritura lo más clara posible.
3ª Procurad que la carta no sea excesivamente larga.
4ª Evitad las enmiendas, las tachaduras, los borrones y el cruzamiento de líneas.
5ª No exijáis demasiado del objeto de vuestro amor en la primera carta, que ha de ser la llave de vuestra felicidad futura.
6ª Cuidad de hacer las líneas derechas, con el auxilio de falsilla, si falta la costumbre de escribir, pero sin usar el vulgar papel rayado.
7ª Escribir siempre con concisión, sin caer tampoco en la vulgaridad, en el abandono ni la sequedad.
Consejos estos que pudieran parecer innecesarios pero que no debían serlo tanto. Pero además de estos consejos da unas recomendaciones útiles a la mujer sobre la prudencia que deben manifestar sus cartas, moderación y recato que evitará que tales cartas, si caen en malas manos, puedan llegar a comprometerla.
Y tras estas consideraciones entramos en faena con distintos modelos de carta, a saber: cartas amorosas- las más típicas pero también De un hombre de cierta edad, soltero, a una joven, De un viudo a una joven, De un viudo a una viuda, De un joven a una viuda, De un militar (su mala fama hacía necesario un apartado especial),...- para dar paso después a cartas de contestación aceptando o negando (clasificadas según el motivo del rechazo), cartas solicitando una cita, con las correspondientes respuestas afirmativas o negativas, notas de rompimiento de relaciones, cartas celosas, cartas de excusas y reconciliación, cartas de petición de mano al padre de la enamorada,... para dejar al final un apartado para dedicatorias de envíos de retratos, flores u otros obsequios, frases y versos para postales,... Muy completo este manual de apenas 64 páginas- muy popular además pues el ejemplar que tengo es una 6º edición- y que se podía adquirir entonces por 4 pesetas.
Tarjeta vintage de mi colección
Las cartas son variadas, algunas apelan a la compasión de la enamorada; las hay en las que el amante intenta conquistar, a falta de otros encantos, por medio de su fortuna,
"Poseo una pequeña fortuna y podrá usted vivir como una reina a mi lado (...)"las hay con chispa y otras algo sosas (estas últimas son básicamente las respuestas de ellas que, atendiendo a los consejos del libro, son un dechado de mesura y prudencia), y las hay redactadas para impulsivos y apasionados,
"Simpática y bella señorita,
Tal vez le cause asombro una declaración tan pronta, habiéndonos visto una sola vez. Pero no se necesita más para quedar prendido de sus encantos; y yo, señorita, que he tenido la dicha de verla, me siento esclavo de un amor que sólo acabará con mi vida. (...)"Y si la muchacha aceptaba y la relación iba a más y como debe ser, otras dos cartas se harían imprescindibles: la dirigida al padre para formalizar relaciones y la posterior petición de mano formal,
"Muy señor mío,
Sin duda no son un secreto para usted las relaciones amorosas que sostenemos su hija Rosalinda y yo, y como veo mi porvenir asegurado, hemos pensado su hija y yo en formar el hogar en que albergar nuestros amores.
En consecuencia, por medio de la presente carta, tengo el honor de pedir la mano de su hija, al mismo tiempo que le ruego fije una fecha para tratar los detalles de nuestra unión.
En espera de sus noticias, queda suyo affmo, s. s.,"Y tras la cartas vienen las citas, las dedicatorias y versos para postales y obsequios o modelos de cómo pedir la devolución de las cartas y otros objectos tras la ruptura. Os dejo uno de estos versos de claro sabor becqueriano pero dudosa calidad...
"Si fuera golondrina
volara adónde estás,
para colgar mi nidodo tus ventanas están."
Si tenéis ocasión de conseguir este manual- y no está difícil-, pasaréis un rato agradable y risueño, sin más pretensiones que las de acercarnos a otro tiempo, con sus modos y maneras.
Y cierro ya la entrada, con una dedicatoria bien simpática. Y es que para aceptar un plantón también se necesita, o quizá más que nunca, sentido del humor...
"De tu letra menuda,doce páginas conté.No es menester tanta prosa,para decir: 'Te planté'. "
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