La verdad sobre el abuso sexual en la Iglesia Católica
Excelente presentación se séptimo día- Colombia
“Hay sacerdotes que castigan muy duro a los homosexuales y después hacen una vida homosexual”: vaticanista Marco Politi.
El 29 de julio de 2013, el papa Francisco volaba en un avión que lo trasladaba de Brasil a Italia. Allí, rodeado de periodistas, hizo un pronunciamiento que conmocionó no sólo a la Iglesia católica, sino a cientos de fieles en el mundo. “Si una persona es gay, busca a Dios, y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarlo?
Por primera vez en la historia de la Iglesia católica un papa pronunció la palabra gay. Lo que más llamó la atención es que fue la primera vez que un sacerdote, y en este caso el más alto jerarca de la Iglesia católica, mostró tolerancia hacia los homosexuales. No los rechazó, no los señaló y no habló mal de ellos.
Durante siglos, la Iglesia los ha rechazado. El 23 de diciembre de 2008 el papa Benedicto XVI dijo que “las conductas que se alejan de las tradicionales relaciones heterosexuales son una destrucción del trabajo de Dios”. El 21 de diciembre de 2012 también señaló: “Ellos niegan su propia naturaleza y deciden que no se trata de algo que han recibido, sino que ellos lo han creado por sí mismos”.
Incluso, el cardenal Darío Castrillón, el más alto jerarca de la Iglesia católica colombiana ante el Vaticano, afirmó que la homosexualidad que hace siglos era permitida, fue cambiada. “En el momento de los griegos, de los emperadores romanos, tenían un modo de actuar muy distinto. La Iglesia luchó contra eso, purificó y cambió la cultura y la cambió con la luz del evangelio”.
La Biblia también señala en primera de Corintios 6:9: “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis, ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones”. Y Romanos 1:26-27 dice: “Los hombres, por su parte, en vez de tener relaciones sexuales normales, con la mujer, ardieron en pasiones unos con otros. Los hombres hicieron cosas vergonzosas con otros hombres y como consecuencia de ese pecado sufrieron dentro de sí el castigo que merecían”.
Por eso es sorprendente lo que dijo el papa Francisco.
Hace algunos años el padre Germán Robledo, quien lleva más de 48 años como sacerdote y fue el presidente del Tribunal Eclesiástico en Cali hasta 2008, escribió un libro llamado Hacia un clero gay, en el que explica de alguna manera cómo se vive desde el interior de la institución este fenómeno y la manera “tan normal” como se ven las relaciones homosexuales dentro de la curia. Comenzó a llenarse la Iglesia lentamente de clérigos con estas orientaciones”, aseguró.
Tener esta inclinación sexual no es un delito. Pero sí tiene que ver con un voto. ¡El voto de castidad! y ¡el celibato! que tienen que cumplir todos los sacerdotes del mundo en la Iglesia católica. Según el padre Robledo, “la Iglesia parece haber mermado la disciplina tan estricta que tenía antes del Concilio Vaticano Segundo y a raíz del Concilio también hubo una crisis del celibato.
Tanto en el Vaticano como en Colombia se sabe que hay dos clases de sacerdotes homosexuales. Los que no respetan su voto de castidad y los que a pesar de ser gays, viven su celibato de manera respetuosa.
Si hay algo que se ha mantenido en secreto es este fenómeno que cada vez es más común dentro de la Iglesia. Pero un nuevo papa, Francisco, puso sobre la mesa este tema y seguramente será uno de los asuntos más polémicos de su mandato como Santo Padre. El vaticanista Marco Politi, quien ha escrito varios libros sobre este tema, aseguro que “hay sacerdotes que castigan muy duro a los homosexuales y después hacen una vida homosexual”.
Parte 1
Parte 2
Séptimo día encontró en Italia a un ex sacerdote llamado Franco Barbero, quien fue excomulgado por el papa Juan Pablo II, cuando se enteró de que él oficiaba misas y daba la comunión a personas homosexuales. Según él, sólo en Italia conoció entre 7 y 8 mil sacerdotes homosexuales. Cuando le preguntamos al cardenal Darío Castrillón si había clérigos gays en Colombia nos respondió: “Cuando averigües me lo cuentas”.
En países como Colombia, donde la Iglesia católica pierde más y más feligreses debido a los escándalos de las últimas décadas, una de las maneras de encontrar más fieles, según muchos, es con la apertura hacia una iglesia más moderna que les ponga la cara a temas tan polémicos como este. Pablo Rodari es periodista de uno de los periódicos más importantes de Italia, el diario La República. Según él, “hasta hace algunos años el tema de la homosexualidad lo habían tenido escondido. El hecho de que medios de comunicación empezaran a hablar hizo que la olla se destapara y que la misma Iglesia se diera cuenta de que en la institución había problemas”.
Paolo Gabriele
Paolo Gabriele era el mayordomo del papa Benedicto XVI. Él filtró miles de documentos secretos sacados de la propia oficina privada del Santo Padre a un programa de televisión en Italia, destapando secretos sobre nepotismo, pederastia, corrupción y homosexualidad entre sacerdotes católicos. El escándalo fue llamado “Vatiliks”. Todo empezó a mediados de 2002, cuando el periodista italiano Gianluigi Lucci recibió un extraño paquete que contenía la información. “Frente a un momento de oscurantismo, trafico, ilegalidad, poder en el interior del Vaticano, las personas querían dar a conocer cómo funcionaban las cosas en la Curia Romana”, sostuvo.
En uno de esos documentos hablaba un guardia suizo que entregó una larga lista con nombres propios de sacerdotes, con los que había tenido relaciones sexuales.
El 28 de febrero de 2013, el papa Benedicto XVI renunció y se convirtió en papa emérito. Según Lucci, “renunció, cansado de los numerosos escándalos de pederastia y homosexualidad”, dejando atrás una Iglesia inmersa en una enorme crisis.
No se sabe a ciencia cierta cuál es el porcentaje de sacerdotes homosexuales dentro de la Iglesia católica, sin embargo, hace varios años un exmonje benedictino americano, llamado Richard Sipe, hizo un estudio sobre este tema. Se cree que ha sido la investigación más cercana y la más certera. Según él, el 25% de los sacerdotes han tenido una relación sexual con una mujer, el 30% una relación homosexual y otro 30% ha tenido una relación esporádica con un hombre o con una mujer.
Hay quienes aseguran que el número de sacerdotes homosexuales dentro de la Iglesia católica ha ido en aumento y que por eso en su interior se ha empezado a hablar desde hace algunos años de la existencia de un “lobby gay”. El padre Germán Robledo lo define así: “Lobby es una palabra inglesa que significa luchar en cierto modo por unos intereses, entonces comenzaron muchos obispos y eclesiásticos a luchar porque la Iglesia cambiara su posición moral y teológica frente a la homosexualidad”.
Expertos vaticanistas aseguran que este “lobby gay” es un círculo muy cerrado de sacerdotes homosexuales que comparten el secreto de tener esta tendencia. Se cuidan entre ellos, comparten los mismos gustos, cuidan su secreto y hacen un lobby ante los jerarcas de la Iglesia para que sus ideas, en beneficio de la comunidad homosexual, sean escuchadas. El padre Robledo asegura que “estas élites de poder homosexual dentro de la Iglesia han incidido para que se nombren obispos y funcionarios importantes, que tengan de alguna manera este vínculo de la homosexualidad”.
Hace poco el papa Francisco también se refirió al “lobby gay”: “Se habla tanto del “lobby gay”. Todavía no he encontrado a nadie en el Vaticano, con un documento de identidad que diga yo soy gay. ¡Dicen que los hay! Cuando uno se encuentra con una persona así, debe distinguir entre el hecho de ser gay, del hecho de hacer lobby, porque ningún lobby es bueno”, dijo.
Para entender mejor el fenómeno, Séptimo día viajó a Roma y a varias partes de Colombia para entender un poco lo que está ocurriendo. Un secreto a voces del que casi nadie se atreve hablar, no por la inclinación sexual de muchos sacerdotes, sino por el pecado que esto significa.
Tomado de Noticias Caracol Colombia