Era obvio que si hace unos días nadie pilló la broma de El poder del pelo yo, por compensación y secuencia de acontecimientos, acabara leyendo a Roberto Saviano, hacia el cual tengo opiniones algo encontradas. A pesar de eso, recuerdo que hablé de él en una de las primeras entradas en que descubrí como insertar fotos aquí. Así que por qué no incluir una de mis tantas tareas pendientes: la de intentar reflexionar sobre los mecanismos que me acercan a las lecturas y sobre los mecanismos que hacen que estas lecturas perduren en mi cabeza.Y ando contento: el alter-ego comunitario en que me amparo para criticar libros es el quinto blog más influyente de literatura según los cálculos de no sé que buscador o que mega-web, lo cual seguramente sólo sirva para que me disguste cuando algún hortera que reseñe literatura romántica nos descabalgue de esa privilegiada posición.Para qué emplear la falsa modestia. Cuando se escriben más de mil entradas. la falsa modestia está fuera de la lista de trucos a los que recurrir. Soy un simpático sinvergüenza y estas cosas me las paso por el forro. ¿Verdad?Escribe con pasiónEscribe cada libro como si fuera
No le acabo de ver la utilidad a esta lista. Ahora que lo pienso es bastante pretenciosa. Aún así, pulsaré el publica.Clic.
