Juan José Marín nos presenta a unos personajes para los que espera un largo recorrido
¿Cómo surgió Secretos bajo la hierba?
En realidad, la idea principal de la novela surgió con motivo de un premio literario organizado por un conocido diario deportivo. Fue al escuchar por la radio la convocatoria de dicho premio cuando comencé a fraguar el argumento principal y los personajes más importantes. Faltaban pocos meses para el cierre del plazo, por lo que no me dio tiempo a terminar la novela. Esa idea principal que surgió entonces aún permanece, aunque el argumento ha ido evolucionando y transformándose bastante desde entonces, pues han transcurrido varios años desde que decidí que era una historia que merecía la pena ser contada.
Sin hacer spoilers, ¿qué nos puede contar de la trama?
Esa es una pregunta complicada de responder, ya que siempre que me preguntan sobre ello me resisto a contar más de lo que ya cuenta la sinopsis. Prefiero que el lector vaya descubriendo los entresijos de la trama por sí mismo. Pero para los que no la hayan leído, les diré que la novela comienza con el hallazgo por el personal de un céntrico y lujoso hotel en Madrid, en pleno paseo de la Castellana, del cadáver de una joven modelo. Dos de los protagonistas de la novela serán los encargados de encontrar al culpable, un experimentado inspector de Homicidios de la policía llamado Ricardo Reyman y su joven compañera, la también inspectora María Castro. El caso, en un principio, no parece entrañar demasiadas complicaciones, ya que los primeros indicios sugieren que la muchacha ha sido víctima de un arrebato o incluso de un juego sexual que acabó mal, pero poco a poco se irá enredando tanto que ambos acabarán arrepintiéndose de no haber obedecido a su comisario para dejar la investigación en manos de otro compañero. La primera sorpresa se la llevarán al recibir el informe de la policía científica que ha inspeccionado el lugar del crimen y que apuntará a un personaje famoso como sospechoso. Esto provocará la aparición del caso en las portadas de todos los periódicos del país, también en las distintas televisiones y radios, al tiempo que sufrirán la injerencia de altos cargos policiales y políticos en la investigación e incluso del mismísimo CNI, el servicio de inteligencia español… Y hasta aquí puedo leer. El resto, animo a descubrirlo directamente durante la lectura de la novela.
Al tratarse de una novela policiaca, un género bastante popular entre los lectores, suponemos que ha tenido muchas referencias literarias o cinematográficas. ¿Podría hablarnos de ella?
Todo lo que hacemos en nuestro día a día está influenciado por algo o por alguien, desde la forma de hablar o de comer hasta lo que compramos o cómo decidimos vivir o comportarnos, lógicamente también lo que escribimos o cómo lo hacemos. Hay muchos autores a los que admiro, buena parte escritores de novela negra o policíaca, pero también de otros géneros. Siento, por ejemplo, verdadera envidia (sana) de cómo escribe Javier Marías, me parece un escritor increíble. También admiro, por ejemplo, a otros autores españoles como Pérez Reverte, Marsé, Vázquez Montalbán, González Ledesma, Juan Madrid, Lorenzo Silva, Domingo Villar… Y fuera de nuestras fronteras a Vargas Llosa, García Márquez, Camilleri, Simenon, Patricia Highsmith, Henning Mankell, Donna Leon, Jo Nesbo…, por decir solo algunos que se me vienen a la cabeza. Por supuesto, también a los clásicos de la novela negra americana como Chandler o Hammett, tengo que confesar que algo más que a los autores ingleses del género, como pueden ser Agatha Cristie o Poe, a los que considero también geniales, pero mis gustos se inclinan más hacia la escuela americana. Desde el punto de vista cinematográfico, como planteas, no puedo olvidar películas como El sueño eterno, Casablanca, Sed de mal o Chinatown… O de series, tan de moda ahora, de las que son gran fan, como Homeland, The Wire, The killing, Broen, True Detective… De todo ello, posiblemente, haya adquirido influencias, porque de todo se puede aprender algo, tanto de lo bueno como de lo malo, pero no seré yo quien diga cuáles y de quién, prefiero que sean otros quienes lo digan. Yo bastante tengo con escribir historias de una forma digna. Mi misión es contar historias que entretengan, que apasionen si es posible.
Hablemos ahora del desarrollo de la historia. ¿Los lectores sabrán lo mismo que los personajes porque el autor se guarda ases en la manga (Agatha Chstie) o hay un narrador que va poniendo en antecedentes a los lectores?
Como te he comentado, mis gustos se inclinan más por la escuela americana, más realista, también más violenta, y menos por la inglesa, tipo Agatha Cristie, con una forma de escribir más… intelectual, por decirlo de alguna manera, con descubrimientos sorprendentes tras conclusiones inteligentísimas o deducciones asombrosas como con Sherlock Holmes, por ejemplo. En Secretos bajo la hierba hay un narrador que lleva la historia y va informando al lector de lo que va sucediendo, de los movimientos de los personajes en busca de la verdad, del culpable, como en toda novela negra o policíaca, al tiempo que voy dejando pistas, aunque alguna carta en la manga sí que me guardo a lo largo de la novela, no he podido resistirme.
Los protagonistas son los inspectores Ricardo Reyman y María Castro. ¿En quién se inspiró para crear a esta pareja?
En principio en nadie en concreto. Me gustaba la idea de la típica pareja de policías que aparece en infinidad de obras, uno experimentado junto a alguien más joven, con distintas visiones de la profesión y también de la vida, algo que me podría dar mucho juego durante la novela, pues no pretendía plasmar solo una historia policíaca sin más, sino profundizar al mismo tiempo un poco en las vidas de los propios personajes que la protagonizan, ir más allá de la historia central de la novela, enfocar también lo que les rodea, tanto a ellos como al propio país y los problemas sociales de estos años de crisis.
Conocemos muchos inspectores o parejas de policías que comenzaron con un caso y ahora tienen grandes sagas. ¿Podremos encontrarnos de nuevo con alguno de sus policías?
Sí, así será. Esa es mi intención. Con Secretos bajo la hierba presento una serie de personajes que pretendo que sean los protagonistas de distintas historias en el futuro. A veces lo harán acompañados por uno o varios de los protagonistas de esta novela y en otras ocasiones con otros personajes totalmente nuevos. Unas veces serán historias puramente policíacas y en otras posiblemente más centradas en el mundo de los servicios de inteligencia. Esta novela, de alguna forma, es una carta de presentación de un ramillete de personajes, una presentación en sociedad que espero sigan desarrollándose y evolucionando en el futuro.
Nos gustaría que explicara un poco cómo eligió los escenarios donde se desarrolla la historia de Secretos bajo la hierba.
Bueno, de todos los escenarios donde transcurre la historia, el de Madrid fue el primero y el que tenía bastante claro desde el principio, por ser la capital de España y esa gran urbe por antonomasia del país, epicentro del poder político y financiero, con esa mezcla tan fantástica de modernidad e historia que intento describir escuetamente en la novela. He querido también dotar a la novela de cierto movimiento desplazando escenarios a otras ciudades, por su cercanía a Madrid y su belleza patrimonial y su historia, como en Alcalá de Henares; o por la importancia de su puerto de mercancías, el más importante de España y uno de los principales de Europa, como es el caso de Algeciras; y también por la fascinación de la cultura y la civilización como la que representa la ciudad de Estambul, con su curiosa situación entre dos continentes, entre dos mundos tan distintos como oriente y occidente. Creí que eran unos escenarios muy interesantes para hacer viajar al lector al tiempo que se desarrollaba la trama, un aliciente más con el que he querido dotar a la novela para atraer la atención de los lectores.
Si tuviera que poner una cifra redonda, ¿cuánto tiempo ha tardado en escribir la novela?
Podría decirse que he tardado, aproximadamente, unos cinco años en concluirla. Al año de comenzarla, más o menos, me vi obligado a aparcar la historia para preparar unas oposiciones, pero en cuanto terminé, reemprendí de nuevo los trabajos con más ilusión si cabe que antes. Ha sido un proceso largo y laborioso, pero lo cierto es que estoy muy satisfecho con el resultado final, aunque en ocasiones pensé que debía haber escrito una historia algo más sencilla y corta por ser la primera vez.
En ese tiempo, ¿qué fue lo más complicado?
Lo más complicado para mí, sin duda, es compaginar mi vida con la vocación de escribir. No me cuesta ningún trabajo colocarme delante del ordenador, porque escribir es algo que me encanta hacer, que me apasiona, pero al mismo tiempo es algo que me obsesiona y a lo que necesito dedicar mucho tiempo, tiempo que también es necesario dedicar a otros quehaceres cotidianos, a la familia, al trabajo… Debes prescindir de pasar más tiempo con los que más quieres y eso no todos lo entienden, crea sus fricciones y también cierto sentimiento de culpa en uno mismo.
Una vez escrita llega el momento de la publicación. La parte más dura para quienes no son conocidos. Usted lo intentó por la vía de las editoriales. ¿Cómo recuerda aquellos momentos?
Eternos y desesperantes, sin duda. Miras constantemente el correo por si alguien se ha acordado de ti. Los plazos son siempre muy largos. Llamas a las puertas de editoriales y agencias literarias esperando que les guste tu trabajo. Con suerte, algunas te contestan y te piden el manuscrito para leérselo, para lo que hay que esperar muchos meses, hasta que emitan un informe que, aún siendo positivo, como ocurrió en mi caso con una de ellas, no garantiza que una editorial vaya a publicar tu novela. Pero bueno, es algo que aceptas y a lo que te terminas acostumbrando. Si algo me ha enseñado preparar oposiciones es sin duda a ser paciente y trabajar duro, y con un poquito de suerte, todo es posible, o al menos eso espero.
¿Se le ha dado alguna justificación a las negativas de las editoriales?
Realmente centré mis esfuerzos en contactar sobre todo con agencias literarias, por aquello de que es siempre más “fácil” que las editoriales hagan caso a una novela que viene de un agente que aquella que llega directamente del autor, pero las respuestas que suelen dar tanto unas como otras, cuando llegan, suelen mencionar las condiciones del mercado actual del libro, las limitaciones de las mismas a nuevas propuestas o que tu novela no tiene cabida en sus colecciones. En la mayoría, simplemente, silencio.
Después de varias negativas optó por la autopublicación. ¿Hubo algún momento en el que pensó en desistir?
Nunca. Siempre he sido consciente de la dificultad de publicar a través de las editoriales, por lo que lo que las respuestas negativas y los silencios no me sorprendieron. Hoy en día, al contrario que en otras épocas, la facilidad para publicar y dar a conocer tus obras es enorme gracias a internet y a las distintas plataformas de autoedición, aunque también es cierto que la lucha por hacerse un hueco es feroz y es complicadísimo destacar entre la extensa oferta que los lectores tienen (o tenemos). Pero hay que superar los miedos y los complejos e intentarlo. En el cajón sirven de poco esas historias. De todas formas, de las caídas también se aprende.
Ahora que está disponible para los lectores, ¿qué espera conseguir?
Lo que ahora mismo pretendo es dar a conocer la novela al mayor número de personas posible, porque de nada sirve el esfuerzo si nadie puede disfrutarlo. En cuanto al resultado, ojalá haya acertado en las decisiones que he ido tomando durante todo el tiempo que he estado trabajando en la historia. Uno crea en su mente una película que intenta plasmar sobre el papel, pero el resultado no siempre es el que esperábamos en un principio. He disfrutado mucho escribiendo esta novela y me encantaría que todos los lectores que alcancen el final me confesaran al llegar a la última palabra que han disfrutado tanto como yo. Eso me haría muy feliz.
¿Le han llegado comentarios de algunos de ellos?
La novela lleva poco tiempo a la venta y lo cierto es que aún no me han llegado demasiados comentarios, pero los que de momento he recibido han sido bastante positivos, lo que me llena de satisfacción. Espero y deseo que, gracias a la oportunidad de promoción que concedéis a autores noveles blogs como el vuestro, De Lectura Obligada, y por lo que os estoy muy agradecido, el número de comentarios sobre la novela que me lleguen aumenten pronto, y si gran parte fueran positivos, lógicamente pues mucho mejor.
Para acabar, ¿qué razones daría a quienes estén buscando lectura veraniega para que elijan su novela?
Lo que les ofrezco con Secretos bajo la hierba es una novela muy trabajada, sin artificios, con personajes de carne y hueso, sin superhéroes. En concreto les ofrezco 676 páginas de una historia con acción, intrigas y misterios, de personajes que buscan la verdad, unos movidos por su profesionalidad, otros llevados por lazos de amistad. Pero también van a encontrar historias humanas de sus personajes, pues he intentado que no fuera una novela plana ni lineal, sino que ahondara en los sentimientos de las personas que la protagonizan, o al menos espero haberlo conseguido, pues ese era el objetivo. En definitiva, y según mi opinión, les diría que, si lo que buscan es disfrutar de buenos ratos durante estas vacaciones, en esas noches de insomnio por el calor o mientras descansan a la sombra en la playita o en la piscina con una cervecita cerca, decidan hacerse con un ejemplar, que además en digital está súper baratita (en papel, dada la extensión de la novela, no había mucho margen), bastante más que una copa en el chiringuito, porque no se van aburrir.
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