Revista Cultura y Ocio
Una vez concluidas las guerras en Sicilia contra Francia, y firmada la paz de Nimega, por la que España perdía −como siempre ha ocurrido a nuestro país en las negociaciones políticas y de guerra en los últimos 300 años−, importantes posesiones a favor del país galo, entramos en un período de supuesta paz, que debía acercar a ambos países a respetar tanto las posesiones mutuas como