Hoy hace exactamente un año me sentaba delante de mi portátil y escribía mi primer post de Secretos de Madrid. Era el primer paso en firme de esta aventura que jamás imaginé que lograría llegar a donde ha llegado. Aquella primera entrada fue una mera presentación, una simple declaración de intenciones…
En la cabeza, una ilusión y un objetivo, dar a conocer Madrid, su lado más conocido pero sobre todo el más oculto, el que no se percibe de manera habitual o que se resiste a mostrar su cara… Aquello empezó como un pequeño rincón personal donde desahogarme, una lugar para comentar mis inquietudes y descubrimientos a familiares y amigos, ninguna pretensión más. Tras aquel primer texto vinieron 157 más, casi nada. Todos, escritos con la misma ilusión y cariño.
Los testículos de los leones del Congreso dieron mucho que hablar, una repercusión inesperada. Dicen que lo difícil no es llegar, que lo complicado es mantenerse. Ahí es donde entráis todos vosotros, que gracias a vuestros comentarios, visitas, mails, tuits y demás hacéis que la fuerza de este viaje siga intacta. Sois el motor que me empuja cada día a descubrir más secretos y curiosidades de esta deliciosa ciudad. ¡Sois muy grandes!
En cuanto a mí, ahora totalmente ilusionado con esa pequeña criatura que verá la luz en forma de libro el próximo mes de octubre, (con los consecuentes nervios de un padre primerizo) pero por supuesto volcado en cuerpo y alma para seguir aprendiendo más sobre esta fascinante ciudad y poder transmitíroslo de la mejor forma posible.
A todos los que pasasteis alguna vez por aquí, GRACIAS. A los que además, tuvisteis el detalle de volver, más GRACIAS todavía.
Un abrazo fuerte,
Manu
« Post Anterior
Font Vella apuesta por el talento