Una vieja mina en Hannover escondía el secreto mejor guardado de Hitler, fue descubierta en 2011 con residuos atómicos de su programa nuclear. Un hallazgo increíble de una red de túneles, pertenecientes a una gran instalación subterránea de los nazis. Las evidencias demuestran que estuvieron a muy poco tiempo de probar la bomba nuclear, porque realizaron ensayos exitosos.
El secreto y gigantesco laboratorio estaba dedicado a construir armas atómicas. Prueba de ello son los experimentos de los nazis con los judíos, ya que están documentados los laboratorios y sitios de ensayos que usaron en su época. El complejo ha sido hallado en Austria y tiene una extensión de más de 75 hectáreas. Está ubicado en la ciudad de ST Georgen an der Gusen y fue construido durante la Segunda Guerra Mundial, usado por Hitler para el desarrollo nuclear durante la lucha. Está considerada la planta de armas secretas del Tercer Reich más grande que se ha descubierto. Debido a los altos niveles de radiación en este lugar que encontraron los científicos, comenzaron las excavaciones que dieron lugar a este increíble hallazgo.
En estos túneles se descubrieron elementos usados por las tropas nazis, entre ellos reliquias y cascos de la época. El equipo de investigadores sigue levantando las placas de granito y capas de tierra de los muchos corredores utilizados, para evitar el acceso a los aliados. Probablemente es la razón por la cual los soviéticos y los americanos, no encontraron esta red de túneles del Tercer Reich. Se intenta averiguar ahora, si este lugar tenía alguna conexión con la fábrica subterránea B8 Bergkristall, o bien con el campo de concentración de Mauthausen-Gusen, donde se llegó a fabricar el primer caza a reacción. Estos dos lugares han sido desvelados por soviéticos y aliados después de la Segunda Guerra Mundial. Los estudiosos suponen que se hizo construir a los prisioneros este complejo, basándose en un físico que dejó su diario donde explica que los nazis lo reclutaron a la fuerza. Según los datos obtenidos podrían ser alrededor de 320 mil prisioneros, entre ellos científicos, físicos y químicos, que tuvieron que verse involucrados en la construcción del laboratorio y el proyecto.
La ciudad de St. Georgen fue ocupada por las fuerzas soviéticas hasta el año 1955 y los archivos fueron parte de sus posesiones, mientras estuvieron en el lugar. Se sabe que la CIA disponía de informes de espías, que aseguraban su entrada en el complejo de estos túneles secretos en 1944. Pese a los relatos no había comprobación física al respecto, hasta ahora que se encontró esta red de pasadizos, por los altos niveles de radiactividad que dieron la pauta para llegar a ellos. En 1939 se inició el proyecto nuclear de los nazis con trabajos del químico Otto Hann, junto con otros científicos que reclutaron para el desarrollo científico. Entre ellos a Werner Aizenberg, Nobel de Física en 1941 que había descubierto cuales eran las cualidades del plutonio y a Karl Fiedrich Waizker. Existió también otro equipo dirigido por Kurt Dibner, que realizo experimentos para el desarrollo nuclear en Turingia de forma paralela.
Mediante exploraciones geoeléctricas se realizaron las investigaciones, que fueron construidas en la cavidad rocosa de la montaña. Hasta el momento se han desenterrado solamente muros de granito y salidas de túneles, que se paralizaron por los permisos exigidos para llevar a cabo las excavaciones. Obstáculos que han evitado continuar con los descubrimientos y conocer más datos sobre lo acontecido.
Con este hallazgo se pondría fin a las conclusiones de las “conversaciones de Farm Hall”, que tardaron 47 años en darse a conocer. Fueron clasificados como “top secret” los interrogatorios a los científicos, que participaron en el proyecto nuclear. Ellos afirmaban que no habían llegado a concluir el cálculo sobre la masa crítica de la bomba, ni tampoco a la fabricación de ningún reactor nuclear. Seguirán dando que hablar tanto la persona de Hitler, como la Segunda Guerra Mundial. Actualmente se busca conocer la posible conexión, que tuvo la ciudad de Austria con Alemania, donde se encontraban estos científicos del Tercer Reich.