Los LED son dispositivos semiconductores de estado sólido lo cual los hace robustos, fiables, de larga duración. Convierten la energía eléctrica directamente en luz.
De un tiempo a esta parte, la tecnología de los diodos LEDs ha experimentado un gran avance hasta tal punto que actualmente se pueden sustituir las lámparas incandescentes por lámparas LED en una gran variedad de aplicaciones de iluminación en general.
En el mercado se pueden encontrar para uso doméstico con potencias que van desde 1 a 25 watt (W), equivalentes a lámparas incandescente entre 10 y 150 watt y con tonalidades o temperatura de color parecidas a las que se obtienen con las lámparas ahorradoras CFL o incluso ya son ideales para obtener una iluminación de acentuación y exhibiciones de todo tipo para entornos comerciales.
Para alcanzar la potencia en watt (W) requerida, se agrupan varios LEDs. Las lámparas de este tipo que emiten una luz más potente están provistas con un disipador de calor y con casquillo de rosca, de presión, u otro tipo de conector similar para que se pueda retirar la lámpara incandescente o halógena del portalámpara y sustituirla directamente por una lámpara LED, sin que sea necesario sustituir el portalámparas ni realizar ninguna otra adaptación previa.
Al igual que las lámparas convencionales, las lámparas LED están provistas de un controlador encargado de regular la tensión y corriente que fluye a través de los chips que componen la lámpara.
El interior de un LED es un pequeño semiconductor encapsulado en un recinto de resina de epoxi. En contra de otros sistemas, los LED no tienen filamentos u otras partes mecánicas sujetas a rotura ni a fallos por "fundido", no existe un punto en que cesen de funcionar, sino que su degradación es gradual a lo largo de su vida. Se considera que a aproximadamente a las 50.000 horas, es cuando su flujo decae por debajo del 70% de la inicial, eso significa aproximadamente 17 años a 8 horas diarias.
Esto permite una reducción enorme de costes de mantenimiento ya que no se necesita reemplazarlos, por lo que el Coste de Iluminación es mucho menor. Sigue siendo necesario mantener lo que es la lámpara y sobre todos los transformadores, pero aun así se reduce su coste de mantenimiento.
VENTAJAS DE LOS LEDS
- Larga vida. La vida media de una lámpara LED es de 100,000 horas, frente a las 1000 - 1500 de una bombilla estándar. Esto son 35 años a 8 horas diarias de uso continuo.
- Mejor encendido. El encendido se produce instantáneamente al 100% de su intensidad sin parpadeos ni periodos de arranque, e independientemente de la temperatura y lo más importante no se degrada por el número de encendidos.
- Mayor control. El control de los LED’s es otro de los factores importantes. Dada su naturaleza son fácilmente controlables, pudiendo producir efectos y permitiendo controles de energía que con otros dispositivos es más difícil y caro de obtener.
- Mayor Eficiencia. La iluminación con LED’s consume un 80-90% menos de electricidad que una bombilla de similares características. Esto significa un 90% de ahorro en la factura eléctrica. Aguantan favorablemente los cambios de temperatura, tras condiciones climáticas adversas que se pueden producir en la iluminación de exteriores.
- No emiten calor. A diferencia de una bombilla estándar, la tecnología LED no desperdicia energía creando calor, lo cual permite instalar luz en sitios muy complejos, con poco espacio o en sitios enemigos al calor.
- Mutabilidad. En los modelos RGB se pueden conseguir más de 16 millones de colores distintos. Se pueden controlar tanto manual como automáticamente con un ordenador o controlador RGB. Son programables, por lo que permiten realizar espectáculos de luz y sincronizarlos con sonido y video.
- Menos mantenimiento. Al tener una vida larga, los productos LED no necesitan ningún tipo de mantenimiento. Esto es especialmente importante en entornos en el que es difícil o complicado cambiar bombillas o llevar a cabo el mantenimiento.
- Respetuosos con el medio ambiente. No contienen tungsteno como las bombillas normales, ni mercurio como la iluminación fluorescente, son reciclables y cumplen con la normativa europea de sustancias contaminantes RoHS. Emisión nula de radiaciones infrarrojas y/ o ultravioletas. Esto es especialmente importante para la iluminación de monumentos u otros objetos como cuadros que se deterioran con las radiaciones. No explotan, por lo que no se desprenden cristales, como ocurre en las lámparas fluorescentes.
- Energéticamente eficiente: Los LED’s tienen una eficiencia del 90% cuando se compara con cualquier método de iluminación tradicional como la bombilla (con solo un 9% de eficacia). Esta tecnología es capaz de convertir la electricidad directamente en luz, sin producir calor por lo cual no se desperdicia gran parte de la energía en calor. Esto, consecuentemente abarata a gran escala los costos energéticos. Actualmente los LED’s de luz blanca son más eficientes que otros métodos de luz incandescente (medido en lúmenes/vatios). Actualmente podemos ver estos sistemas de iluminación en señales de tránsito, y publicidad exterior.
- Larga vida útil. Esto quiere decir cuánto dura un elemento antes de que “muera” o ya no funcione. Realmente los LEDs nunca mueren, si no que cada vez van generando menos luz, hasta que llega un momento en que la luz que emiten ya no es valida para la aplicación para la que fueron aplicadas. Normalmente cuando se habla de la vida útil, nos referimos a cuantas horas será capaz de producir luz nuestro elemento LED, antes de que se note significativamente que ya no es apto para el uso que le hemos dado. Para algunas aplicaciones será mas de 100,000 horas y para otras unas 50,000 horas, no obstante esto es 4 veces mas que un sistema de iluminación fluorescente y 10 veces mas que una bombilla corriente.
- Robustez: La iluminación LED no contiene ni cristal, ni filamentos, por lo cual no se rompen al manipularlos y son capaces de aguantar las inclemencias del tiempo por muy fuertes que sean. Frío, calor, lluvia, nieve etc.
- Rendimiento a bajas temperaturas: Actualmente hay lámparas que son resistentes a bajas temperaturas como las de metal Haluro y HPS, no obstante otro tipo de lámparas como los fluorescentes, pierden gran parte de su rendimiento en ambientes fríos. Los LED’s al contrario, son mas eficientes en entornos fríos que en entornos de calor.
- Control Digital: La tecnología es digital actualmente y por ello es necesario disponer también de iluminación que pueda interactuar con sistemas digitales. Los LED’s, son fácilmente controlables a través de sistemas digitales, por lo cual se pueden interconectar con multitud se sistemas digitales.
- Saturación de Color y espectro: Ya es posible programar cualquier matriz RGB (Red, Green, Blue) para que produzca cualquier color de luz. Una matriz RGB se compone de tres LEDs de color Rojo, Verde y Azul, y mezclando la intensidad de cualquier de estos colores, se consigue cualquier tonalidad de color. Además al no tener que filtrar la luz para conseguir un color específico, no se desperdicia nada de energía.
- Bajo voltaje operativo: Al operar bajo voltaje reducido, cualquier instalación es más segura de montar, operar y reparar.
EJEMPLOS DE AHORRO DOMÉSTICO
Se parte de un supuesto de utilización de 10 horas a lo largo de 24 días al mes. Los gastos en energía son de 0,15 € por KW/h (kilovatio hora)El ejemplo 2 es para toda la vida útil de la bombilla
EJEMPLOS DE AHORRO EN EL SECTOR RETAIL
Todo esto supone un ahorro mensual de 591 € y 7.097 € al año. Un ahorro del 71% para una tecnología que aporta:
- Un alto nivel de IRC (índice de reproducción cromático) que equivale a una mejor percepción de los colores reales de los objetos, lo que se traduce en una mejor calidad de iluminación.
- Una temperatura de color media (3700 – 5000k). Son colores neutros (casi color blanco – luz blanca parecida a luz día). Para espacios donde se precisa mayor frescura y claridad.Ideal para oficinas, cocinas, escuelas etc.
- En los rangos de temperatura más baja (4000K) es ideal para espacios donde la reproducción cromática es clave como tiendas de ropa.