Secuestrador de Banco en Perú

El hombre que mantuvo secuestradas a 38 personas el pasado viernes en una sucursal bancaria de Lima era un ex soldado de 29 años que se definía como un inventor y presentaba rasgos psicóticos, informó hoy la prensa local.

Wilfredo Ninasqui, que falleció de un disparo en la cabeza realizado por la policía peruana durante la operación para rescatar a los hombres, mujeres y niños secuestrados, nació en una pequeña localidad de la sierra limeña en 1981.

Aunque la policía aún investiga el caso, todo indica que no poseía antecedentes criminales, aunque sí se informó que tenía una licencia para posesión de armas y que había desertado del Ejército en 2004.

Precisamente, esta experiencia militar es la que le habría permitido elaborar el explosivo que utilizó durante el secuestro del banco en el barrio limeño de la Victoria: un dispositivo con un kilo de dinamita comercial que, según los expertos de la policía, era suficiente para destrozar la entidad bancaria.

Y es que, aunque en un primer momento se estimó que el secuestro se había originado ante la incapacidad de finalizar un típico asalto bancario, la policía encontró entre las ropas del fallecido documentos en los que se detallaba su plan, así como las exigencias que realizó durante las negociaciones: dos millones de soles (707.814 dólares) y un helicóptero para su huida.

También se desconoce si el motivo económico era el único que le llevó a realizar, al parecer en solitario, la toma de rehenes, aunque algunos psicólogos consultados por los medios locales coinciden en señalar una personalidad “histriónica”, con “rasgos psicóticos” y “afán de protagonismo”.

El propio Ninasqui se definió en su perfil de la red social “Hi5″ como un “físico e inventor”, que diseñaba y construía “máquinas que nunca haya existido en la fas de la tierra” (sic); además de señalar el fútbol como su deporte favorito.

En esta misma página de la Internet, el secuestrador había subido diversas fotografías, en las que se le observa con amigos y familiares; mientras que en la última actualización de su perfil, realizada hace un mes, se puede leer: “creando una nueva fuente de energía independiente”.

Mientras las investigaciones continúan, el cadáver de Ninasqui aún espera en la morgue de Lima que sus familiares directos lleguen para hacerse cargo de los restos, algo que se espera ocurra hoy.

Por su parte, los rehenes que resultaron heridos, uno de ellos por un disparo del secuestrador, se recuperan.