Revista Sociedad
Una plaza donde se debate es una democracia real. De hecho, es el principio de la democracia. Una carrera política desde la base de juventudes o nuevas generaciones, es el cáncer de la política, es la gestación de un animal político, es la formación de un sinvergüenza potencial que luego puede explotar y convertirse en un Fabra o ser honesto y huir como Pimentel. En cualquier caso, que no nos cuenten películas, que las hemos visto todas: esto no es una revolución de la izquierda, ni de los chicos que hacen botellón, ni de los anarquistas; esto es una protesta de gran parte de la sociedad española, indignada con una democracia y un sistema capitalista lleno de impostura, de manipulación y de vicios (vicios que, no obstante, solemos pagar los ciudadanos con inyecciones a la banca, incremento de los impuestos, etc). España no funciona, Europa y su € se caen y EEUU resiste a duras penas. ¿Y ahora? ¿Tomamos el poder nosotros o se lo dejamos todo a los chinos?