Era por impuestos provinciales y regalías. El gobernador defendió las audiencias públicas que fijaron el sendero de readecuación tarifaria y dijo que Vaca Muerta necesita precios competitivos.
El gobernador Omar Gutiérrez aseguró que la ley de emergencia tarifaria aprobada anoche en el Senado hubiera significado "una disminución en los recursos provinciales de 2.000 millones de pesos". El cálculo fue realizado en función de los impuestos provinciales y regalías que se dejarían de percibir al retrotraer las tarifas a noviembre de 2017.
"Estamos llevando adelante una gran revolución energética y de producción en Neuquén de la mano de Vaca Muerta, pero esa energía que necesitamos en cantidad requiere de un consumo racional, de eficiencia energética y de precios competitivos", apuntó el mandatario.
Aseguró que la aprobación y posterior veto de la ley forma parte del "juego de la democracia" y que está dentro de las facultades del presidente tomar esa decisión. Además, defendió el proceso de audiencias públicas ordenado por la justicia en donde "participaron libremente las empresas, los sindicatos, los partidos políticos y los gobiernos provinciales".
"Fruto de ese diálogo, se terminó estableciendo una adecuación tarifaria más gradual, más escalonada, más sensible. En aquella oportunidad, se cumplió con la disposición judicial y se estableció un sendero de tarifas para cuatro años. Entonces, tenemos que ser respetuosos de la división de poderes", pidió Gutiérrez. "¿Ustedes recuerdan cuándo fue la última vez que el Congreso fijó tarifas? Yo no", planteó.