Este último domingo participe en la carrera de 10 km. de Rivas Vaciamadrid. La segunda vez que hacía en una carrera descalzo y la primera donde además, llovía.
20 de noviembre de 2016
Antecedentes
Como minimalista llevo ya: un par de años de “hurachero”, he corrido todo tipo de pruebas con mis sandalias Enix, carreras de 10, 21, 42 y 100 km. y, anteriormente, también estuve otro año corriendo de todo con zapatillas minimalistas/transición.Este verano me dio por experimentar con el descalcismo, ya había corrido descalzo otros veranos por la playa pero, este año, me apeteció probarlo más en serio, por asfalto. Me divertí y me gustó.
A la vuelta de vacaciones seguí entrenando descalzo de vez en cuando y, para “certificar” el tema, me apunté el pasado octubre a la Carrera de la Ciencia de Madrid ¡Mi primera carrera descalzo! Aunque fui con bastante miedo termine muy contento y satisfecho. Me divertí y además hice un tiempo aceptable, 48’ (mi mejor tiempo en 10k está en los 46') llegando a meta con los pies perfectos y sin ningún secuela en días posteriores.
Bueno, pues este domingo tocaba participar en la carrera popular de Rivas junto con los otros compañeros de equipo que corrimos la última Trailwalker 100km., todos somos de Rivas.
Equipo "Vaso por Paso" de los 100km de Trailwalker 2016
El pronóstico era lluvia y, efectivamente, el día amaneció jarreando. Había leído en foros minimalistas que correr descalzo sobre asfalto mojado erosiona bastante más los pies que el asfalto seco, no sé si porque la piel se ablanda, y es necesario una mayor adaptación.
Sabía que no estaba suficientemente preparado, tan solo llevo 5 meses entrenando descalzo y los entrenamientos últimamente se resumen en 1 o 2 días los fines de semana, alguno de los cuales, si son por campo, los hago con sandalias.
Aun sabiendo que no estaba suficientemente preparado y que el agua no es el mejor aliado para los pies aunque lo estuviera, el corazón ganó a la razón y decidí participar descalzo, ¡Era lo que me apetecía!
La carrera de Rivas en sí tiene poco o ningún interés. Sale de la pista de atletismo que hay en en el polideportivo y se dan dos vueltas a una calle sin ningún atractivo, para terminar de nuevo en la pista. No entiendo como en Rivas, con una población de 80.000 habitantes donde a todas horas y en cualquier parte ves gente corriendo, donde hay un montón de clubs de atletismo y de runners (que no es lo mismo), los participantes en su carrera de 10 km no llegan a 200. En mi opinión el ayuntamiento debería apostar por ofrecer una carrera más seductora y fomentarla.
La carrera:
Para no llegar ya empapados al arco de salida, bajamos hasta el polideportivo en coche, en lugar de corriendo/calentando como hacemos normalmente, y fuimos a recoger el dorsal.Primer problema de descalzo novatillo: el chip no iba integrado en el dorsal, era de los que se ponen en los cordones de la zapatilla y no había traído ningún cordón para sujetármelo al tobillo, jajaja, la inexperiencia como descalcista tiene estas cosas, menos mal que mi amigo Albert me dejó una goma de pelo con la que, aunque un poco prieto, me lo pude sujetar al tobillo.
Dimos un par de vuelta por la pista para calentar. Al principio notaba los dedos de los pies un poco “tiesos”, hacía una temperatura de 7 grados, pero fue empezar a pisar descalzo alguno de los numerosos charcos que tiene la pista de atletismo y confirmar mi deseo de hacer la carrera descalzo y disfrutando del agua.
Calentando y charqueando
Habría entre 300 y 400 corredores entre los participantes en la carrera de 5 km (una vuelta) y los de la carrera de 10 km (dos vueltas) todos juntos. Se da la salida, la carrera empieza dando una vuelta a la pista de atletismo, lenta, para salir después a la calle y atacar la cuesta que hay en los primeros metros de calle.
Los primeros kilómetros sigo con la sensación de tener algunos dedos de los pies como agarrotados aunque no noto frío el asfalto. Voy adelantando corredores más lentos y voy cogiendo mi ritmo, suelo empezar tranquilo para llegar con fuerza al final.
Como siempre, sintiendo por detrás los comentarios de otros corredores, en el rango que va desde: "mira ese loco" a "joer que valiente"...
Según van pasando los kilómetros noto que los pies se están calentando y dejo de notar la sensación rara en los dedos. Al principio notaba el asfalto un poco abrasivo, que unido al miedo que tenía por no haber corrido nunca descalzo en mojado me hacía ser prudente, pero según va avanzando la carrera me noto cada vez más cómodo y con ganas de darlo todo, jajaja
Primera vuelta, entramos a la pista de atletismo. Despues del asfalto, el tartán es como una alfombra para los pies desnudos, y salimos a afrontar la segunda vuelta.
Si he llegado hasta aquí, ya llegó hasta el final, pienso. Sigo corriendo, disfrutando del agua, chapoteando en los charcos, ante el asombro de otros corredores que los evitan. Contrasta el silencio de mis pisadas con los golpetazos contra el suelo de otros corredores y el chop chop de sus zapatillas. He acertado, estoy disfrutando de la carrera. Noto algo en un dedo, puede que me vaya a salir una ampolla, pero no me molesta mucho, estoy corriendo bastante bien, a gusto y cómodo, me atrevería a decir que noto caliente (al menos no frío) el agua de los charcos, ¡Me divierto!
Seguimos, en el último cambio de sentido para afrontar los últimos 2 ó 3 kilómetros me cruzo con mi compañero Albert, irá unos 500 m. por delante de mí. Esto me sirve de aliciente para apretar un poco más a ver si le cojo. Esta última parte de la carrera es la que hago más rápido. Me siento fuerte cada vez que clavo un pie en el suelo, seguro, como un guepardo, jajaja . En ningún momento se me escurren los pies como pasa con las zapatillas, ni cuando piso las líneas blancas de los pasos de cebra.
Entramos en el estadio, queda la última vuelta a la pista de atletismo, llevo a Albert a un par de metros por delante mio. El speaker se da cuenta de que voy descalzo y lo comenta asombrado.
Damos la última vuelta a la pista a tope, entrando juntos en meta en el minuto 47’. He hecho mejor tiempo que en la primera carrera descalzo que fue en seco. ¡Reboso satisfacción!
Me pregunta el speaker que porqué he corrido descalzo, si es por algún motivo especial (como si tuviera que ser por una promesa o algo así), la respuesta (no sé si algo borde) es simple: corro descalzo ¡¡Porqué puedo!!, jajaja
Seguimos por allí un rato mientras recuperamos, yo pisando charcos como un niño (a mis 51, jajaja). Veo que tengo sangre en el dedo que notaba la ampolla, heridas de guerra, y nos vamos para no coger demasiado frío, seguía lloviendo.
Después de la carrera aun quedaban ganas de agua
Al llegar a casa y tras la ducha y limpieza de pies correspondiente ya observo los daños con detenimiento. Además del dedo que veo que he dejado sin piel, tengo dos ampollas negras en la parte exterior de los metatarsos de ambos pies.
Parece que sí, efectivamente aun no tengo los pies suficientemente adaptados para tanta caña, pero la verdad es que no me arrepiento. Me he divertido un motón y he terminado muy contento. A ver si van a tener razón los que me llaman loco…
Los registros:
Recorrido y estadísticas
Ritmo y frecuencia cardiaca
Cadencia
Yo, sólo soy un hombre.
Otros enlaces relacionados:
- Correr descalzo – Incursión veraniega al descalcismo.
- Mi primera carrera descalzo