CONFERENCIA DE MOSCÚ
Entre el 19 y el 30 de octubre de 1943, se reunieron en Moscú los ministros de Asuntos Exteriores de la URSS (Molotov), EE.UU. (Cordel Hull) y Gran Bretaña (A. Eden). Cordel Hull llegó a Moscú con la intención de implicar a la URSS en tareas de seguridad colectiva y no iniciar una discusión sobre fronteras y territorios. Presentó a Molotov un documento sobre principios relativos a la capitulación incondicional de Alemania que gustó a la URSS. A. Eden llevaba propuestas más concretas como la creación de confederaciones que agrupasen a los pequeños estados de Europa o que se renunciase a zonas de influencia. No encontraron el apoyo de Cordel Hull. Se comprometieron a mantener la unidad de acción para mantener la paz y la seguridad internacional.
CONFERENCIA DE EL CAIRO
Entre el 22 y el 26 de noviembre de 1943 se reunieron en El Cairo Roosevelt, Churchill y Chiang Kai-shek. Stalin se negó a asistir por la presencia del mandatario chino.
Los tres mandatarios en la Conferencia. Wikipedia.
En la Declaración, manifestaron su propósito de poner todo el empeño en la guerra en el Pacífico hasta lograr la rendición incondional de Japón que debía ser desposeido de todas islas que había ocupado desde la I Guerra Mundial. Todos los territorios ocupados por Japón en la crisis de Manchuria de 1931 y en la guerra Chino-Japonesa de 1937 debían ser devueltos a China. Corea debía ser un país independiente. Chiang Kai-shek renunciaba a cualquier objetivo de expansión por Asia y se comprometía a apoyar la autodeterminación de las naciones liberadas del dominio japonés.
Para Churchill, la Conferencia fue larga y demasiado centrada en las cuestiones de China. Estados Unidos buscaba el apoyo de China en la guerra, de ahí el estartus que la concedió. Sin embargo, Churchill no estaba seguro de que mereciese ser considerada gran potencia.