Título: Segunda navegación. Memorias 2
Autor: Alejandro Llano
Edición: Ediciones Encuentro, Madrid 2010
No soy muy aficionado a las biografías y generos similares, así que cuando salió el primer volumen de las memorias de Alejandro Llano, Olor a yerba seca, no hice demasiado caso, a pesar del precioso título y de conocer al personaje. Cuando salió el segundo volumen, Segunda navegación, mi hermana Ángela, la librera, insistió en que debía leerlo. He adquirido el hábito de hacerle caso y, una vez más, hice bien.
Dicen los que han leído ambas, que esta segunda parte son unas memorias de corte más intelectual y espiritual. Es cierto. Llano expone en este libro muchas de sus tesis sobre temas como la universidad y lo mal que combina con la salsa bolognesa, las consecuencias del abandono de la metafísica, el humanismo cívico como vía de salida a la actual crisis social y política, las relaciones entre fe y razón,... y a veces parece que se alarga un poco. Por eso quizá alguno se aburra en algún momento. Pero el libro está a la vez lleno de anécdotas, muchas muy divertidas, como el autor, contadas con una sencillez sorprendente: sobre su afición a la montaña y a la lectura (se define como un letraherido, fantástica palabra que no conocía), sobre sus publicaciones, sobre sus amistades y sus maestros, sobre sus años como rector de la Universidad de Navarra y los bombazos que les metieron, sobre su larga depresión,... Para los que conocen al profesor Llano, Segunda navegación es una lectura casi obligada. Para cualquiera con inquietud intelectual o cultural, es una lectura muy recomendable de la que se puede aprender mucho. Para el resto, Segunda navegación no es un buen regalo de cumpleaños (tampoco de reyes). Aquí una entrevista donde recoge de palabra muchas de las cosas que escribe en el libro.