Seguramente también a ti, como me pasaba a mi al principio, ves los anuncios de Vinted en la tele y piensas...también haría sitio en mi armario, pero no sé por dónde empezar, preparar fotos, mensajes, envíos, vaya lío... ¿Merecerá la pena?
Pues hoy, aprovechando el reto que está organizando El taller de los sueños de Arish en el que nos ha animado a tratar este tema de dar segundas oportunidades, en su toma de relevo de www.littlekimono.com ,voy a contarte mi experiencia.
Verás como sí es interesante, ya que a veces en estos canales alternativos puedes encontrar cosas ya descatalogadas y que hace tiempo que andas buscando.
En mi caso, tras alguna prenda de los niños vendida, con este sistema, empecé también a buscar prendas para comprar.
Siempre motivada por las ideas y necesidades que me han ido surgiendo, voy eligiendo favoritos y les hago un seguimiento.
Además para búsquedas hay algunos truquillos y en este vídeo Joana lo explica divinamente.
En el caso del vestido protagonista, un día pensé que Vinted podía ser el lugar dónde encontrar ese vestido que un día le vi a una niña en un parque y que me encantó.
En aquel momento, Amalia no estaba ni en camino, era el verano del 2016. Pero los diseños originales me llaman la atención y busco inspiración en todas partes así que me quedé con esa idea.
Aquel día ese modelo me gustó mucho, en especial por ese lazo en diagonal que adorna el delantero.
Así que hace un par de meses hice la búsqueda y fue como magia, lo encontré y no sólo eso, además en la talla de mi pequeña, 3 años. Esto era en el mes de junio, lo puse en favoritos y ahí lo dejé hasta que un día ya casi en agosto, me volvió a parecer una buena idea interesarme por él.
Al final, encontrarlo ha sido importante, pero también saber coser ha sido definitivo, ya que cuando llegó tuve que arreglarlo para que los casi 4 años que tiene ya mi niña, no fueran un problema.
Los arreglos de costura fueron:
- Sacar toda la costura posible de las costuras laterales.
- Cambiar la cremallera de la espalda para darle un poquito más de largura.
- Alargar 5 cm el bajo, gracias a que la última pieza del vestido era doblada.
Finalmente lo pudo estrenar para la fecha elegida y sin duda ha sido como un bonito 'regalo' que alguien ha querido compartir. Y es que a veces, ya no es cuestión de conseguir dinero al hacer una venta. Es querer que esa prenda especial tenga más vida y no termine de cualquier manera. Que las prendas no sólo envejecen del uso y las casas hoy en día no están preparadas para acumular al ritmo de consumo actual.
Así que te animo desde aquí a que pongas en venta aquello que ya no uses y que si tienes la necesidad o antojo de algo lo busques de segunda mano. Puedes llevarte una grata sorpresa en ambos casos.
Ahora ya os dejo, vamos a disfrutar de esas segundas oportunidades en el blog Taller de sueños de Arish
Y por aquí voy a seguir creando, si te apetece ver lo que voy haciendo en cada momento y todo lo nuevo que voy subiendo en el canal te dejo los enlaces a las redes
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