Señaló textualmente Howard Staunton en su libro sobre el Torneo Internacional de Londres de 1851, que aquí nos ocupa, lo siguiente:
"El primer enfrentamiento con Adolf Anderssen aunque fue una partida muy mal jugada, debo considerarla como una derrota justa. Pero cuando los ajedrecistas examinen completamente ese match a cinco partidas, se encontrarán que el segundo y tercer cotejos fueron desperdiciados por mi de forma inexplicable. En ambos casos tuve una ventaja indiscutible, como demostrará el análisis cuidadoso que se realice. La cuarta partida, también con muchos errores mutuos fue ganada por mi y la quinta y definitiva, por Anderssen".
Pero en verdad, queridos lectores, en el libro se deja claro por el comité organizador que quienes conocían las labores que suponía para Staunton la dirección de este torneo y su salud, por ello, deteriorada en aquellos momentos, lo extraño fue no que lo hiciera tan mal ante el tablero de ajedrez, sino que pudiera sentarse a jugar decentemente una partida...
Grabado de Howard Staunton (1810-1874)Tras analizar cuidadosamente este segundo enfrentamiento, que fue evaluado previamente por Henry Bird, otro maestro británico romántico del ajedrez, por el mismo Anderssen que empezaría a partir de aquellos momentos a escribir con letras de oro la historia del noble juego y posteriormente por el MI argentino Mauricio Vassallo (afincado en Valencia - España y al que hemos visto jugar en algún torneo internacional disputado en Tenerife) nos hemos dado cuenta de la certeza de aquellas palabras.
Anderssen también tuvo sus oportunidades, pero en general, la segunda partida del match debió haber caído del lado de Staunton, lo que hubiera supuesto entonces una interesante igualada en el marcador y sobre todo una buena dosis de moral, ante tanta energía gastada en hacerle la vida feliz a los demás:
Para ver la partida en pantalla o descargarla, haga "click" en el siguiente enlace:
Staunton vs Anderssen, The Chess Tournament - London 1851 (3.2) 1851
Caissa, estimados amigos, siempre está entre el blanco y el negro...Angel Jiménez [email protected]