Hola chicas, buenos días.
De nuevo domingo, así que nos toca irnos de visita turística.
Lunes 5 de Julio, reloj Domecq.
Un hermoso poste indicador datado del año 1934 donde la Casa Domecq presentó entonces un proyecto para un concurso convocado por el Ayuntamiento, que pretendía instalar un poste indicador de direcciones, justo en frente del Gallo Azul. La familia Domecq añadió a este fuste un reloj de dos caras con tres luces en la parte superior, siendo fundido por el sevillano Domingo de la Prida, respondiendo así a los cánones de la moda conocida como la arquitectura del hierro. Su base tiene el mismo tipo de ladrillo de estilo regionalista que emplea Aníbal González en el Gallo Azul.
El monumento es sin duda magnífico, una auténtica Joya, el cual posee las direcciones de Sevilla y Cádiz, incluyendo ‘la marca’ Domecq del León bebiendo de una botella rota, encontrándose también curiosamente en la cúspide del edificio de Aníbal González. En la basa se representa en las dos caras del poste indicador, dos hermosos leones fundidos en la casa madrileña CODINA Hnos, ambos leones son obra del escultor jerezano José María Rivelott. Y si nos percatamos en su base monumental, encontramos los escudos del reino de España; Aragón, Navarra, Castilla y León.
También es anecdótico la palabra Coñac en el mismo ‘poste monumental’, esto es debido a que aunque la denominación Brandy era conocida a nivel nacional no fue oficial hasta los años cincuenta.
Es una lástima el estado en que se encuentra. Las luminarias sobre el reloj están rotas, hace un tiempo, no sabemos decir cuanto las repusieron, pero algunos aburridos se encargaron de romperlas.
Ubicada en la céntrica Plaza Esteve, junto al mercado central de abastos, muy cerca del mercado de Abastos y la calle Corredera, formaba parte del desaparecido convento de San francisco, levantado a extramuros de la ciudad medieval. Se construye en 1771 sobre la iglesia anterior, que fue demolida. Fue concluida en 1787. Tiene su origen en la conquista de Jerez por el rey Alfonso X el Sabio, siendo junto con Santo Domingo los dos primeros conventos en construirse fuera de la muralla.
De la iglesia original se conserva la fachada principal, la capilla del voto donde los jerezanos defendieron y juraron el dogma concepcionista y la portada de estilo plateresco que da acceso al coro.
En el interior del templo reposan los restos de la reina Blanca de Borbón (1339-1361), esposa de Pedro l de Castilla (Pedro el Cruel). La tumba fue creada por los Reyes Católicos, quienes durante una visita a Jerez ordenaron darle sepultura Real. La inscripción de la lápida, que aún se conserva, dice: “Consagrada a Cristo Sumo Bienhechor y todo poderoso Señor Nuestro, Doña Blanca Reina de las Españas, hija de Borbón, descendiente de ínclito linaje de los Reyes de Francia, fue grandemente hermosa de cuerpo y costumbres, más, prevaleciendo la manceba, fue muerta por mandato del Rey Pedro l el Cruel, su marido. Año de salud de 1361. Siendo ella de 25 años de edad” (Lápida de inscripción, Blanca de Castilla).
Innumerables son las visitas a la iglesia que preside el Seráfico Padre, así como las oraciones a San Antonio, San Judas, Santísimo Cristo de la Luz y a los titulares de la Hermandad de las Cinco Llagas, Nuestro Padre Jesús de la Vía Crucis y María Santísima de la Esperanza, que procesionan la madrugada del Viernes Santo. Muy destacable el retablo de la Anunciación, obra de Francisco Camacho de Mendoza.
Durante las fechas navideñas, la fraternidad franciscana instala un modesto Nacimiento en la Capilla del Voto, para que quien lo desee pueda adorar al Niño Jesús y ofrendarles sus presentes a modo de alimentos, juguetes o donativos.
“La sonrisa del Niño Dios, hará que sus presentes lleguen a favor de los más necesitados”.
Esta iglesia es sede canónica de la Hermandad de las Cinco Llagas, que procesiona en estación de penitencia en la Madrugada del Viernes Santo de la Semana Santa jerezana.
El Mercado Central de Abastos de Jerez, también conocido como Plaza de Abastos o popularmente la Plaza se encuentra en el centro histórico-comercial, en la calle Doña Blanca.
El mercado se encuentra en el edificio levantado sobre el antiguo convento de San Francisco, adquirido al Estado tras la desamortización de Mendizabal. La primera piedra se colocó el 29 de junio de 1873. Se terminó de construir en 1885, siendo uno de los mercados de abastos más antiguos de la provincia de Cádiz.
El edificio es de estilo neoclásico, y fue obra del arquitecto municipal José Esteve. Las fachadas están construidas en piedras y adornadas con cerámica vidriada en la que se han dibujado las grecas que tuvieron en su construcción.
Las entradas y puertas principales conservan las rejas de hierro primitivas y a través de la calle Parada y Barreto se accede a la entrada principal mediante un bello paseo con numerosos naranjos.
Las partes de hierro de las armaduras fueron realizadas en Marchiennes (Francia).
El Mercado Central de Abastos se divide principalmente en tres áreas: carne, pescado y fruta y verduras.
Actualmente el interior del edificio alberga 115 puestos, repartidos de la siguiente forma: 43 de frutas y hortalizas, 40 de pescados, 15 de carnes, 7 de recovas, 2 de aceitunas, 3 de ultramarinos, 1 panadería, 1 de congelados, 2 de especies y 1 bar.
El Mercado dispone de cuatro cámaras frigoríficas en los sótanos, donde se pueden conservar los productos perecederos de los comerciantes.
La primera remodelación de la plaza sucedió a finales de los años 50. De la portada principal se derribaron las tres naves que daban a la Plaza Esteve, para hacer el edificio conocido como Magistratura de Trabajo, muy criticado entonces y aún en el presente por su estética funcional y estructuralista.
A comienzos de los años 80, el mercado contaba con 227 puestos, los cuales estaban en un lamentable estado de abandono. El Mercado Central tuvo que cerrarse al público el 2 de junio de 1983. Durante las obras, los comerciantes se establecieron en el también municipal Mercado de Abastos de Madre de Dios. Aprovechando la rehabilitación del edificio se destruyó parte de él para construir el edificio del IARA (Instituto Andaluz de la Reforma Agraria), obra de Fernando de la Cuadra. Además de la rehabilitación del edificio, durante las obras de mejora de los años 1983 y 1984, se construyeron puestos en las afueras del recinto, junto a la fachada lateral de la Iglesia de San Francisco.
En 2007 se reformó ampliamente el mercado, principalmente la nave de venta de pescado, donde se demolieron los 41 puestos y se sustituyeron por otros nuevos, prefabricados en acero. Se ampliaron los pasillos, para facilitar el tránsito de clientes, y se reformó el suelo, mucho menos resbaladizo.Jueves 8 de Julio, Convento de Santo Domingo.
La iglesia de Santo Domingo, también llamado de forma indistinta como convento de Santo Domingo, son una iglesia y convento católicos.
Su importancia histórica radica es ser uno de los primeros templos en levantarse fuera del recinto amurallado. La tradición cuenta que en la iglesia de Santo Domingo se celebró la primera misa católica en Jerez, tras la Reconquista, oficiada por el patrón de los marineros, Pedro González Telmo.
La iglesia actual perteneció originalmente convento de Santo Domingo, levantado en el siglo XIII tras la Reconquista de la ciudad por parte de Alfonso X El Sabio. Experimentó una gran transformación tras la desamortización de Mendizábal, desafectando entre otras instalaciones los claustros para su uso civil. En 1886 volvió a ser monasterio habitado, construyéndose un nuevo edificio anexo para alojamiento de los dominicos.
El conjunto conventual y eclesiástico de Santo Domingo es una de las más valiosas muestras del patrimonio andaluz, en cuya arquitectura se conjugan elementos mudéjares, góticos y renacentistas.
Retablo mayor: obra barroca, realizada por Francisco Antonio de Soto (1690).
Capilla de Consolación: en ella se encuentra la copatrona de la ciudad, valioso exponente del arte renacentista (1537) y obra de Pedro Fernández de la Zarza.
El retablo-baldaquino es una de las obras más destacadas de Andrés Benítez (1768). Cuenta con dos unicornios en su parte superior.
Capilla de la Virgen del Rosario de los Montañeses es gótica (1525) pero posee decoración barroca: portada de Andrés Benítez (1764) y retablo de Agustín de Medina y Flores y Diego Roldán (1740). Financiada por la Archicofradía de igual nombre (que en el siglo XIX adquirió el templete de plata de la imagen), con sede en la Iglesia y todavía en activo.
Sacristía: fue levantada en 1629 por Antón Martín Calafate.
Cristo de la Salud, del siglo XVI
A principios del siglo XX albergó un museo tras su desamortización, llegando a albergar más de 3.000 piezas.
Es la sede de la Hermandad del Rocío de Jerez y de la hermandad de El Huerto (de pasión), y la del Rosario de los Montañeses (de gloria, que procesiona el día de El Pilar).
En 2019, gracias al rodaje de la serie The Crown se pudo restaurar la fachada lateral del edificio.
No obstante hay piezas, como un Cristo de caña de más de 500 años, que necesita restauración.
En 2020 se produce el robo de una estatua de San Pío V de su retablo.
Los claustros de Santo Domingo, anexos a la iglesia, construidos en el siglo XV, pasaron a uso civil en siglo XIX y propiedad municipal en 1983.
Actualmente acoge exposiciones y actos culturales tras su restauración.
El Convento poseyó un extenso olivar en el siglo XVI, así como un importante rebaño de ganado. En 1755 el convento, todavía en las afueras de la ciudad, poseía 100 bueyes y 136 vacas.
Originariamente vinculados a la Iglesia de Santo Domingo, pasó a uso civil tras la desamortización de Mendizábal en el s. XIX, y por tanto es gestionado de forma independiente y autónoma.
Constituye una de los joyas de arquitectura gótica de Andalucía y un espacio de uso cultural de primer orden en Jerez.
El origen de los claustros data de la fortificación almohade extramuros que el rey Alfonso X cedió a la orden dominica en 1264. Los dominicos fueron ampliando el complejo y en 1436 se comenzó la obra de los claustros, concluyendo en 1595.
La desamortización de Mendizábal supuso en 1835 la expulsión de los dominicos y la venta civil de dicho espacio.
En la conservación del monumento fue clave Salvador Díez y Pérez de Muñoz, que lo compró en 1908 y logró sustentarlo.
En 1983 pasó a ser propiedad municipal.
Por daños en estructura, el edificio permaneció cerrado por rehabilitación de 1999 a 2012.
Durante las obras también ha habido hallazgos, como la aparición de unas 5.000 vasijas que ya están siendo catalogadas por personal del Museo Arqueológico.
El Claustro de la Enfermería aún se encuentra en rehabilitación.
En 2019, se descubren un deambulatorio, muros originales del siglo XIII y una lápida a raíz de las obras de rehabilitación.
Los Claustros se definen con la clásica estructura cuadrada, con un patio central distribuidor de las dependencias.
El claustro se levanta en dos plantas y los pasillos están cubiertos por bóvedas de crucería simple. La planta superior es más sencilla, con arcadas rebajadas propias del siglo XVI.
Destacan el Claustro Alto del s. XVIII; el Dormitorio Bajo, del s. XVI habitación larga y estrecha en la que dormían los monjes; Refectorio, sala con bóveda renacentista, llegó a tener más de trescientos monjes; el Oratorio de Diego de Ribadeneira del S. XVI, la reja data de 1572; Portada Almohade, único resto visible del primitivo edificio islámico donado por Alfonso X a los dominicos tras la conquista de la ciudad en 1264; Confesionario; Puerta de Gracias y Sala Capitular.Viernes 9 de Julio, Palacio Domecq.
El Palacio Domecq es modelo de la típica casa señorial de la ciudad. De estilo barroco, fue construido en 1778. Tras el fallecimiento del Marqués de Montana (1785), primer propietario, su esposa lo cedió en propiedad, al igual que el resto de sus bienes, al Cabildo Colegial. En 1855 fue comprado por don Juan Pedro Domecq Lembeye, quedando así el palacio incorporado a esta conocida familia.
Prototipo de las grandes mansiones levantadas por la aristocracia agricultora y la burguesía bodeguera establecida en la ciudad, su fachada presenta tres plantas y dos cuerpos separados por un gran balcón central con rica decoración barroca.
Interiormente vale la pena destacar su elegante patio central de columnas, al que se accede a través de una amplia “casapuerta” o zaguán. Está planteado como elemento fundamental de recepción y distribuidor de la vivienda. Tallado en mármol rojo italiano, destacan sus arcos de medio punto, que presentan una rica decoración en las enjutas.
La arquitectura española dispone de auténticas joyas, entre las que se encuentra el Palacio Domecq, majestuoso icono de la arquitectura civil jerezana del siglo XVIII.
Como si se tratara de un museo, cuadros, tapices, esculturas y materiales nobles traídos exprofeso desde Italia, Flandes y Francia, enmarcan un conjunto artístico y cultural único y excepcional.
De planta cuadrangular, dispone de un eje vertebrador que enlaza el pórtico con la fachada y escaleras imperiales a un patio de columnas de mármol rojo de vistas hipnóticas, sin olvidarnos de la peculiaridad de sus suelos y la belleza de sus artesonados.
Sus majestuosos balcones compuestos de ondulantes molduras y ornamentos, nos invitan y dan paso a una de las mejores vistas de Jerez. Ya en el interior de su galería accedemos a diferentes estancias cuya decoración es todo un referente en cuanto a estilo y delicadeza de las formas, gracias a las obras de arte que alberga en su interior y a la armoniosa composición de elementos decorativos que dan un resultado sublime digno de un palacio como este.Hoy sábado 10, nos vamos a la céntrica plaza de Rafael Rivero, rodeada de casas palacios, nosotras os vamos a hablar de dos, la casa palacio de Doña Petra de la Riva y la Casa Palacio de los Pérez Luna. Además están la Casa Palacio Garvey y la Casa Palacio María Luisa, ambos son hoteles hoy en día.Casa palacio de Doña Petra de la Riva. A lo largo de su historia ha acogido a distintas familias. La última reconocida es la de Diego López de Morla, nombrado capitán de infantería en el asedio de Cádiz y tras la guerra convertido en conde de Villacreces en 1815. Personaje vital de la historia de Jerez en 1834, junto con el alcalde Rafael Rivero de la Tixera, creó el Monte de Piedad, después llamado Cajasol, primera caja de ahorros española. Pero el palacete se llama ahora de otra manera. Porque está habitado por los Domecq, fundadores de la primera empresa bodeguera del Sherry y la familia con más poder en el Jerez del siglo XX. Quienes ahora viven dentro del palacio jerezano son los nieto de Petra de la Riva y González de Tagle, casada en 1870 con José de Domecq y Núñez de Villavicencio y conocida como su viuda desde 1922. A los tres años de enviudar encargó a Francisco Hernández Rubio y Gómez que restaurara el edificio. El arquitecto fue cuidadoso respetando el estilo artístico de la fachada donde sólo retocó un par de puntos, convirtió el arco de medio punto de la entrada en adintelado y colocó un entablamento para reforzar el balcón señorial.
Así la Casa-Palacio ha llegado a nuestros días con la fisonomía adquirida en tiempos del conde de Villacreces. Un estilo historicista reflejado en un neoclasicismo de corte bastante purista, como estuvo de moda a finales del siglo XIX. Planta rectangular con patio central con una curiosa disposición de la arcada de medio punto sólo a la derecha del mismo, lo que fue imitado por otros palacios jerezanos convirtiéndose en característica local. Dos plantas con huecos proporcionados y simétricos, los superiores bajo frontones triangulares, los inferiores con rejería con motivos vegetales.
Entrada ahora adintelada entre columnas jónicas, bajo un balcón señorial rematado por el escudo de la familia Domecq. A modo de concesión al neoclasicismo dos soldados alegóricos representando las virtudes militares del conde de Villacreces. El resto de los huecos superiores son balcones señoriales secundarios. En la parte superior una cornisa con una serie de jarrones con ménsulas en forma de cabezas de animales.El patio de la casa visto desde la calle.
Otro de los palacios, casa palacio de Pérez Luna, construída en 1777, una residencia en estilo barroco.
La fachada es un ejemplo del estilo barroco, totalmente dominada por la ondulación y el volumen. Un edificio inicialmente musulmán fue transformado en palacio señorial concentrando la ornamentación en la entrada. Una puerta adintelada flanqueada por columnas bajo un balcón señorial sostenido por un entablamento curvo y enmarcado por pilastras y el escudo familiar encima. El zaguán da paso al patio central, con arcada de medio punto de columnas y una escalera nobiliaria.
Como detalle curioso en un lateral de la fachada, arriba a la derecha, hay un reloj de sol.
En septiembre de 2008, tras una remodelación interna del edificio por parte del arquitecto Ramón González de la Peña, el palacio se convirtió en sede de la Fundación Teresa Rivero, desde donde esta familia pretende implicarse en el tejido social de la ciudad a base de colaborar con distintas iniciativas culturales y benéficas. Es por ello que la visita interior es posible, siendo un buen ejemplo de palacio barroco para el viajero por el buen estado de edificio.Y hoy domingo, nos vamos al Teatro Villamarta.
El Teatro Villamarta es un teatro diseñado en estilo regionalista andaluz por Teodoro Anasagasti, construido en 1926. En 1988 fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
El rey Alfonso XIII le encarga al alcalde don Álvaro Dávila y Agreda, marqués de Villamarta, la construcción de un teatro más acorde a la ciudad tras una visita a Jerez en la que asistió a un espectáculo en el Teatro Eslava. Se elige un terreno en la plaza Romero Martínez donde anteriormente estuvo el Convento de la Veracruz y un hospital. El proyecto definitivo es elaborado por el arquitecto vasco Teodoro Anasagasti, que ya había diseñado varios edificios en Jerez de la Frontera. La construcción empieza el 10 de enero de 1927, colocando simbólicamente Miguel Primo de Rivera la primera piedra.
El 11 de febrero de 1928 se inaugura el teatro con 2000 localidades. En el espectáculo inaugural se presentan dos zarzuelas: La viejecita y El huésped del sevillano de mano de la compañía de zarzuelas y operetas de Eugenia Zuffoli. Poco tiempo después se comienza a proyectar cine mudo. Durante mucho tiempo es la familia Riba la encargada de gestionar el teatro, llevándolo a cotas nunca vistas en la provincia con un plantel de estrellas que llenaban el teatro día si día también. A esta familia, que fue la principal artífice de la llegada del cine a la ciudad hay que agradecer grandes tardes y veladas inolvidables de la cultura jerezana.
En junio de 1986 se cierra el teatro y en 1988 lo compra el Ayuntamiento de Jerez. Esta operación costó 130 millones de pesetas, sufragados en un 80% por la Junta de Andalucía. En 1994 se empiezan las obras de reformas del actual teatro tras la presión de una activa plataforma ciudadana. Entre las modificaciones más importantes están la reducción de las butacas a 1200 y la eliminación de algunas columnas de mampostería presentes en medio del patio de butacas debidas a la impresión que causó cuando se construyó la visión de un anfiteatro tan grande sin ninguna sujeción.
El 21 de noviembre de 1996 se reinaugura con un recital de Alfredo Kraus acompañado por la Orquesta Filarmónica de Turingia, siendo gestionado por la "Fundación Teatro Villamarta".
La fachada del Teatro Villamarta es modernista con reminiscencias gaudianas y cierto sabor cubista. En ella se observan dos grandes torres, dos rejas y mosaicos florales. Las ventanas situadas en las torres tienen forma de botella de vino.
Es uno de los primeros edificios de España en los que se utiliza el hormigón.
La sala tiene un aforo total de 1226 localidades. Se reparten de la siguiente forma:
Anfiteatro: 315 localidades.
Plateas: 62 localidades
Patio de butacas: 581 localidade
Palcos: 56 localidades
Principal: 200 localidades.
La sala está decorada con maderas, tonos rojos y cenefas en tonos amarillos. Contiene dos lienzos de 1927 de Teodoro Miciano. Hay 5 lámparas de cristal.
El escenario tiene unas medidas de 18 metros de ancho por 9,80 metros de fondo (más 2,5 metros opcionalmente de la plataforma del foso de la orquesta). Las dimensiones del escenario pueda cambiar si la obra lo requiere, por medio de un mecanismo hidráulico, una plataforma situada al pie del escenario puede elevarse y agrandarlo. Abajo hay un hueco para los músicos en las representaciones líricas.
La caja escénica tiene una medidas de 12,75 metros de embocadura por 9,80 metros de fondo y 8 metros de altura. La concha acústica tiene una superficie útil de 100 metros cuadrados. En la caja escénica hay un total de 215 focos y dos cañones de luz. En su interior tiene un cortafuegos de acero que cierra herméticamente la sala.
El Teatro Villamarta cuenta además con camerinos en las dos plantas, una sala de ensayos y numerosas oficinas. Además de un Hall en el que se ha decidido retirar un busto de José María Pemán.
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