Una disputa entre izquierda y derecha es la que espera a los colombianos el próximo 17 de junio.
Como ciudadano que voté por Sergio Fajardo resulta difícil apoyar a cualquiera de las dos opciones que siguen en disputa, no porque sea un necio o un reaccionario, simplemente las dos opciones me llenan de dudas y de desesperanza, no representan mi ideal político como colombiano.
Aun así cada uno de quienes nos expresamos en las urnas por esta opción de centro deberemos analizar juiciosamente el paso a seguir, la realidad del país que va de lo cantinflesco a lo dramático así lo exige.
Quede quién quede vendrá una senda difícil con unas disidencias envalentonadas, unos exjefes guerrilleros pecando y olvidando que deben asumir su nueva posición en la vida civil y una ciudadanía de derecha exigiendo represión y justicia fuerte.
Es claro para mi que el país seguirá, pero no se puede predecir que también irá puesto que mientras subsistan las mismas condiciones de pobreza, corrupción e injusticia permanecerá el germen para desarrollar nuevas formas de violencia.
Desde esta tribuna deseo lo mejor para colombia y motivo a los millones que votamos por el centro, a reflexionar en calma para asumir la mejor decisión para el país el próximo 17 de junio.
En los votos de todos está el país en el cual queremos vivir.