Algunas veces he oído a mis novias comentar la intención de no gastar mucho presupuesto en el vestido de novia: “total, para un rato…” ¡Pues no podemos estar en mayor desacuerdo!
En primer lugar, es un momento muy especial, nunca en la vida volverás a sentir lo mismo que tras ponerte tu vestido de novia el día de tu boda. Mereces ser y sentirte como una auténtica princesa, sea cual sea tu estilo.
En segundo lugar….¿quien dijo que el vestido es sólo para un rato? Hoy vamos a mostraros como nuestros amados vestidos pueden tener no una, sino muchas vidas después del día de la boda.
Por ejemplo, podemos conservarlo para la renovación de los votos unos años después, o para nuestras futuras generaciones. Sería muy emocionante ver a nuestras pequeñas mujercitas lucir nuestro vestido en su gran día si ese es su sueño también. Otra opción, si disponemos de una pequeña colección de trajes de abuelas, tías…, es disponerlo a modo de decoración en las bodas familiares.
Utilizarlo como parte de la decoración en otros eventos puede dar un toque muy elegante.
Podemos hacer una sesión de fotos con amigas, todas con los trajes de novia…¡muy divertido! O si sois más de una hermana, un recuerdo entrañable las dos juntas…
Y ya que estamos con fotos, otro recuerdo precioso es vestir a nuestras pequeñas con nuestro vestido de novia, dejarlas “perderse” dentro, disfrutar y sentirse princesas….
¿Que te parece la idea de realizar un reportaje post boda o trash the dress en el que puedas hacerte esas fotos espectaculares que el día de la boda serían impensables?
Quizás te apetezca seguir luciendo el vestido en otras ocasiones. Transformándolo y tiñendo el tejido obtendrás un vestido precioso que podrás volver a ponerte.
Con el tejido sobrante podemos, si somos un poco mañosos, realizar multitud de piezas tales como pendientes, collares, ropita de bautizo por ejemplo….¡incluso decorar fotos o cojines!
Hay incluso la opción de enmarcarlo y mantenerlo como una obra de arte.
Y siempre nos queda la alternativa de donarlo o venderlo para recuperar parte de la inversión.
Así que como ves, hay mucha vida tras el día de nuestra boda para nuestro vestido. Sólo tenemos que echarle un poco de imaginación ¡y ganas de airearlo!
¿Que te parecen estas ideas? ¿Se te ocurre alguna más? y ya sabes… ¡te agracedemos que compartas esta entrada!
Fotos vía: Huffingtton post, Weddingelation, AlbanyStyle, Hapmaker y Pinterest.