Hace mucho que no disfruto de veinte minutos sólo para mí. Me he hecho un café y he puesto música. Guauuuuuuu... Será sábado? No! Era un descanso! Ahora tengo que seguir currando un poquito.
Qué tal, cómo os va? Me estáis siendo felices? Contadme! Yo fui a ver el musical de Sonrisas y lágrimas, pero no me pareció digno de mención, por eso no os lo conté. Quizá no tenía el día, quizá esperaba demasiado, quizá las voces se oían muy bajas... No sé, pero sólo me gustó la compañía con la que fui.
Se deja ver, no pasaréis un mal rato desde luego, pero no esperéis que se os erice la piel ni nada por el estilo.
No es que hayan cambiado la letra de manera que no puedas cantar una estrofa entera aunque te sepas la versión inglesa y en castellano, no es que no digan en ningún momento "chicas de blanco con bandas azules" (gracias, Krys, por avisar, así ya lo llevaba asimilado) es, simplemente, que es un musical correcto y punto.
Soy carne de musical. Me he visto unos cuantos, aquí y allende los mares; me encantan, a veces pienso que a lo mejor aún no es tarde para ser estrella en Broadway y he repetido hasta cuatro veces con alguno.
No me dio tiempo a hacerlo con Los miserables, incomprendido como él sólo. Cómo pudo durar tan poco? Es de las historias más bonitas que conozco, y la música ya ni digamos. Me hubieran visto por ahí un par de veces más seguro. Y es que no se me olvidará nunca que me lo regaló Nacho para la noche de Reyes. Nosotros aún nos ponemos nerviosos como niños ese día, y era una manera entretenida de esperar a los tres de Oriente. Él lo hizo totalmente por amor, porque no es que le guste especialmente el género. De hecho, era la primera vez que iba a ver un musical.
Bueno, pues a los pocos minutos ya nos había cautivado, pero es que el número final del primer acto es IM-PRE-SIO-NAN-TE. Id al minuto 3:08. Si sois capaces de verlo sin que se os ponga la piel de gallina, igual estáis muertos! ;)
Ese chorro de voz de Daniel Diges, bueno, y del resto! Esas notas..!
Teníais que vernos a Nacho y a mí. A mí me pasó algo inaudito en ese instante. Se me saltaron las lágrimas sin yo darme apenas cuenta,acción-reacción, y el maridín no hacía más que enseñarme su brazo con todo el vello de punta. No es que aplaudiéramos, es que casi se nos caen las manos.
Para qué contaros cuando estábamos en el cine y de pronto empieza el trailer de la versión cinematográfica. Estábamos con mi hermana, estaba a punto de empezar Prometheus, y la pobre casi se muere de la vergüenza (ajena, claro), al vernos ahí a los dos, emocionados, enseñándonos el brazo el uno al otro y cogiéndonos las manos como si acabáramos de ganar un premio o algo así.
Un espectáculo, vaya.
Estamos impacientes deseando que llegue el día de Navidad para ir a verla, aunque sea a la sesión golfa. Mientras tanto, nos ponemos las canciones en castellano de Madrid, de México y en inglés de Londres y berreamos por la casa, señalándonos el antebrazo, que no se pasa la emoción, qué bárbaro.
Maaaaaadre mía! Que paseíto por los cerros de Úbeda. Si yo sólo quería aprovechar la tesitura para hablaros de los actores alternantes de los musicales!
Resulta que cuando estuvimos viendo Sonrisas y lágrimas no vimos a ninguno de los protagonistas. Ni falta que hizo. Mira que me gusta Carlos Hipólito pero es que Carlos J. Benito me pareció de lo más interesante, y me gustaría destacar especialmente a Lourdes Zamalloa, porque estuvo fantástica. No puedo dejar de mencionar a la Madre Abadesa. Inmensa. No encuentro ningún vídeo en la red de Lourdes enseñando el Do-Re- Mí a los niños, tendréis que ir a verla ;)
Reivindico un sitio adecuado para esta gente. No me gusta eso de "vaya, hoy salen los sustitutos", cuando a lo mejor son igual de buenos y no tienen foto en el cartel. Cuidado con los segundos platos, que suelen ser más contundentes que los primeros. Quiero un gazpacho y un chuletón de Ávila... Ejem.
Se les llama alternantes, cover, sin caer en que eso diluye un poco grandeza. De acuerdo, el prota es otro, pero si le sustituyen para que descanse no deben ser muy malos, ¿no? Pues eso, foto en el cartel junto con los principales!
Yo me enamoré casi casi literalmente de Javier Godino, que se merendaba con nocilla a Miquel Fenández en Hoy no me puedo levantar en según qué momentos, pero es que a él le sustituyó un Adrián Lastra que ahora es de sobra conocido (estuvo genial en Primos).
Todo un descubrimiento las canciones de MECANO en voces masculinas:
Javier Godino
No era un segundo plato, sino el primero, pero merece especial mención Inma Cuesta, una desconocida que cantó durante años aquello de Hijo de la luna y ahora todos se la rifan.
Y hasta aquí este post un tanto descafeinado sobre los segundones y los musicales, o los musicales segundones y un café tranquilito o sobre las ganas de que estrenen esa pedazo de historia sobre oprimidos, amor, el bien, el mal, y libertad el 25 de diciembre.
Pronto un post con sustancia!
Feliz martes!