Revista Tecnología

Seguridad aérea

Publicado el 09 mayo 2012 por Alma2061

Los aviones, la seguridad aérea
Seguridad aérea, es la serie de precauciones que se toman para garantizar la seguridad de los pasajeros y la carga durante el vuelo. Los vuelos comerciales son una de las formas de transporte más seguras. En relación con la distancia recorrida, la probabilidad de que se produzca un accidente es sólo la décima parte de la de las formas más seguras de transporte terrestre, y en cuanto a las horas de viaje, no tiene comparación. Las muertes por accidentes aéreos en todo el mundo son sólo la tercera parte de los fallecidos en las carreteras de Gran Bretaña. No obstante, cuando se produce un accidente suele ser catastrófico y es objeto de una enorme publicidad. El objetivo actual para los aviones civiles de transporte es que las probabilidades totales de que se produzca un accidente catastrófico no sean más de una por cada diez millones de horas de vuelo, aunque de momento no se ha conseguido. La aviación general y en concreto las operaciones con helicópteros son más peligrosas.

2 OBJETIVOS DE SEGURIDAD Y SUPERVIVENCIA

Dos son los objetivos generales en el campo de la seguridad aérea. El primero es reducir las probabilidades de accidentes catastróficos a un mínimo aceptable. El segundo es tratar de garantizar que, en caso de accidente, los ocupantes tengan una máxima probabilidad de sobrevivir. Al establecer las normas de seguridad, una de las consideraciones primordiales es la relativa a la zona de tierra sobre la que está la ruta de vuelo. Tras muchas décadas de experiencia se han establecido códigos de prácticas o “requisitos de aeronavegabilidad”, aunque se actualizan de forma continua para reflejar los adelantos tecnológicos y la experiencia. En estos momentos se trabaja por la coherencia internacional.

3 CAUSAS DE LOS ACCIDENTES

Las causas de los accidentes son objeto de una minuciosa investigación. Suele haber una secuencia de hechos que precede a las catástrofes. Las causas de los accidentes pueden ser las siguientes: avería del propio avión, por ejemplo fallo estructural o funcionamiento incorrecto del sistema propulsor; dificultades operativas, como mal tiempo o conflictos en el tráfico aéreo; terrorismo, al que se hace frente con un gran trabajo de prevención mediante la comprobación inicial de pasajeros y equipajes, y causas de fuerza mayor, como choque contra un ave, caída de un rayo o indisposición de la tripulación, en cuyo caso el objetivo es reducir en lo posible las consecuencias del hecho. El error humano suele aparecer como causa más frecuente de los accidentes, aunque rara vez se trata de una cuestión sencilla. Por lo general, las personas involucradas se ven envueltas en una situación difícil provocada por circunstancias que escapan a su control. Las fases más peligrosas del vuelo son aquéllas en las que el avión está cerca de la tierra, es decir: el despegue, el ascenso, la aproximación a la pista y el aterrizaje. Los problemas que aparecen en estos momentos del vuelo suponen más del 70% de todos los accidentes, pero también ofrecen una probabilidad razonable de supervivencia de los viajeros. Una causa importante de los accidentes es el “vuelo controlado de recuperación de terreno”, que suele ser consecuencia de que el avión sigue una ruta errónea o vuela demasiado bajo. Véase también Caja negra (transportes).

4 REPERCUSIONES DE LA SEGURIDAD EN EL DISEÑO Y EL FUNCIONAMIENTO

En el diseño y la fabricación de un avión se presta gran atención a aspectos concretos así como a cuestiones globales. Los aviones son muy complicados y pueden surgir problemas de seguridad en la estructura y en numerosos sistemas. Se comprueban todos los materiales y componentes empleados en la construcción para garantizar la integridad, y se mantienen unos archivos completos y detallados para hacer un seguimiento de todas las piezas mientras el avión funcione. El fabricante sigue siendo responsable hasta que se deje de emplear ese tipo de aviones. Este elevado grado de control de calidad es básico para la seguridad, pero aumenta mucho los costes. Antes de iniciar el vuelo, el personal de tierra y la tripulación de vuelo comprueban el avión. Hay que llevar combustible suficiente para poder desviarse a otro destino y mientras se esperan las instrucciones para aterrizar. Aunque no todos los componentes del avión tienen que ser funcionales, hay una “lista de equipos mínimos” que se debe cumplir para que no haya deficiencias que influyan en la capacidad de vuelo del avión. Un desarrollo reciente es el vuelo EROPS, que se refiere al tiempo máximo que un bimotor puede volar sobre el agua. Hay presiones para que se aumente ese tiempo a fin de poder hacer un uso eficaz del avión. El tiempo que se puede establecer sin riesgos depende de la fiabilidad de los propulsores y de los sistemas del avión. Mientras la aeronave está en el aire o maniobrando en tierra, el control del tráfico aéreo se ocupa de mantener una distancia de seguridad con otros aviones (véase Control aéreo). Se consigue por distintos medios, por ejemplo estableciendo márgenes de tiempo o de distancia, según la precisión de los instrumentos de ayuda a la navegación. Se han propuesto desarrollos tecnológicos para mejorar la seguridad estructural en caso de choque. Son, entre otros, combustibles poco inflamables, sistemas de rociado de agua contra el fuego y el humo, y mascarillas individuales antihumo para los pasajeros. Son innovaciones que muchas veces supondrían tantas dificultades como las que resolverían. Serían de más utilidad asientos más resistentes que absorban la energía y cinturones de seguridad, y mejorar el diseño de las bodegas para el equipaje y el acceso a las salidas de emergencia.

5 FACTORES HUMANOS

El error humano es uno de los factores de bastantes accidentes en el que hoy se insiste mucho. En principio los estudios se centraron en la carga de trabajo de la tripulación de vuelo, pero hoy abarca al personal de mantenimiento, a la tripulación de cabina y a los pasajeros. Un aspecto crucial de la supervivencia en los accidentes cerca de tierra es que la tripulación de cabina vigile la conducta del pasaje para lograr una evacuación rápida y segura del avión. Es difícil evacuar sin problemas un gran avión comercial y cada vez lo será más a medida que aumenta la capacidad. La tripulación de vuelo y de cabina recibe en los simuladores formación para hacer frente a emergencias y el personal de tierra debe tener la formación idónea para efectuar su trabajo.

6 CONSIDERACIONES ECONÓMICAS

La seguridad es cara. Esto, en último término, se refleja en las tarifas. Alguna vez se ha tratado de evaluar el costo de las medidas de seguridad en función del valor económico de las vidas salvadas, pero este enfoque es siempre muy discutible. En general se suele optar por los desarrollos más ventajosos desde el punto de vista económico. Esta forma de evaluación impide a veces introducir algunos de los desarrollos tecnológicos antes mencionados.

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