Los extraños vericuetos de la distribución cinematográfica en España han propiciado que hoy se estrene Seguridad no garantizada que en su país de origen fue vista ya en 2012. Esto quiere decir que la ópera prima del norteamericano Colin Trevorrow lleva ya en el mercado doméstico más de un año y ya sabemos lo que eso significa, copias y subtítulos a calidad decente surcando los internets. Además, incluso hemos tenido la oportunidad de verla en Canal + de forma completamente legal. Pero bueno, siempre es buena noticia que se estrene una película en cines, en pantalla grande, como dios manda.
Seguridad no garantizada es una prototípica muestra de en lo que se está convirtiendo el llamado indie norteamericano, sobre todo el procedente de Sundance donde esta película ganó el premio al mejor guión: película protagonizada por personajes inadaptados que buscan su lugar en el mundo con unas bien calculadas dosis de ternura, comedia, drama y romance que deje a todo el mundo satisfecho. Además, Seguridad no garantizada viene trufada de un puñado de canciones de corte indie, donde ni siquiera faltan los Artict Monkeys. En ese sentido Seguridad no garantizada no se aparta demasiado de otras muestras recientes de cine cuqui-guay como Las ventajas de ser un marginado y El camino de vuelta, no tanto en lo argumental sino en lo tonal.
Los cuatro personajes principales de Seguridad no garantizada representan diferentes formas de ver la vida y afrontarla, pero todos ellos claramente apartados de una sociedad que parece no comprenderles. Durante la película veremos como cada uno va encontrando la fuerza para aceptar quienes son y todas esas cosas tan bonitas y motivacionales que suelen pasar en este tipo de películas.
Colin Trevorrow tampoco se esfuerza demasiado en darle a esto un toque de originalidad y simplemente se vale de un muy eficiente guión, aunque repleto de fórmulas, y de un reparto con la suficiente frescura como para que la cosa se deje ver con una sonrisa en los labios. Lo más curioso de todo es que el director ha terminado siendo fichado por Steven Spielberg para dirigir Jurassic World, la cuarta entrega de lo de los dinosaurios. Qué habrá visto Steven en este muchacho para encargarle tamaña superproducción es un misterio. En cierto modo es un movimiento similar al que pasó con Marc Webb cuando fue de 500 days of Summer a The amazing spider-man, la industria asimilando a los inadaptados.