Seguro que conoces a alguien que sufre de talones agrietados. Los motivos son muy diversos, como el uso de calzado inapropiado o el debilitamiento de la piel de los pies en general. La mejor solución para que los pies no se agriete es usar zapatos cerrados y crema humectante todos los días. Pero si ya están agrietados puedes probar con estos 3 remedios caseros, con los que estoy segura te ayudará a mantener tus pies sanos.
Ritual de aceite de oliva
Se trata de una remedio casero muy sencillo y completamente natural, tan solo necesitas aceite de oliva, unos discos de esponja y unos calcetines de algodón. Por la noche, antes de acostarte, humedece los talones agrietados con unos discos empapados en aceite de oliva. Aprieta bien para que el aceite sea absorbido. Una vez finalizado, simplemente cubre los pies con unos calcetines de algodón que harán que el aceite actúe durante toda la noche. Por la mañana, tras la ducha, aplica una crema indicada para la zona o aceite de almendras, una vez hayas secado los pies adecuadamente. Repite este ritual varios días y veras los resultados.
Crema de aguacate y plátano
Para hacer esta crema se tritura la mitad de un aguacate y un plátano pequeño. Una vez obtenida la crema se unta en los talones y se envuelve el pies con papel transparente de cocina. Espera unos 20/30 minutos y lávalos. Repite este tratamiento 3 veces por semana hasta obtener los resultados.
Tratamiento de parafina
Este tratamiento es bueno tanto para las manos resecas como para los pies agrietados. Debes de tener cuidado porque la parafina debe estar caliente lo suficiente para poder meter los pies pero no tanto como para quemarte. Se echan una o dos tazas de parafina en un recipiente, añadirle una cucharada de aceite de oliva o de coco.
Deja la mezcla a baño de maría y asegúrate que el aceite y la parafina se mezclen bien. Vierte ahora la mezcla en un recipiente grande que quepan los pies. Deberás introducir los pies en la parafina pero antes tendrás que esperar, no metas tus pies si la parafina está líquida y espera a que la parte de arriba de la parafina se vea blanca. Una vez te hayas asegurado que no esta muy caliente, introduce los pies. Déjalos por media hora y a la media hora quita la parafina.
Recuerda que es importante cuidar los pies a diario, es una de las zonas del cuerpo que más castigamos.
Algunos consejos:
– Después de una larga jornada de trabajo, o si utilizas zapatos de tacón, te recomiendo que sumerja los pies en agua caliente con sal.
– Con cierta frecuencia, utiliza una piedra pómez por los talones y zonas con mayor tendencia a las durezas. Verás que diferencia.
– Tras la ducha, es muy importante que seques los pies a conciencia.
Espero que te hayan gustado nuestros remedios caseros de hoy. Si te animas a probarlo, cuéntanos tu experiencia aquí abajo.