Hoy me levanté tarde, serían casi las 8 am cuando decidí poner un pie fuera de la cama y bajé a preparar café. Al rato bajó mi esposa y me reclamó el no haber ido al supermercado anoche, no había tortillas, cornflakes, pan, huevos, queso amarillo y un pequeño listado que incluía garrafones de agua purificada.
A pesar del viento frío que se sentía decidí irme en shorts, huaraches y la camisa, me llevé 300 pesos para los encargos. Vestía perfecto para un clima de 35 grados, no para los 15 que me indicaba la camioneta.
Llené los garrafones de agua, fueron 26 pesos por 4 de estos, me da gusto que en los últimos 3 años no haya subido el costo del agua, después me fui a Soriana Ferias y empecé por el cornflakes, no solo no ha subido de precio sino que un paquete de 750gr estaba en oferta en 22 pesos, menos de 2 dólares (13 pesos x 1 USD es la conversión), de pronto me vi en medio de una bonita tienda con más de 5 mil productos, ni un solo faltante, ningún fabricante que especule con el abasto, ningún político que frene la economía y con muchos precios que se han mantenido por bastante tiempo. Encontré 3 marcas distintas de pan, 10 marcas de queso amarillo, 3 marcas de huevos, un sinnúmero de marcas de detergentes y en toda la tienda observé marcas que compiten contra sus adversarios, no contra nosotros, agradecí que haya libre competencia y pude escoger o lo más barato o lo que consideré de mejor calidad, ¡tuve opciones!.
Ya después de desayunar he subido al estudio y acompañado de la cuarta taza de café del día empiezo a leer noticias, de inmediato me topo con una sobre Venezuela, donde Hugo Chávez responsabiliza al capitalismo del complot y subida de precios en su país, a caray, ese odiado capitalismo es mi vecino, el estado de California está a menos de 3 km en línea recta de donde escribo estas líneas y mi nueva visa llega la semana que viene, la espero con ansias pues cada quincena cruzamos por lo que encontramos más barato allá y nos significa ahorrarnos unos pesos cada mes, por ejemplo el costal de comida para perros de 22 kilos me cuesta 16 USD en Estados Unidos y acá en México unos 24 USD más, los rastrillos gillete, las aspirinas, el café, la ropa, el calzado, todo lo electrónico y cientos de productos más son más baratos con mis vecinos, así que programamos las compras sin preocuparnos de que el mes que viene estarán más caros, como Ustedes saben en estados Unidos muchos de esos productos tendrán el mismo precio un año después y si se trata de electrónica estos serán al menos un 20% más baratos.
¿Y como es posible que el mismo capitalismo que sataniza Hugo Chávez nos brinde esto?
Déjenme que les comente una anécdota de mi adolescencia, por allá en 1978 me fui a vivir a ciudad Obregón, eran años de un desorden económico impulsado por el gobierno corrupto de José López Portillo, en las tardes me mandaban a buscar leche a dos o tres supermercados pues no había suficiente en uno solo y se terminaba a la hora de que la surtían, nos racionaban la venta a 2 litros por persona y si queríamos un kilo de azúcar o un litro de aceite había que comprar más productos, eran años de una terrible escasez de bienes básicos, seis años de populismo con Luis Echeverría y dos con López Portillo habían golpeado a la planta productiva del país, políticas socialistas de mierda que nos atrasaron un siglo respecto a países desarrollados.
Afortunadamente logramos salir de ese bache y a pesar de las corruptelas de Carlos Salinas 10 años después en el país se respiraba un aire de confianza que propició las inversiones y estas trajeron los empleos que se requerían, se olvidaron las nacionalizaciones y el país subió un par de escalones.
Desde México observamos todos los días que Venezuela desciende en una espiral sin fondo, similar a la que hizo caer a Cuba en la terrible hambruna que padecen, y bingo, también en Cuba le echan la culpa al Capitalismo: ¿Será?.
Me despido con esta frase de pacotilla que señala el dictador:
“Nosotros vamos adelante, hay que acabar con el capitalismo y si no fuera así, el capitalismo acabará con el pueblo”, dijo el fin de semana, instando a sus seguidores a abrazar la causa socialista: “¡Escojamos pues!”.