La base de una buena salud yace en unos buenos hábitos de vida, y en ellos destaca la alimentación. Todo lo que comemos tiene un efecto en nuestro cuerpo, por eso es tan importante para el cuidado de tus defensas llevar una dieta sana y equilibrada, minimizando al máximo el consumo de grasas saturadas y azúcares refinados y dando prioridad a frutas y verduras.
Una buena alimentación puede contribuir también a mejorar tu sistema inmunológico y ayudarte a combatir de este modo la sintomatología de afecciones leves como gripes y resfriados, así como alergias.
A continuación te mostramos seis alimentos con los que ayudar a tus defensas:
- Cítricos: De todos es sabido que la vitamina C contenida en los cítricos (naranjas, mandarinas, limones…) es imprescindible en la prevención y el tratamiento de resfriados. ¡Una aliada imprescindible para nuestras defensas!
- Ajo: El ajo tiene grandes propiedades antimicrobianas, antisépticas y estimulantes para el sistema inmunológico. Además alivia la congestión nasal. Para que conserve todas sus propiedades y sea óptimo para tus defensas, se aconseja su consumo en crudo.
- Legumbres: Las legumbres son ricas en antioxidantes, que ayudan a reducir las toxinas que causan infecciones. Gracias a este efecto, la duración de un proceso gripal o catarral puede acortarse ligeramente.
- Yogur: El yogur es un alimento probiótico natural que refuerza nuestra flora intestinal, una parte esencial de nuestro sistema de defensas. ¿Sabías que en ella se hallan hasta el 70% de las células inmunitarias de nuestro organismo?
- Pescado: El pescado es rico en ácidos grasos omega-3, que ayudan a controlar el nivel de colesterol, además de contener minerales que dan apoyo a los glóbulos blancos, los grandes protagonistas de tus defensas, para erradicar los virus gripales.
- Verduras: Las verduras son básicas para el cuidado de tus defensas, ya que son un gran continente de vitaminas y minerales, sobre todo de vitamina A, que contribuyen a mantener sanas las mucosas, que sirven de barrera para la entrada de agentes externos.
Presta atención a tu dieta y cuida tu salud. ¡Sólo tienes un cuerpo!