Este blog cumple seis años de existencia. Más que el empecinamiento de su autor, son los lectores y seguidores quienes tienen el empeño de mantenerlo vivo y cumpliendo años. A todos ellos, pues, el agradecimiento más sincero por tantas muestras de fidelidad y paciencia al seguir una bitácora heterogénea e informal como ésta, que se niega a encasillarse en una temática y encumbrarse de sofisticada tecnología con la que alardear de recursos: prefiere basarse en la palabra para abordar los asuntos varios de la actualidad y las impresiones subjetivas que suscitan en quien los comenta. De esta manera, lleva seis años envejeciendo con un número estable de seguidores y lectores que a diario rastrean esta página perdida en la red, cual babilonios invisibles, mostrando curiosidad –a veces, interés- ante los más de 200 post que anualmente se publican en ella. Si esa supervivencia tiene algún mérito, ha de atribuirse fundamentalmente a quienes la hacen posible: a usted, a todos ustedes, amigos virtuales de Lienzo de Babel, que nos brindan su apoyo. Les expresamos nuestra felicitación por estos seis años de anónima convivencia y les testimoniamos nuestra gratitud por estar ahí. Les prometemos seguir intentando satisfacer vuestras expectativas, al menos, otro año más. Gracias.