Algunas ciudades y algunos países son mundialmente conocidos por sus atractivos turísticos. Podemos encontrarlos en todas las guias de viajes. Otros en cambio, también encierran lugares atractivos pero no son tan famosos o visitados. Tal es el caso de Tunez, en el norte de Africa. Siempre me resultò un enigma y me sorprendió cuando descubrì la cantidad de sitios que merecen ser visitados, tanto por su historia, su arquitectura o sus paisajes.
Uno de estos sitios es El jem o El Djem. Es el hogar de algunos de los más impresionantes restos romanos en África, como el asombroso anfiteatro de Thysdrus Sorprende saber que Cartago fue fundada en el año 814 antes de Cristo. Su mayor valor reside en sus sitios arqueológicos que han sido declarados Patrimonio de la humanidad. Pero no todo es historia en Cartago. Su ubicación sobre las aguas del golfo de Túnez y su clima privilegiado, la convierten hoy en una ciudad residencial de lujo elegida por tunecinos y extranjeros.
Recostada sobre el mar Mediterráneo, se levanta Sousse o Susa. Su medina fue declarada patrimonio de la humanidad. Aquí tambièn se puede salir de compras. Hay negocios con precios fijos aunque lo màs común y típicamente local es el regateo. Se puede encontrar todo tipo de artesanía tunecina: alfarería, cerámica, telas, bolsos, cinturones y joyas.
El paisaje cambia en Tozeur, un oasis con miles de palmeras. La ciudad es la puerta de entrada el desierto. Un desierto de sal donde es frecuente visualizar espejismos. Y más allá, el infinito desierto del Sahara. Una recorrida en vehículo todo terreno (o en camello) siempre con la compañía de un guía local, es una experiencia imperdible. Quien visite Matmana, deberá saber que una su principal característica son las casas "trogloditas". Éstas son casas construidas excavando en la montaña, apenas eran visibles desde el exterior, y bien protegidas de las temperaturas extremas. Tienen patio y varias habitaciones y si bien hoy nadie (o casi nadie) vive allí por necesidad, es posible visitarlas. Esta pintoresca ciudad fue escenario del rodaje de la película "La guerra de las galaxias". Antes de irse de Túnez, no se puede dejar de visitar Sidi Bou Said, una ciudad que, por ley, tiene las paredes de sus casas pintadas de color blanco y las puertas, ventanas y rejas que tienen que ser de color azul claro. Túnez resultó una grata sorpresa.