El invierno nos trae bellas estampas de nieve y bebidas calientes, pero también bajas temperaturas y viento contra los que debemos proteger nuestra salud y las áreas de nuestro cuerpo expuestas a ellos, como nuestra cara ¡y nuestros ojos! El viento y los cambios bruscos de temperatura cuando abandonamos la calle y entramos en un lugar con la calefacción puesta, pueden causarnos sequedad ocular, picor y cansancio de vista.
En Con Tu Familia queremos compartir algunos consejos para que cuides tus ojos ¡te han de durar toda la vida!
1. Aumenta la hidratación: El cambio de temperatura al cambiar de ambiente provoca sequedad ocular, lo que puede conllevar también escozor. Se recomienda aumentar el parpadeo para ayudar a la producción de lágrimas de manera natural, y no dudar en el empleo de lágrimas artificiales para mantener un buen nivel de hidratación y evitar así posibles lesiones oculares.
2. Instala humidificadores: El uso de la calefacción tiende a resecar el ambiente, lo que inevitablemente también reseca tus ojos. Una buena idea para evitar este efecto en tu hogar, a parte de no abusar de la temperatura de la calefacción, es contar con humidificadores que ayuden a mantener un buen nivel de humedad en el aire. Como alternativa, puedes disponer de pequeños recipientes con agua.
3. Descansa la vista: Cada vez son más los dispositivos con pantalla que utilizamos en nuestro día a día, bien sea para trabajar o bien sea con el objetivo de pasar nuestro tiempo de ocio. Estos aparatos contribuyen también a la sequedad ocular, de modo que sumado a la sequedad propia de los ambientes con calefacción, son un gran riesgo para la hidratación de tus ojos. Dedica unos minutos cada hora a cerrar los ojos unos cuantos segundos y a no forzar la vista, con el objetivo de darle un descanso y que no llegue muy cansada al final de la jornada.
4. Cuida tu alimentación: El consumo adecuado de frutas y verduras, así como de ácidos grasos y omega-3, pueden ayúdate a combatir el síndrome de ojo seco. ¡Inclúyelos en tu dieta este invierno!
5. Escoger unas buenas gafas de sol: El uso de gafas como barrera de protección frente al viento frío es una buena manera de cuidar tus ojos. Además, si practicas deportes en la nieve es muy importante contar con una buena protección contra los rayos UV y que eliminen al máximo la radiación infrarroja.
6. Atención a los síntomas: A veces los síntomas de las lesiones no aparecen hasta al cabo de unas horas de haber sido expuestos a condiciones climatológicas adversas, por lo que debes estar alerta ante cualquier síntoma que te resulte anormal. Si presentas lagrimeo excesivo, fotosensibilidad, inflamación de párpados, sensación de cuerpo extraño, etc., lo mejor es que acudas loa un especialista que pueda realizar un correcto diagnóstico y pueda tratar la afección con el fin de evitar consecuencias mayores.
Recuerda que la vista es uno de los sentidos más esenciales en tu día a día y uno a los que menos atención prestamos. Protege tus ojos para gozar de una buena calidad de vida ahora y en el futuro. ¡Cuídate!