Revista Cultura y Ocio
"A las 15.15 h del 29 de abril de 1992, un jurado absolvió a los agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles Theodore Briseno y Timothy Wind, así como al sargento Stacey Koon, del cargo de uso excesivo de la fuerza al reducir al ciudadano Rodney King. El jurado no consiguió alcanzar un veredicto sobre la misma acusación contra el agente Laurence Powell.
Los disturbios empezaron alrededor de las cinco de la tarde. Duraron seis días y terminaron el lunes 4 de mayo, después de que se realizaran 10.940 detenciones, resultaran heridas 2.383 personas y se registraran 11.113 incendios y daños a la propiedad por valor de más de mil millones de dólares."
Hay libros que atraen por su cubierta, por su autor, por su temática. En este caso, el motivo fue el último. Hoy traigo a mi estantería virtual, Seis días.
Esta vez la trama viene dada en el primer párrafo. Tras el veredicto expuesto, la ciudad de Los Ángeles se vió sometida durante seís días a unas revueltas brutales, incontrolables en muchos casos, que fueron aprovechadas por bandas para llevar a cabo sus venganzas. Hubo daños, saqueos, agresiones y muertes durante ese corto espacio de tiempo que pareció tentar al apocalipsis en esa gran ciudad.
Gattis nos deja una novela a través de esos seís días en la que, pese a insistir en que es ficción, usa testimonios de quienes vivieron ese espacio de tiempo infernal. A través de ellos seremos testigos del alma humana, además de serlo de los disturbios, estaremos en un barrio en el que pasar en el momento equivocado o por la calle equivocada puede convertirse en tu peor pesadilla, de hecho puede significar la muerte.Las voces de la novela están bien diferenciadas, lo que ayuda a dar una imagen global de un infierno violento que el autor trata con un tono más cercano al periodismo que al drama. No necesita dramatizar lo sucedido porque es algo difícil de creer y salimos con la clara imagen de lo que debió de ser vivirlo. En un momento dado un personaje lo compara con la guerra, y asentimos. Parte del racismo, sí, pero se dirige con paso firme hacia la violencia de la zona sin ley en la que la policía poco hace, pueda o quiera. Y consigue de este modo tensar un pulso narrativo que nos obliga a seguir mirando los horrores de lo que ya sabemos que sucedió. aunque no fuera literarlmente como nos lo cuenta. O sí.
La novela, por encima o además del racismo o de los conflictos generados, habla de una parte de la sociedad que existe. Una sociedad americana que a veces olvidamos y que está en las calles y trafica desde la infancia, calles con drogas y sonidos de disparos que ni siquiera esperan a la noche para ampararse. Y en esa sociedad, es en la que viven millones de personas en el país más poderoso, el más libre... en un país cualquiera en realidad. Ese es el reflejo de Gattis, el de la claustrofobia de las sombras de los barrios bajos. Y no duda en usar más de una docena de voces, para demostrarlo en esta magnífica novela. Hay, claro, voces de bandas, pero también de bomberos o policías y hay, además, tanta violencia como humanidad en las personas y la historia que Ryan nos deja.
Hay libros necesarios. Libros que muestran lo dicho y también lo que se esconde entre lo que no se dice. Este es uno de ellos. Bienvenidos al apocalipsis.
Y vosotros, ¿alguna vez os acercáis a libros que hablen de sucesos reales en mayor o menor medida en sus tramas?
Gracias