Llega Mayo y aunque el buen tiempo se resiste a entrar en Galicia, mi cuerpo pide un “cambio de piel”. Y como me encantan las mascarillas, las cremitas y los potingues en general, hoy os propongo un post diferente: en lugar de las recetas de dieta habituales, vamos a ver recetas de jabones y exfoliantes caseros, para el cuerpo y también para la cara. ¿Os animáis a probarlas?
Jabón Exfoliante de Mojito
Hace unos días di por pura casualidad con esta receta para hacer un jabón exfoliante con uno de esos jabones de glicerina que se encuentran en cualquier droguería, limón o limas, hierbabuena y sal. Está tan bien explicada y me pareció tan sencilla que tenía que probarla ya. Dicho y hecho: me he estrenado con mi primer jabón casero. Le he añadido aroma de ron (el mismo que uso para el Granizado de Mojito sin alcohol) y ahora si que huele a mojito.
¿Quieres intentarlo tú también? Tienes la preparación explicada en texto y vídeo en el blog Fieltropiezos (pincha en el enlace para ver el tutorial)
Jabón casero de Mojito: huele a fiesta en la playa
Jabón con Romero, Aloe y Aceite
Si como a mi te han entrado unas ganas locas de iniciarte en esto de los jabones caseros, pero tu piel es seca y sensible, prueba el Jabón calmante e hidratante que nos propone Manu Ruiz en su blog Cocinando con Catman. Como en el caso del Jabón de mojito, para esta “receta” se parte también de un jabón de glicerina comprado en droguería, que se funde calentándolo al baño maría o en el microondas y al que se le añade infusión de romero, aceite, aloe vera y miel.
Mira qué bonitos quedan decorados con unas flores frescas y un poco de rafia. Estupendos para regalar o regalarte. Pincha en el enlace para ver cómo se hace este Jabón con Romero, Aloe y aceite de oliva.
Un jabón calmante, para pieles delicadas
Los jabones de Paula: jabón de naranja y romero
Después de probar los jabones básicos, hechos a partir de jabón de glicerina, puede que os apetezca aprender más sobre la elaboración de jabones en frío (saponificación en frío). Para eso está esta receta del blog Los jabones de Paula, que nos enseña a hacer un jabón artesanal partiendo desde cero. Estos jabones requieren ya de algo de paciencia, no solo para elaborarlos, sino porque una vez hechos tienen que “madurar” reposando durante un mes antes de poder ser usados.
¿Demasiado trabajo? Puedes comprar el jabón ya hecho y madurado en Artesanum.com, en la tienda de Los Jabones de Paula.
Uno de los Jabones artesanos de Paula
Exfoliante Casero de azúcar y aceite de almendras
El blog Manualidades y Tendencias nos propone una de las recetas más básicas de exfoliante casero. La receta incluye azúcar moreno, pero se puede cambiar perfectamente por azúcar blanco normal si eso es lo que tenéis en casa. El aceite de almendras se consigue con facilidad: lo tienen en herbolarios y también en la sección de perfumería de muchos supermercados (como Mercadona). Este exfoliante es estupendo para pies, rodillas y codos, las zonas que con más frecuencia se vuelven ásperas a poco que nos descuidemos.
Pincha en el enlace para ver la receta del Exfoliante de azúcar y aceite de almendras.
Guarda tu exfoliante casero en un recipiente con tapa
Peeling Facial de jengibre
Siempre, siempre, siempre me hago un lío cuando toca escribir la palabra “jengibre”. Lo escribo con dos jotas, o con dos ges (como en inglés). Menos mal que está el corrector del blog para avisarme de que lo he puesto mal. Por eso me ha hecho tanta gracia ver que Mary, del blog La caja de Mary, tiene el mismo problema. En fin, sea con jota o con ge, lo cierto es que este exfoliante facial tiene una pinta bárbara: lleva jengibre fresco, miel, aceite de almendras y sal. Yo voy a probarlo con jengibre seco, que tiene las mismas propiedades antioxidantes y anti-inflamatorias. Luego terminaré como siempre, aclarándome la cara con el suero que queda de hacer mi queso de yogur, que deja la piel hidratada y fresca.
¿Te animas con este exfoliante? Pincha en el enlace para ver cómo se hace y cómo se usa este Peeling facial de Jenjibre.
Mary, enseñándonos a usar el Peeling de Jengibre
Mi propuesta: Exfoliante de café anti-celulitis
Yo preparo este “mejunje” con los restos que quedan después de preparar el café, así reciclo y a la vez aprovecho las propiedades anti-celulíticas de la cafeina aplicada sobre la piel. El masaje con sal marina gruesa estimula la circulación y el aceite de almendras hidrata y suaviza. Para completar el efecto de aromaterapia, añado un poco de aceite de hierbas (que compro en herbolario y que tiene un increíble olor a fresco y a naranja) o le pongo un poco de aroma de vainilla del que uso para los postres.
Tienes la receta de este Exfoliante de café anti-celulitis pinchando aquí.
¿Utilizas cápsulas de café, para máquinas Nespreso, Tásimo o similares? El café que queda dentro de las cápsulas después de usarlas también vale (mira como lo usa La niña fantástica) ¿Prefieres hacer un jabón con el café? Puedes hacerlo con este tutorial de Manualizando)
Café también en la ducha, con este exfoliante casero