Ayer martes 5 de mayo el oficial del Departamento de Estado de los EEUU, John Feely, defendió ante un subcomité del Senado el aumento en 6 millones de dólares de presupuesto a la delegación diplomática norteamericana en La Habana.
El subsecretario adjunto para asuntos del hemisferio oeste argumentó que los fondos serán necesarios "Una vez nuestra actividad diplomática se acelere". El presupuesto estría destinado a la adquisición de un parque de vehículos más numeroso, un mejor equipamiento en telecomunicaciones y la expansión física de la actual Sección de Intereses. "No hay espacio en el hotel" dijo Feely.
El subcomité analizó también la demora en progreso para el establecimiento de la embajada norteamericana en La Habana. Según se discutió, el principal escollo en los diálogos actualmente está relacionado con el nivel de acceso que se dará a los diplomáticos norteamericanos en Cuba una vez abra la embajada.
A respecto del personal, Feely aclaró que, en el corto plazo, no se espera aumentar el número de diplomáticos estadounidenses basados en La Habana.
El senador por la Florida, Marco Rubio, presidente del subcomité, expresó su preocupación respecto a los empleados cubanos que trabajan en la Sección de Intereses y trabajarían en la futura Embajada, en virtud del actual acuerdo con el Gobierno de Cuba que obliga a EEUU a contratar trabajadores cubanos. "No es ideal" dijo Rubio "Puedo garantizarle que ningún empleadores solamente un encargado de limpieza, o un fontanero, todos informan al Gobierno cubano".
Con información de C-Span