Seis Niveles De Escucha Para Relacionarse Mejor: En un cuartel militar, un sargento se dispuso a dormir después de ordenarle al soldado de guardia que no lo despertara. Alrededor de las cuatro de la madrugada sonó el teléfono con violencia, despertó al soldado, quien dormido, nervioso y asustado, atendió:
-"Páseme con el sargento, y rápido. Soy el general". El soldado soñoliento, lo único que entendió era que debería despertar al sargento.
-"Por nada del mundo, el sargento está durmiendo y no pienso despertarlo". El general explotó.
-"¡¿Usted sabe quién soy yo?!", gritó con furia.
-"No, y no me interesa", respondió el soldado sin escucharlo. El hombre al otro lado del teléfono le dijo en un tono casi gozoso:
-"Soy tu general, indisciplinado". El soldado palideció. Pero de improviso, le preguntó al general en tono amenazador:
-"Dígame, ¿usted sabe quién soy yo?".
-"No", respondió el general sorprendido.
-"¡Gracias a Dios!", contestó el soldado antes de colgar.
Saber escuchar es vital para acercarnos a los demás y para evitar inconvenientes. Satirizando un poco las cosas, a este soldado le habría ido mejor si hubiera escuchado y prestado más atención.
A mayor nivel de escucha, mayor calidad en tus relaciones interpersonales. Aquí tienes los seis niveles con los que puedes agudizar tu oído y engrandecer tus vínculos:
1er nivel: Entendido. Solo habrás participado en una conversación si efectivamente entiendes lo planteado en ella. Y si estás ausente, ¿con quién te relacionaste?
2do nivel: Atendido. Quien escucha genera vínculos constructivos. Nadie querrá relacionarse contigo si no se siente atendido por ti.
3er nivel: Respetado. ¿Quieres respeto?, empieza por respetar. Tu capacidad de escuchar es directamente proporcional a tu capacidad de generar respeto.
4to nivel: Confiado. La mayor cualidad que esperamos de una persona de confianza es lógicamente la escucha y es la gran dificultad para conseguirla.
5to nivel: Cercano. No hay solidez sin cercanía, y nuestra capacidad de estar cerca de los demás depende absolutamente de nuestra capacidad de perfeccionar la escucha.
6to nivel: Calidad humana. Escuchar es la mejor forma de demostrar solidaridad, interés de servir, de ayudar al prójimo.
Lo seis puntos anteriores se caen de Perogrullo, sin embargo, la mayoría de las personas se dedican con ahínco a hablar sin antes haber aprendido a escuchar, que es como querer correr sin saber caminar.
Por otra parte, debemos comprender que es un hábito a adquirir, hasta el punto de hacerlo instintivamente, sin ponderar, sin dudar, sin razonar si debemos o no escuchar al otro, sino simplemente escucharlo. Es en definitiva, como todos los hábitos, una actitud, y como tal podemos, en mayor o menor grado, hacerla propia o ignorarla.
Por último, debemos tener claro que por su naturaleza, escuchar siempre será básico para adquirir todos los demás hábitos. Es pilar, es fuente, es plataforma de impulso hacia una sólida estructura de excelencia.
Solo piensa cuánto más de riqueza espiritual obtendrás con la simple actitud de prestar oído a tus seres queridos, familiares, amigos, compañeros, en fin, a toda persona que roce tu existir.
"Solo entendiendo al otro lograrás verte como su propio reflejo".
Jaime Mora: Director de la Revista Digital de Crecimiento Personal Impulso
correo electronico: [email protected] Director del sitio web: www.impulsate.com
Mas de 20 años dirigiendo equipos de trabajo y de desempeño en cargos gerenciales tanto en el sector publico como privado. Posee mas de 5 años en estudios de IV nivel y diversas especializaciones.