Este espacio es para recordar aquello que nos alegraba en la infancia, pero es inevitable pensar que muchas series, tanto live action como dibujos animados, en un momento terminaron y nos dejaron con muchas preguntas. No sólo nos referimos a programas cancelados, sino también a aquellos que lógicamente llegaban a su fin.
Evidentemente Nickelodeon sabe que quedaron muchos ciclos por cerrar y desde hace algunos años se dedica a hacer películas, especiales de TV o lanzamientos de diversa índole para darle un cierre final o simplemente homenajear sus viejas glorias. Acá, varios ejemplos imperdibles.
Lo curioso, pero sobre todo fantástico, es que en muchos casos son los cierres que siempre quisimos ver. ¿Qué pasó realmente con los papás de Arnold? ¿Seguirá existiendo la Sociedad de la Media Noche? ¿Helga y Arnold finalmente fueron pareja? ¿El presentador de Leyendas del Templo Escondido sigue vivo? ¡¿Steve de Las Pistas de Blue aún se acuerda de nosotros?! Estas y otras muchas absurdas y algo patéticas dudas son contestadas en esta entrada.
El antecedente más obvio lo tenemos con los Rugrats Crecidos, que comenzó como un especial de Nick y terminó siendo una serie. Quizás no tan buena, pero que marcó el camino de otras tantas producciones que juegan al «un tiempo después….»:
No se dejen engañar por el horrible photoshopLa primera película a la que haremos referencia es la menos retro y más mainstream de todas: Dora la Exploradora. Comenzó a emitirse en el año 2000 y tenía un corte muy muy infantil, pero seguro muchos hermanos y hermanas mayores habrán aprovechado la existencia de un infante en la casa para seguir las aventuras de la nenita que miraba a cámara y era una suerte de Indiana Jones para bebés (escribo eso y pienso automáticamente en Muppets Babies).
Muchos quizás recuerden que en 2009 Dora tuvo su película en pantalla grande y quizás en un principio la miraron con los vacíos y muertos ojos de la adultez y pensaron que sería una porquería pero, en mi humilde opinión, la película está MUY buena. No solo es un más que digno homenaje al género de aventura exótica (que amo), es divertida y cool… y además tiene muchos guiños realmente divertidos a la serie original que se entienden incluso sin haber visto el programa o hasta odiándolo en su momento.
La película juega con las convenciones típicas de los programas infantiles pseudo interactivos, retuerce el argumento para insertar tan delirante concepto en el mundo real y, por sobre todas las cosas, tiene una escena que hace referencia a la estética original de la serie con una explicación lisérgica. Cómo aceptó Nick esto, es un misterio, pero me encanta. Está disponible en Netflix.
Otra película que salió, pero en 2017, con el objetivo de mostrarnos algo más de un dibujo animado de nuestra vida pasada fue Hey Arnold: The Jungle Movie. Reconozco que la esperé más que a cualquier lanzamiento de los últimos 10 años no-StarWars. Quedaba en el aire esa promesa de contarlo todo, de cerrar aquello que había quedado inconcluso en la serie y por un momento pensé que nos engañarían como a un puñado de turistas en temporada alta. Pero no. La película película de Arnold (que estrictamente es la segunda), es el final real de todo.
Recordemos que el programa, además de tener una música preciosa y unos personajes increíbles, mechaba de forma muy peculiar el humor de los típicos Nicktoons con tramas súper profundas y reflexivas. Uno de los momentos más fuertes había sido la revelación de que Arnold era criado por sus abuelos no por la muerte de sus padres, sino porque misteriosamente habían desaparecido en la jungla. Por eso, al momento de conocerse el título de esta nueva película, se encendieron las alarmas. ¿Por fin dirían qué pasó? Sí, coetáneos, sí.
Y no sólo eso, sino que los realizadores se animaron a dar un paso más y cerrar también el gran plot que atravesaba toda la serie como un gag recurrente pero sin evolución que era el profundo enamoramiento de Helga. La apuesta me pareció genial: no tenía sentido hacer una película de Arnold si no se animaban a tocar lo intocable. Después es cuestión de opiniones si la respuesta a esas grandes preguntas es satisfactoria, pero yo celebro que se hayan animado.
Al igual que en varios de estos proyectos de revival, la aventura en un mundo exótico aparece como el vehículo para darle más acción a un programa que solía ser costumbrista. Las referencias de rigor a ciudades perdidas, conceptos éticamente discutibles sobre la identidad latinoamericana y puzzles por doquier completan la fórmula efectiva y nostálgica por igual.
Vuelve Kirk con sus bermudasPero si de aventura exótica hablamos, acá va una menos conocida: en 2016 se estrenó una película de ficción basada en Leyendas del Templo Escondido. Sí, el programa de juegos de Nick que dividía a los chicos entre Jaguares rojos, Barracudas azules, Monos verdes, Iguanas naranjas, Cotorras púrpuras y Serpientes plateadas.
La película tenía un disparador para mí brillante: dos hermanos van a un aburrido (?) parque temático sobre el templo mágico que es regenteado por el presentador de la serie Kirk Fogg, quien actúa de sí mismo. En cierto momento, los pibes quedan atrapados en la atracción y descubren que todo es real.
La primera mitad de la película me pareció que estaba buenísima, era la idea loca que cualquier fan del programa podría haber soñado ver algún día. Sin embargo, ya sobre el final, la cosa estaba un poco pasada de rosca y los chistes sobre el show original se ponían cada vez más forzados. Aún así, tiene su encanto y por algún motivo no supe de su existencia hasta hace muy poco tiempo.
Luego tenemos dos proyectos que estuvieron dando vueltas por años y finalmente no se estrenaron en Nick sino en Netflix (todavía están disponibles) y eran especiales de TV que funcionaban como homenaje a dos series emblemáticas del canal: Invasor Zim y La Vida Moderna de Rocko.
El primero se trató de Invasor Zim y el poder del Florpus, que significó el regreso del creador de la serie Jhonen Vasquez al frente de un revival que pretendió emular lo que era el delirio de los capítulos originales casi como si el tiempo no hubiera transcurrido (excepto para el personaje antagonista, Dib, con alguna que otra decisión fuera de época…).
La película se mete de lleno en un sci fi demencial, situado en la actualidad y con Zim (y su robot Gir) desaparecidos en acción. Lo cierto es que Nickelodeon hacía tiempo quería un revival en formato de serie para Zim, pero su creador no estaba convencido, sugirió una miniserie de seis capítulos y finalmente arreglaron por una película de 90 minutos para TV. Podríamos decir que en este especial todos los elementos de la serie se mantienen intactos, y eso es a la vez lo que funciona y a la vez no arriesga demasiado.
La que sí arriesga es Rocko. Su creador Joe Murray vuelve a tomar las riendas y hace, sobre todo, un marcado de cancha que quedará en la historia. Desde que se supo que Rocko tendría su especial, Murray se ocupó de enfatizar que el tema elegido para este regreso sería «aceptar los cambios». Argumentalmente la película se sitúa, como en el mundo real, 20ypico años después de la serie, y plantea que Rocko y sus amigos llevan ese tiempo perdidos en el espacio por un accidente estúpido.
Al regresar, ya nada es como en los 90. El especial, con el mismo humor absurdo, crítico y revulsivo del original, trata temas como el avance de la tecnología, los cambios masivos de hábitos de consumo, el capitalismo, la identidad de género, el fanatismo, entre otras cosas. Por momentos deja de parecer una ficción y suena más a un misil teledirigido por parte del creador a los antiguos fans de la serie y el mensaje repetido podría resumirse en un: sigan adelante, era sólo un dibujito. Fuerte y despiadado, sí. A mí personalmente me resultó magnífico, tuvo puntajes muy altos en sitios de críticas por internet, a la vez que cosechó muchas reseñas negativas y enojadísimas, también. Y creo que es exactamente lo que Murray quería lograr.
El regreso de ¿Le Temes a la Oscuridad? tuvo mucho más bombo y ya me referí a él en la entrada sobre esa serie y en su consiguiente podcast, que pueden escuchar acá.
Aún así vale decir que cuenta con dos temporadas y un cast completamente nuevo, aunque hacen referencias a las viejas formaciones de la Sociedad de la Medianoche. La estructura cambia notablemente: en lugar de ser una serie en la que se cuentan historias (que también pasa, pero no es lo central) las aventuras las viven directamente los miembros de la Sociedad y los elementos sobrenaturales los acechan más a ellos que a los protagonistas de sus cuentos. En ese sentido, no mantiene tanto el espíritu de la original, pero al menos la primera temporada me pareció un regreso bastante digno.
No lloro, se me metió una pista de Blue en el ojoA modo de bonus track tenemos el homenaje que Nick hizo por los 25 años de Las Pistas de Blue. Quienes veíamos el programa hace prácticamente esa cantidad de años recordaremos a su primer presentador, Steve, quien un día de buenas a primeras abandonó el programa y dejó en su lugar a su ¿primo?. Como sea, ya nada fue igual y la despedida de Steve fue tan repentina y traumática como final de ET. Nunca hubo una explicación oficial, pero las malas lenguas decían que se estaba quedando pelado y desde el canal pensaron que sería mejor cambiarlo. Lenguas aún peores hablaban de cuanto delito oscuro se les ocurra.
Lo cierto es que Steve Burns siguió teniendo un perfil más o menos alto pero alejado de la TV, pueden seguirlo en Instagram, donde su nombre de usuario hace referencia a los constantes rumores sobre su muerte. Lo cierto es que para celebrar las dos décadas y media del programa, el bueno de Steve volvió y grabó un video haciendo referencia a su salida acelerada del programa, con palabras realmente emotivas. Y una gorra. Porque sí, se quedó calvo pero a nosotros no nos hubiese importado en absoluto. Véanlo y lloren chicos, lloren:
Existen también otros ejemplos pero que se salen un poco del recorte inicial del posteo que es estrictamente Nick. Igual, van para que quien quiera seguir buscando. En primer lugar está «La Primera película de Doug», estrenada en 1999 cuando ya la serie era propiedad de Disney. Originalmente Nick quería hacer un film de Doug a comienzos de los 90 pero por cuestiones de compra-venta de empresas (Viacom, Paramount, etc) la cosa quedó en nada. Finalmente la película salió, el argumento dejó bastante que desear y hoy puede verse en la plataforma de Disney+.
Y algo que a mí me sorprendió mucho fue el revival de… ¡El Fantasma Escritor! ¿Recuerdan la serie de Discovery Kids de esa extraña entidad invisible que se comunicaba con un grupo de chicos a quienes ayudaba a resolver misterios? Volvió en forma de serie. El programa clásico era de Children’s Televisión Workshop y BBC y su creadora fue Liz Nealon.
El regreso estuvo a cargo de AppleTV y se estrenó en 2019 con hasta ahora dos temporadas. La serie parte del viejo truco de chico-nuevo-en.-el-barrio y tiene un énfasis mucho más fuerte en el tema literario. Cada capítulo aborda un clásico como Alicia en el País de las Maravillas, El Libro de la Selva, Frankenstein o el moderno Prometeo y deja una moraleja final. La idea, en casi todos los casos, es hacer que algún personaje que se salió de esas historias, vuelva al cuento.
El tema del fantasma escritor, como fantasma en sí mismo, parece estar abordado de forma más sobrenatural que en la serie original, donde los protagonistas rápidamente aceptaban que esa entidad se comunicaba con ellos y les daba una mano ¿? Acá todo parece un poco más refinado y la serie intenta, a la vez, plantear una trama general que tiene que ver con el destino de la abuela (en teoría muerta) del niño protagonista. Sólo vi la primera temporada y me gustó bastante porque apuntaba a hacer algo nuevo por sobre la nostalgia. Evidentemente se buscó más encontrar un lugar en el público infantil moderno que contentar a nosotros los +30 con melancolía. A ese nivel lo banco, pero si esperan un homenaje a Alex, Jamal, Tina y Jenny… mejor volver a otra serie, o lo poco que queda de ella en Youtube.
¡Que la Fuerza te acompañe!
=Malena=