Seis razones por las que preferirás una memoria usb a almacenar tus datos en la nube

El auge de los servicios de almacenamiento abrió en su momento el debate alrededor del futuro que le esperaba a las memorias externas USB. Un debate en cierta manera lógico cuando al pendrive le salía un competidor directo aparentemente lleno de ventajas. Disponibles en cualquier lugar, sin necesidad de un dispositivo físico y fáciles de compartir, parecía que nuestros archivos encontrarían en el almacenamiento cloud el hogar perfecto en el que vivir. Y en cierta manera es así. La nube está facilitando el trabajo a muchas empresas y permitiendo la desaparición de los gigantescos servidores con los que tradicionalmente operaban, permitiendo además una mayor capacidad de guardado en un servicio directo e inmediato, con garantías del proveedor.

Esas ventajas de la nube no las niega nadie, ¿pero suponen realmente el fin de las memorias externas USBs, como algunas voces auguran? La respuesta es no. Sobre todo a nivel de usuario final, que puede encontrar en esas dos vías el conjunto perfecto y la complementariedad ideal. En algunos contextos pueden no hacer falta, en otros son sin duda la mejor opción y hay situaciones en la que la combinación de ambas herramientas es la elección triunfadora en la disyuntiva memoria externa USB vs. nube. En usbpersonalizado.es conocemos esta disyuntiva y comprobamos cómo las memorias usb personalizadas siguen estando entre los artículos corporativos más demandados tanto por empresas, como por parte de los particulares. En el post de hoy entraremos en detalle en esta realidad y veremos las seis razones por las que preferirás una memoria externa USB vs. nube. ¿Nos sigues?

• La conexión. Qué cómodo es poder acceder a todos los elementos de tu archivo en la nube desde cualquier ordenador, ¿verdad? Claro que sí, pero siempre contando con que haya conexión y a los servidores no se les ocurra fallar, porque entonces tendrás un problema. Hay un caso muy común que es el del conferenciante que va a proyectar una presentación en PPT o material audiovisual y, al llegar al atril, se encuentra con alguno de estos inconvenientes. Para este caso, y otros muchos, un usb personalizado es el mejor seguro y una vía de salvación. Para cargar, guardar y copiar los archivos basta con arrastrarlos y manejarlos de forma local. Aquí agradecerás una memoria externa USB vs. nube. ¡Benditos pendrives!
• Las contraseñas. Todos, en un momento u otro, nos volvemos locos con las contraseñas. Cada vez son los programas con los que interactuamos que nos piden password y ya casi se nos han acabado las ideas creativas para encontrar claves fáciles de recordar. A diferencia del acceso a la nube, con un usb publicitario no hay problema porque no requieres contraseñas. Pero es más: tienes la opción de ponérselas si quieres, o incluso acceso mediante huella digital!

• Compartir archivos: tú controlas tu nube, pero ¿qué pasa cuando quieres compartir un documento con alguien que tiene menos conocimientos y cero práctica en almacenajes digitales? Para estos casos, como por ejemplo personas mayores, la opción más fiable y efectiva es contar con una memoria externa USB vs. nube.
• Branding. Para las empresas, el pendrive publicitario que está personalizado con el logotipo de la empresa sigue siendo uno de los elementos más importantes de fidelización de clientes y empleados, por calidad, precio y opciones de personalización. ¡Larga vida al usb personalizado!
• Multimedia. Las televisiones de nueva generación llevan incluidos los accesos a internet de forma que accedas directamente a tus archivos en la nube. Pero no están al alcance de todo el público, ni mucho menos. Para ver películas en casa, sigue siendo más útil para el usuario medio una memoria externa USB vs. nube.
• La combinación: en esa línea de no tener que decidir, en el mercado ya existen memorias usb que suben directamente a la nube tus archivos. ¡Una combinación genial!

Si evolucionan o se revolucionarán no lo sabemos, pero sí estamos seguros de que les quedan mucho camino por recorrer. ¡Larga vida a las memorias usb, tanto si están personalizadas, como si no!