Una “mueca” de hombre, de no muy bello nombre, no digno de repetirse, genera un insulto innoble, inapropiado; aprovechándose de las redes sociales y que los medios suelen, simplemente, repetir, y repetir.
Somos más los que admiramos y respetamos a Selena Gómez.
Y esos millones de fans hicieron sentir el aguijón del desprecio al que emitió tal insultó.
La consecuencia es que se han negado a seguir comprando las “frucherías” de su negocio.
Las redes sociales son instrumentos como su nombre lo indica para que los seres humanos sean sociales, expresen su cariño y respeto, es decir que no necesitan estar presentes para saludarse, platicar, contarse de todo, tener amistades; todo en el entendido que se trata de personas cultas, intelectuales, respetuosos; esto es la convivencia pacífica; pero parece que gente de otra calaña, subterráneos, se cuelan en las redes sociales a regar bazofia; que no buscan la amistad ni respetar.
Fue precisamente un fan de este famoso sujeto el que empezó a expresarse mal de Selena y el repulsivo personaje, rápidamente le siguió la corriente. “El maestro” alabando a su “alumno”.
Es indignante que las redes sociales, medio mundial para hacer amistades y disfrutar de la convivencia pacífica, sea utilizado para estos fines.
La bajeza de este famoso solo demuestra que sería indecoroso llamarle “caballero”, más bien dicho “es fea”, sí es un epíteto apropiado para él, le cae perfecto, es propio, le califica perfectamente.
No es fácil encontrar una mujer tan encantadora como Selena Gómez, encantadora significa, que encanta, que agrada, con su belleza, su cultura, su bondad, su arte, su simpatía.
Encantadora, simpática, bella, inteligente, culta, bonita, bondadosa, triunfadora, linda; estos son los epítetos que califican a Selena Gómez, la chica maravilla.
Energúmeno, esquizofrénico, si los tiene rayados que se enfrente conmigo y le daré un kato en la nariz y un par de patadas en el tracero, por ofender a Selena. Si le venzo que no vuelva a usar las redes sociales. Me indigna estos pusilánimes, escondidos detrás de un aparato digital, sin ideas claras de lo que es el humanismo de las redes sociales.
Qué sentiría si a su tía o a su madre, algún tonto le diga que es fea en los medios. Si no le agrada es mejor que calle.
Quizás es un futurólogo, pitonisa, adivino, brujo; porque Selena será fea en el futuro cuando coma comida chatarra, no haga ejercicios, coma carnes rojas, tome mucha soda, no coma verduras ni frutas, coma mucho pan dulce, chocolates, dulces, sorbetes, beba mucho ron y cervezas, tenga solo pensamientos PJ, duerma poco, fume mucho, le apliquen botox y le hagan muchas cirugías estéticas; pero por ahora es bella.
Pero a quien está contradiciendo aún más es a Dios que la hecho así y Dios no la ha hecho fea, todo lo contrario es una chica bella, de grandes atributos y cualidades, admirada por muchos, Dios mismo se admira de la obra que ha hecho. Quién dice que es fea es irreverente con Dios. ¡Hay dicharachero, allá te espera!
Ved la foto de este tal sujeto y ved las fotos de Selena; paradójico, el ofensor es la “fea”.
Puede hacer una prenda bonita o fea, no importa, pero no puede hacer una criatura tan perfecta.
Fue el 2018 en una red social que este sujeto se refería como “está muy fea”, a Selena Gómez.
¡Qué altura de chica que no ha respondido a tan vulgar!
Es hasta este año, que responde de una manera esplendorosa y sutil: se pone una diadema con un broche que dice “ugly” en su hermosa cabellera. Es como si le estuviese diciendo la “ugly” eres tú.
Nadie va a asociar el “ugly” con Selena; sería como decir oscuridad en un día plenamente asoleado en el trópico.
Son los fans de Selena Gómez los que han aplicado la ley del hielo a su negocio.
Hasta hoy veo la foto del atrevido, en Internet, con esa sonrisa de bobo, pero que el epíteto le caería como un boomerang, creo que peor solo en otra vida, “está muy fea”.
“Está muy fea” es un epíteto apropiado para el que lo dijo.