Esta semana pasada he tenido una buena sesión de eventos especiales. He conocido a Dolores, Lolita, Lola, una novela que proviene de las manos de dos buenas amigas.
Clara Tena y Pilar Aleixandre se pusieron de acuerdo hace unos meses y crearon a un personaje muy particular. No, la protagonista de la novela, no, sino su escritora. Cornelia Anisthon nació de sus conversaciones y de ella surgió la novela que he tenido el honor de presentar esta semana pasada.
Pilar y Clara me pidieron que fuera el padrino de la novela, de ella dos y de Cornelia en las presentaciones que se iban a celebrar el jueves y el viernes, y Uno, que no sabe decir que no a dos damas, dijo que sí.
Con lo que me gusta a mí ponerme delante de la gente y hablar en público. No, en serio, es algo que, aunque se lo crea, me pone de lo más nervioso. Muchas veces creo que no digo más que tonterías y que no se entiende nada de lo que digo. Estoy convencido de que es así, pero continúan llamándome para hacer presentaciones, así que igual es solo una percepción mía.
El caso es que la presentación en Castellón tenía dos partes.
La primera, en el Gran Casino de Castellón Puerto Azahar. Un evento privado al que solo se accedía por invitación de las autoras. Un lugar de lujo en el que el glamour se respiraba y bueno, si has estado alguna vez en un lugar de estos, sabrás que tiene ciertas particularidades.
Primer problema. Me habían comentado las chicas que iban a pasar por Savage Estilistas, un centro de estética cuyo propietario, Pablo, es uno de los personajes de la novela. Uno ya sabe lo que quiere decir que una mujer vaya a un centro de estos para una gala, así que pantalón y camisa no bastaba para estar a la altura. Tocaba americana. Lo del color lo tenía claro, así que no fue complicado. Hice lo que pude, de verdad...
Como las grandes estrellas, las autoras se hicieron esperar. Tras media hora haciendo esperar al medio centenar de personas que esperaban, muchos de ellos ya con la novela en la mano, hicieron una espectacular aparición en un descapotable rojo, conducido por Pablo. Clara, Pilar y Mapi, una amiga de Vigo, bajaron, espectaculares, del coche.
Servidor comenzó a disparar la cámara a diestro y siniestro, y consiguió bastantes fotos, que puedes ver en mi cuenta de Flickr. Lo dicho, glamour por todas partes.
Marta Senent, esa gran mujer que dirige ACEN, la editorial responsable de la edición, subió al escenario conmigo, y los dos presentamos a las escritoras que hablaron a todos los presentes e hicieron subir a la tarima a Pablo, Higinio Mateu y su marido, Javier, quienes también tienen su personaje en la novela.
Todo esto, dentro de la sala de juegos. Alucinante. La prensa nos hizo un completo reportaje fotográfico y nos reunió a todos al final, en una gran foto de familia.
Después, cava y canapés y finalmente, más de una hora de firmas, en la que todo el mundo que asistió se llevó su ejemplar dedicado. Una gozada.
Cenamos en el propio Casino, y tocaba retirarse, porque el viernes se presentaba también intenso.
A las seis quedé con Clara y Pilar para una entrevista en Radio Castellón Cadena Ser, y tras la fantástica entrevista con Ferran Alcácer, en la que también se dejó caer Ismael Bonet, de Argot, nos fuimos a esa misma librería para hacer la presentación oficial.
Y menuda presentación. Otra vez, servidor, Marta Senent y las escritoras, y otra vez, una hora larga de firmas. Impresionante.
El viernes fue el momento de un brindis rápido y de una retirada prudencial de todos. Cada uno por su lado, agotados, pero contentos. La presentación fue todo un éxito y Dolores, Lolita, Lola ha despegado con fuerza. El viernes 5 tendremos una presentación en Onda, y después... quien sabe donde irá a parar.
Este es el podcast que ha surgido de la presentación en Argot, que grabé y convertí en un Crónicas desde Sepelaci. Espero que te guste y lo disfrutes.