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Semana de la señorita Tarabotti: damisela steampunk de armas tomar

Publicado el 21 enero 2013 por Bdebabel @BabelT

Semana de la señorita Tarabotti: damisela steampunk de armas tomarEsta semana estará dedicada a una de las heroínas más pintorescas del panorama steampunk: la señorita Alexia Tarabotti, una damisela de armas tomar, incluyendo un parasol multifuncional y una lengua viperina peligrosamente bien educada, creación de la sin par Gail Carriger.

Definición del género Steampunk:Se puede definir Steampunk como un amplio movimiento retrofuturista ambientado a finales del siglo XIX y principios del XX, en torno a la Segunda Revolución Industrial, los Imperialismos y los períodos británicos de regencia de Victoria y Eduardo (época victoriana y época eduardiana). Es decir, pretende retomar hoy la visión de futuro que se tendría por aquel entonces. (Fuente: Mundo Steampunk)


De la mente caprichosa, irónica y creativa de esta californiana amante del té británico y los miriñaques, ha surgido una saga icónica denominada El Protectorado del Parasol:Sin alma - Sin cambiosSin culpaHeartlessTimelessDevoré los dos primeros libros de la saga el año pasado, con muchas risas y maravilla por mi parte. Empecemos por el principio...Semana de la señorita Tarabotti: damisela steampunk de armas tomarNo hay nadie más chula y sabelotodo que la señorita Tarabotti. De complexión mediterránea y carácter análogo, esta damisela de la más alta sociedad inglesa sabe usar su sombrilla mejor que algunos soldados su rifle (no pun intented). Su creadora, Gail Carriger, tan excéntrica como su alter ego de papel, insufla un aire caprichoso y extremadamente frívolo a su obra, en la medida que las normas sociales, la moda y la etiqueta priman sobre los actos vandálicos de seres sobrenaturales. Porque sí, en el Londres victoriano pululan vampiros, licántropos y fantasmas varios, todos ellos casi tan aceptados como las solteronas de criterio propio.Cuando un vampiro osa atacar a la señorita Tarabotti, ésta se ofende porque ni siquiera han sido formalmente presentados. ¡Menudo fantoche! Y esto es sólo el preludio de una larga hilera de escenas hilarantes y diálogos brillantes.El intercambio verbal entre Alexia, nuestra damisela siempre en apuros que ella busca adrede, y Lord Maccon, el hombretón-alias-sobrenatural de infarto, es toda una delicia. Para enmarcar, vamos. Al igual que sus otros encuentros menos... intelectuales. La novela está llena de frases ingeniosas y de situaciones de lo más divertidas relacionados con las distintas razas que habitan Londres. Los sobrenaturales presentan características muy originales propias de la época que hay que descubrir en la lectura. Sí puedo comentar la abundancia de tópicos maravillosos de la época victoriana, sometido al cristal lúdico de la autora, como jóvenes que fingen desmayos, polisones infinitos bajo las faldas, solteronas a los 25 años que rompen reglas de forma entretenidísima. En fin, una cornucopia de lindezas que ambientan esta historia de londinenses profundamente tradicionales versus seres paranormales en medio de una investigación criminal. Además, el toque steampunk viene en perfecta bandeja gracias a los aparatejos medio mecánicos medio mágicos que surgen aquí y allá en la trama.Tanto licántropos como vampiros están insertados en sociedad y supone toda una aventura llena de sonrisas el ir enterándose de cómo funcionan sus jerarquías, sus idiosincrasias, la forma en que se relacionan entre sí y con los "normales". Hay un misterio que resolver, en cuyo centro se halla Alexia gracias a su intempestivo encuentro con el vampiro anémico. A lo largo de la investigación, nos enteramos de cómo funcionan la ciudad, la política y los eventos sociales en Londres. Puede ser una fiesta mortal cuando en todo ello están infiltrados a gran escala vampiros y licántropos como si fueran ciudadanos de categoría especial.Una de las cosas más graciosas es cómo se mezcla el tema paranormal con la rigurosa etiqueta social británica. Solamente por eso se merece un puesto en cualquier biblioteca personal. Las tremendas tensiones que se viven entre la señorita Tarabotti y sus vecinos depredadores son escandalosas por lo "poco delicadas". Al igual que el carácter de la damisela en cuestión.PARAROMÁNTICOmezcla de paranormal y románticoes el género que se me ocurre para definir esta novelaEs divertido y coquetón, con un tono paródico donde los corsés, el té y el batir de pestañas se codean con los colmillos, las garras y las conspiraciones
Tanto la señorita Tarabotti como algún otro personaje de la talla de Lord Akeldama tienen unas reacciones imprevisibles, encantadoramente divertidas. Los diálogos y las escenas chisporrotean de vida. Así que sólo puedo deciros que si os gusta el género paranormal y os apetece divertiros, no os olvidéis de esta saga. Una historia alternativa en la que se funden las más encorsetadas costumbres de la sociedad londinense con la búsqueda del progreso a través de la ciencia y los rituales primitivos de las razas paranormales. Y encima hay romance inusual ;o)


SIN ALMAGail Carriger

Semana de la señorita Tarabotti: damisela steampunk de armas tomar
Editorial VersátilTapa flexible con solapas384 págs.Steampunk2011Título original:Soulless2009Relación calidad/precio:18,50 pellizcosLo mereceWeb Gail


Próximamente: cositas Steampunk y más novelas de la prota.¿Os habéis animado ya con el género?
Semana de la señorita Tarabotti: damisela steampunk de armas tomar
renovando el vestuario con sombreros emplumados, relojes de chaleco y botines con taconazos.

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