Si quieres vivir la Navarra Santa, te proponemos 3 enclaves que destacan por sus procesiones: Andosilla, Corella y Tudela.
El Viernes Santo a las 10:00, se representa el Vía Crucis viviente de Andosilla. Los quintos del pueblo escenifican actos bíblicos siendo el más conmovedor el de la crucifixión. Y después, las calles estarán amenizadas con un mercado hebreo donde adquirir artesanía.
A las 19:30, el Santo Entierro de Pamplona nos mostrará entre otros pasos a una Dolorosa Virgen clamando al cielo. Una preciosa imagen de María cuyo gran realismo sobrecoge a creyentes y profanos. Llegada la media noche, la imagen vuelve sola por las calles del casco antiguo a su morada en la iglesia de San Lorenzo. La noche, las velas y el silencio… Merece la pena sentirlo.
Si te acercas a la Ribera, a las 20:00 la localidad de Corella será escenario de un solemne desfile barroco (pasos del siglo XVIII) declarado de Interés Turístico en 1967. Coge buen sitio y disfruta de la escena cumbre del drama: el encuentro de Cristo con Cirineo y la Verónica. En la plaza del Crucero, se te erizará el vello cuando en el paño de Verónica se quede impregnado el rostro de Cristo.
El Sábado Santo, las ceremonias Declaradas Fiestas de Interés Turístico Nacional desde 2002, del Volatín y la Bajada del Ángel de Tudela atraen cada año a un gran número de visitantes. La Ceremonia del Volatín tiene lugar el Sábado Santo a las 10:00 de la mañana y consiste en zarandear un muñeco de madera articulado que emula a Judas Iscariote y, utilizando un puro-petardo, despojarle de sus ropas.
El Domingo de Resurrección, llega el turno de la Bajada del Ángel. Habrá que levantarse pronto ya que a las 9:00 un niño disfrazado de ángel descenderá sobre la Plaza de los Fueros para retirar el velo que cubre el rostro de la Virgen María. Después, alzará la voz exclamando: “Alégrate María, porque tu hijo a resucitado”.
En el otro extremo de la geografía navarra, en pleno Pirineo, Luzaide/Valcarlos se tiñe de los colores que los danzantes denominados Bolantes lucirán por la mañana y por la tarde, mientras resuenan sus cascabeles.
Y el mismo día pero en Cabanillas, se conmemora a las 13:00 horas, la "Captura de Judas”. Este acto tradicional acapara la atención de vecinos y visitantes atónitos ante los jóvenes de la localidad que disfrazados de romanos persiguen a Judas para ajusticiarle.
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(Fuente: turismo.navarra.es)