
La Semana Santa cambió de nombre en Bruselas, en donde al menos 32 personas resultaron muertas por los atentados del pasado lunes y 270, de cuarenta nacionalidades distintas, heridas, como consecuencia de las explosiones en el aeropuerto de Zaventem y en la estación de metro de Maelbeek. La autoría de los atentados fue reivindicada por el grupo yihadista, Estado Islámico. Los yihadistas “abrieron fuego en el interior del aeropuerto de Bruselas-Zaventem, antes de que detonasen sus cinturones explosivos, mientras que un terrorista suicida detonó su cinturón en la estación de metro de Maelbeek”. Khalid El Bakraoui, el suicida del metro, alquiló una vivienda en Charleroi que sirvió de escondite al grupo que cometió los atentados contra la capital francesa. Tanto él como su hermano, Ibrahim, captado por las cámaras de seguridad del aeropuerto, figuraban en una lista de EEUU como potenciales terroristas. Ibrahim El Bakraoui había sido expulsado el pasado verano por Turquía, en donde había sido detenido como combatiente extranjero junto a la frontera siria, y había comunicado la información a Bélgica. La página web “Politico Europe” indica que Abdeslam sólo fue interrogado una hora por la policía belga desde su captura el viernes, 18 de marzo, y tras los atentados de Bruselas, y ese interrogatorio se limitó a su implicación en los ataques yihadistas de París, pese a que había diversos elementos que podían hacer pensar en nuevas acciones terroristas.
Grabación de una cámara de seguridad del aeropuerto de Zaventem.Según fuentes policiales citadas por RTBF, cadena de televisión estatal belga, los hermanos Khalid estaban fichados por los servicios de seguridad, si bien no por vínculos con el terrorismo. El mayor, Ibrahim, de 30 años, participó en un tiroteo contra la Policía en 2010, mientras que, al año siguiente, Khalid fue condenado por robo, según informa el periódico 'Dernière Heure'. En las imágenes, difundidas inicialmente por la Policía a través de las redes sociales y recogidas después por los medios belgas, tres hombres jóvenes, en el aeropuerto Zaventem, empujan cada uno un carrito de maletas. Uno de ellos era Ibrahim El Khalid, objetivo de una importante polémica entre Bélgica y Turquía, de donde fue expulsado el pasado verano tras haber sido detenido como “combatiente extranjero”. El Gobierno belga ha reconocido que, cuando Turquía le comunicó por qué lo había detenido y le anunció su expulsión, no estaba al corriente de su vinculación con grupos terroristas y sólo sabía que tenía un largo historial como delincuente común. El taxista que les llevó al aeropuerto dio toda la información posible sobre ellos, así como el punto donde les recogió con las maletas que, al final, eran las que contenían los explosivos. El tercer terrorista del aeropuerto dejó la carga explosiva más importante sin detonar, siendo hallada y controlada más tarde por los artificieros. Los terroristas suicidas que se inmolaron fueron los dos hermanos fichados por la Policía. El primero había alquilado, con una identidad falsa, una habitación en la calle Dries de Forest, escenario de un tiroteo con la Policía. Najim Laachraoui, el terrorista fugado tras las explosiones en el aeropuerto de Bruselas, fue detenido el miércoles en Anderlecht. El presunto terrorista huido, con el rostro camuflado bajo el sombrero, podría haber participado también en los atentados de París, el pasado 13 de noviembre. Era, según medios belgas, el 'artificiero' de la red, y sus huellas se habrían encontrado en los cinturones de París y en el piso franco en el que se hallaron explosivos en Bruselas. Los otros dos sospechosos fallecieron en el atentado. Todo ocurrió apenas cuatro días después de que uno de los terroristas de estos ataques, Salah Abdeslam, fuera detenido en Bruselas, en Molenbeek, a apenas 300 metros de su antigua casa.
La policía belga tenía informaciones, a comienzos de diciembre, del lugar donde estaba escondido Salah Abdeslam, el terrorista más buscado de Europa, pero, al parecer, éstas no llegaron a los servicios antiterroristas. Las autoridades belgas han abierto una investigación para aclarar por qué un informe policial del pasado mes de diciembre con datos sobre dónde se escondía Abdeslam no fue tenido en cuenta por la lucha antiterrorista. La información no llegó a ser transferida a la unidad antiterrorista de la Policía federal. Un agente de la ciudad de Malines supo, el pasado 7 de diciembre, que un tal Abid, del barrio de Molenbeek, que vivía en el número 79 de la rue des Quatre Vents, estaba en contacto con Abdeslam, quien, desde mediados de noviembre de 2015, había sido identificado como el responsable de la logística de los atentados del día 13 de ese mismo mes, en París, que provocaron 130 muertos y cientos de heridos. Según “RTL”, el agente cayó enfermo y comunicó la filtración que había recibido a un compañero, que redactó un informe, pero que no llegó a los servicios antiterroristas de la policía federal o bien no fue tenido en cuenta. La policía ha abierto una información interna para aclarar por qué no se utilizó esa información. Abdeslam fue finalmente arrestado el pasado viernes, 18 de marzo, en ese mismo barrio de Molenbeek.
Policías en la estación de metro de Malbeek, barrio donde se encuentran las principales instituciones de la Unión Europea.El tercer terrorista, que participó en el atentado en el aeropuerto de Bruselas, dejó en la terminal de salidas la “carga explosiva más importante” antes de abandonar el lugar, pero no estalló hasta horas más tarde, cuando ya se encontraban los artificieros en el lugar y nadie fue herido. Los servicios de Seguridad “reaccionaron muy rápido”, aunque, al principio, “hubo órdenes confusas, reinando, sobre todo, la confusión”. Es la descripción que hizo del atentado, en la estación de Maelbeek, uno de los miembros de la Dirección General de la Comisión Europea. “Estaba justo ahí, frente a uno de los edificios que están situados frente a la estación, y que fue evacuado, junto a otros dos. Se ordenó salir a todas las personas. Hubo bastante confusión. De repente todo se llenó de policías, la Cruz Roja... Fue terrible”. La tragedia pudo ser peor porque, en medio de la Semana Santa, hubo menos personas en el metro. Los atentados ocurrieron en el corazón de la Comisión Europea. Y hubo una sensación general de inseguridad.
Atentado en el aeropuerto de Bruselas.
El grupo yihadista, Estado Islámico, aseguró que los yihadistas “abrieron fuego en el interior del aeropuerto de Zaventem, antes de que varios de ellos detonasen sus cinturones explosivos, mientras que un terrorista suicida detonó su cinturón en la estación de metro de Maelbeek”. Las cámaras de seguridad del aeropuerto captaron imágenes de los terroristas implicados en las dos explosiones registradas en la terminal de salidas. En las imágenes, difundidas inicialmente por la Policía a través de las redes sociales y recogidas después por los medios belgas, se ve a tres hombres jóvenes, empujando cada uno un carrito de maletas. Los terroristas suicidas inmolados fueron identificados como los hermanos Jalid y Brahim el Bakraui, “conocidos” por los servicios de seguridad. Dos hermanos fichados por la Policía por actos vandálicos, pero no por terrorismo. El primero había alquilado con una identidad falsa una habitación en la calle Dries de Forest, escenario de un tiroteo con la Policía el 15 de marzo. La policía detuvo el miércoles al tercero, Najim Laachraoui, de 25 años. Los otros dos sospechosos habrían fallecido en el atentado.

El papa Francisco arremetió el jueves contra los “fabricantes y traficantes de armas”, a quienes culpó de los atentados terroristas como el perpetrado en Bruselas porque, en su opinión, “quieren sangre, no la paz, quieren guerra y no la fraternidad”. El pontífice hizo esta declaración dentro de las ceremonias de la Semana Santa, ante unos mil refugiados, la mayoría musulmanes, y los trabajadores del centro de acogida de Castelnuovo di Porto, a las afueras de Roma. “Hace tres días se registró, un gesto de guerra, de destrucción, en una ciudad de Europa. Gente que no quiere vivir en paz. Pero detrás de ese gesto, como detrás de Judas, había otros (sujetos)” señaló el pontífice durante la ceremonia del lavado de pies del Jueves Santo. Francisco agregó que “detrás de Judas, estaban quienes le habían dado el dinero para que Jesús fuera entregado. Detrás de ese gesto (el atentado de Bruselas), hay fabricantes y traficantes de armas que quieren la sangre, no la paz, que quieren la guerra y no la fraternidad. Dos gestos. Lo mismo. Jesús lava los pies y Judas vende a Jesús por dinero”, añadió Francisco. “Pero, pobres de aquellos que compran armas para destruir la fraternidad”. En su alocución, Bergoglio destacó el valor de los gestos que, a su juicio, “hablan más que las palabras” y sirven para reivindicar el valor de la fraternidad y de la convivencia entre religiones.


Por otra parte, El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve (Zaragoza en Común), expresa su “condena” y “repulsa” por “el ataque irracional e indefendible” en Bruselas y afirma que “ahora, de alguna forma, nos vuelve esa violencia que hemos contribuido a sembrar en el mundo”. El alcalde participa, junto con la corporación municipal al completo y los trabajadores del Consistorio, en una concentración para guardar un minuto de silencio en repulsa por los atentados, después de que el pleno leyera una declaración institucional de condena. El alcalde condens el atentado y afirms que “la Europa que queríamos construir, basada en los valores y defensa de los derechos humanos, se está desmoronando, producto de agresiones que hemos hecho los países occidentales a terceros países”. Santisteve considera que esto nos debe hacer reflexionar porque “no queremos esta Europa de la huida hacia delante, sino una Europa acogedora, defensora del derecho a la vida, de la inclusión de todo tipo de personas, identidades, credos y creencias. Esta es nuestra Europa por la que vamos a seguir luchando”.



Por su parte, en el editorial de “La Razón”, titulado 'El anticlericalismo populista se estrella contra la Semana Santa', Marhuenda ataca con contundencia, dejando a un lado lo de la caridad cristiana. Afirma dicho medio, tras mencionar a Podemos y “sus sucedáneos”, que “su prioridad no es la gente, sus problemas, preocupaciones, necesidades, sino imponer su proyecto ideológico a esa misma gente con la que aseguran identificarse”, situando entre esas preocupaciones o necesidades de los españoles... ¡la libertad religiosa! A su juicio, ésta “ha sido objeto predilecto de sus embates en este tiempo”. Se crece el diario y asegura que la tradición de la izquierda española pasa por “el anticlericalismo”, añadiendo que “no pierden oportunidad de acosar a los creyentes y a cualquier manifestación que guarde relación con la vida de la Iglesia y con la propia institución”. Menciona 'La Razón' las trabas que los partidos de izquierdas ponen a la Semana Santa, conducta que califica como “obstruccionista y hasta beligerante”. Habla de ataques de los radicales e indica que, “pese a todo ese ímpetu reaccionario de los ayuntamientos populistas, la Semana Santa será de nuevo un espléndido retablo de espiritualidad, fervor y fe de un pueblo que hunde sus raíces y sus valores en el humanismo cristiano”.

Madrid estrenó durante la Semana Santa, el musical Sister Act en el Nuevo Teatro Alcalá, protagonizado por Whoopy Goldberg, en una coproducción de Stage (Rey León), El Terrat y la propia Goldberg. El musical se estrenó en Broadway y en el West End londinense, donde fue nominado a cuatro Premios Oliver y a cinco Premios Tony. Llegó a Madrid para concluir una gira que comenzó en octubre de 2014, con una temporada en el teatro Tívoli de Barcelona. Sister Act estará en cartelera hasta el 26 de junio. Es la historia de una “corista” que se refugia en un convento de las amenazas de unos mafiosos. El personaje de Deloris, que interpretó Goldberg, lo encarna la actriz Mireia Mambo, galardonada como Mejor Actriz Principal en los premios Broadway World.

“Se veía venir –escribe Adrián Mac Lima, escritor y periodista en su web, ‘Ventana al Mundo’–… Fue esta mi primera reacción al descubrir las horroríficas escenas de los atentados de Bruselas. Sí, cabía esperar una reacción violenta por parte de los radicales islámicos, de las famosas células durmientes de Al Qaeda, tras la detención en la capital belga de Salah Abdeslam, el cerebro de la matanza de París. Se veía venir; los servicios de inteligencia occidentales conocían los planes de los terroristas. Sin embargo, optaron por actuar siguiendo la rajatabla las sacrosantas normas de conducta del sistema democrático. Mas olvidando un detalle: estamos en guerra. Una guerra larvada, un conflicto no declarado que amenaza a todos los pobladores del Viejo Continente… El Estado Islámico y Al Qaeda combatían en el mismo bando. Sus valedores eran las monarquías supuestamente pro occidentales de Qatar y Arabia Saudita, aliadas de Washington e integrantes de la coalición internacional antiterrorista liderada por el Presidente Barack Obama. En ambos casos, se trata de agrupaciones que persiguen el mismo objetivo: levantar un Califato regido por la Sharia, la ley islámica. Algo que, de paso sea dicho, Osama Bin Laden había conseguido en el Afganistán de los talibanes. Huelga decir que la eliminación física del multimillonario saudí no obstaculizó el desarrollo del proyecto. Al contrario, su muerte aceleró el proceso de radicalización… Sabido es que el operativo militar Libertad Duradera, ideado y capitaneado por los estrategas del Pentágono, no logró acabar con la presencia de los talibanes en tierras afganas o paquistaníes. Si bien los aliados occidentales ganaron los combates de primera hora, la nutrida fuerza multinacional estacionada en suelo afgano fue incapaz de erradicar el islamismo militante. Ello se debe ante todo a que los políticos del primer mundo no llegaron a analizar el fondo de la cuestión. Para muchos, Al Qaeda no dejaba de ser un fenómeno aislado, un mero accidente histórico. Sin embargo, Bin Laden había avisado: volveremos dentro de diez años”…


En la misma Semana Santa –Semana Endemoniada para los habitantes de la principal sede administrativa de la Unión Europea (UE)– Barack Obama voló por primera vez hacia la Habana. “El destino de Cuba no lo va a decidir Estados Unidos o cualquier otro país –dijo el presidente norteamericano nada más aterrizar en Cuba–. El destino de Cuba lo van a decidir los cubanos, nadie más”. Con estas palabras se expresó, durante una rueda de prensa conjunta, con su homólogo cubano, Raúl Castro. “Vamos a dar inicio aquí, en La Habana, este mismo año, a un diálogo sobre Derechos Humanos que va a contar con la asistencia de Naciones Unidas”, informó Obama. Castro, por su parte, contestando a preguntas de los periodistas, negó que existieran presos políticos en la isla. Ambos estrecharon sus manos antes del encuentro que mantuvieran en el Palacio de la Revolución, en La Habana. Unas horas antes, el mandatario estadounidense afirmaba, en un encuentro con el personal de su Embajada en La Habana, que su visita a Cuba era sólo “un primer paso” en la nueva relación entre ambos países, agregando que la misma tenía carácter “histórico”. Se mostró convencido de que la visita a la isla serviría para “alcanzar nuevos acuerdos, pactos comerciales, y construir nuevos lazos entre ambos pueblos”. “Es maravilloso estar aquí”, añadió a través de un mensaje en su cuenta de Twitter. Las primeras horas del presidente norteamericano en suelo cubano estuvieron marcadas por la lluvia (ver vídeo). Obama participó en un encuentro con empresarios estadounidenses y “cuentapropistas” (emprendedores que han emergido con la controlada apertura a la iniciativa privada puesta en marcha por Raúl Castro como parte de las reformas económicas de la isla).



Luis Solana titula “Castro recibe a Obama”. Escribe que se había visto por televisión a todo un presidente americano, pisando suelo cubano bajo la lluvia. Que Obama y Castro se reunieron para pactar (entre otras cosas) una mejor vida para los ciudadanos cubanos. “Que Raúl Castro es de izquierdas supongo que no lo duda casi nadie; que Barak Obama es más bien de centro derecha supongo que abrirá pocos debates: pues se han entendido para conseguir seguridad en la zona y bienestar entre sus habitantes. En España, cosas así no se aceptan (todavía). ¿He dicho España? No, perdón, debo decir, entre los partidos políticos españoles. Naturalmente que soy consciente de lo difícil que es aprender eso de pactar cuando, durante cuarenta años, no ha sido necesario. Ya sé que sí hubo pacto al inicio de este tiempo, pero eso lo puedo explicar otro día. El hecho es que no tenemos práctica política de pacto. Y casi ningún partido quiere tachar ni una línea de su programa. ¿Qué pasa si todo el mundo convierte en dogma sus programas? Pues que el pacto (necesario) resulta imposible y que algunos partidos descubren que lo más cómodo es ser dogmáticos. Hay dogmáticos de derechas (tenderán hacia la extrema derecha sin remedio) y hay dogmáticos de izquierdas (irán poco a poco hacia extremismos de corte dictatorial). Mientras aquí no sabemos cómo coincidir por el bien de los españoles, en Cuba, Obama y Castro van a sentar las bases de un mayor bienestar de sus pueblos. Venga, rápido: a ceder para que nuestros conciudadanos tengan un presente y un futuro mejor”.

El humor de El Jueves: Policía belga. Comienza el puente de Semana Santa, Sánchez se reunirá con Iglesias antes de Semana Santa, SS entre ladrones, Barack Obama llega a Cuba para iniciar, según El Jueves, una nueva era y Bescansa reconoce que existen “discrepancias tácticas” entre Pablo Iglesias e Íñigo Errejón.







Bajo el hashtags #JeSuisBruxelles la red se ha inundado de ilustraciones y dibujos donde dos de los personajes más emblemáticos de la cultura belga son los principales protagonistas Tintín y el Manneken Pis.








Por otra parte, vemos la Semana Santa a través del humor de J. R. Mora, Manel F, El Roto, Malagón, José Orcajo, Sansón…













Pep Roig dibujó: El beso del otro Judas (en simulado y diferido), La conjura de los “ignorantes”, Aquellos polvos, Sigamos y El infierno europeo.





Entre los vídeos de esta semana, presentamos: El momento del atentado en el aeropuerto de Bruselas-Zaventem- Momento del Atentado en Bruselas Aeropuerto de Bélgica Explosiones DarkJosevi
Raw: Inside Belgium Airport After Attack Associated Press
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, defendió el pasado lunes el derecho del pueblo cubano a decidir su destino tras una histórica reunión en La Habana con su homólogo Raúl Castro, quien reafirmó la disposición de la isla a seguir avanzando en la normalización bilateral.
Castro desafía a un periodista y pide lista de presos políticos para soltarlos. AGENCIA EFE
El presidente cubano, Raúl Castro, ha recibido a su homólogo estadounidense, Barack Obama, en uno de los episodios centrales de la histórica visita oficial del mandatario norteamericano a la isla caribeña tras más de medio siglo de enfrentamiento Barack Obama se reúne con Raúl Castro en La Habana Europa Press
He tocado a la virgen Juan bugaes
Las hormigas no han querido ser menos y han lucido su propio paso de Semana Santa. Gracias a todos por darle viralidad a este vídeo original de la COFRADÍA DEL SANTO GUSANITO. Grabado en Jerez de los Caballeros La Semana Santa de las Hormigas ORIGINAL - Cofradía del Santo Gusanito MILLER_spa
La Negra Tomasa "En vivo" Juan Manuel Dominguez-
