Sí, no sabes cómo pero ha llegado la Semana Santa. Los telediarios venga a enseñar la ocupación en los destinos vacacionales más demandados, venga a poner que el tiempo acompaña, algo que es incompatible con una Semana Santa de verdad, la gente de bien lo sabemos. Las Semanas Santas auténticas siempre vienen con lluvias, tormentas, granizadas sorpresivas, ciclogénesis explosivas o tornados. Nosotros hasta que no estemos metidos en ella no nos fiamos de las predicciones y, si no cambian, podremos decir con voz lánguida, la mano sobre la frente y los ojos en blanco: “Las Semanas Santas ya no son lo que eran”. El caso es que no paran de enviarte mensajes por todos los lados de personas con sus maletas, caras de felicidad, aeropuertos, estaciones de tren y autobús, mar azul, terrazas, y tú, tú, te quedas en Madrid.
Claro, hay tres formas de quedarse aquí, con felicidad, con resignación o con frustración. Entendemos las tres y esta entrada vale para todas ellas. Porque sí, Madrid mola mucho y, de hecho, muchos de los que salen en la tele con sus maletas y cara de éxtasis vacacional, vendrán a la ciudad a disfrutar de sus vacaciones con un plan súper apetecible que incluye visitas turísticas, gastronómicas, musicales, terrazas, copas…(porque todo eso lo da la ciudad). Pero tú, que vives aquí, no vas a hacer maleta e igual te preguntas (con alegría, con resignación o con frustración) ¿Qué hago yo ahora?
No importa cómo te lo preguntes, porque hay un montón de planes que puedes hacer en esta Semana Santa para disfrutarla a tope sin tener que sacar las maletas del armario y adaptándola a la economía.
En la capital
Muchas veces la gente que viene a disfrutar de la ciudad en vacaciones acaba conociendo mejor muchos lugares que los que estamos aquí.
Lo primero, y centrándonos en el origen de este periodo vacacional, está vinculado a las procesiones. En Madrid también hay procesiones. Nosotros no somos especialmente beatos pero un año que nos quedamos aquí nos dedicamos a irnos cruzando con las procesiones de la ciudad para conocerlas y no nos arrepentimos.
A partir del 9 de abril, comienzan las procesiones. Hemos encontrado un artículo que detalla cada una de ellas con fechas, horarios e itinerario, os dejamos el enlace.
De las detalladas, nosotros en su día asistimos a la tamborrada de la Plaza Mayor, a la de Jesús del Gran Poder, la de la Macarena y nos fuimos cruzando en el camino con alguna más. Ya os decimos que no estamos muy puestos en la materia pero fue una experiencia que nos gustó, sobre todo por conocer otra faceta de la ciudad y porque nos permitió de noche en la Catedral.
Por supuesto, no vamos a entrar en los edificios clásicos, que si vives aquí seguro que ya has barajado o conoces.
La visita al Palacio Real o la Almudena, acercarse a alguno de los Museos como el Prado, el Reina Sofía, Museo Thyssen, Caixa Forum o, por ejemplo, la Casa Museo de Sorolla, con un jardín con mucho encanto que en estas fechas suele estar precioso.
Pero, a parte de los grandes museos, se celebran otras exposiciones como por ejemplo ésta de entrada libre en la Fundación Canal sobre la Barbie. 438 piezas y la historia detrás de la famosa muñeca.
La visita a algunos de los parques de Madrid puede ser un buen plan bien para una bonita mañana de primavera, para una sobremesa después de una comida o una apacible tarde.
El Retiro ahora luce con mil colores y muchísima vida. Allí, el Palacio de Cristal, o un pequeño paseo en barca en el estanque, sacar tus patines, llevar a los niños, etc pueden ser un entretenimiento muy primaveral.
Y teniendo en cuenta la estación del año en la que nos encontramos, hay otros parques de Madrid menos conocidos pero con mucho encanto como el Parque del Capricho, la Quinta de la Fuente del Berro o la Quinta de los Molinos. Éste último ya no está con los almendros en flor pero al ser un agroparque otras especies estarán brotando. Especialmente bonitas de allí nos gustan las mimosas.
Luego, acercarse al Parque del Oeste para disfrutar del atardecer en el Templo de Debod, es otro de los clásicos. O descubrir jardines escondidos como el del Negro de Anglona, en la Plaza de la Paja.
¿Eres carne de mercados o mercadillos? Pues como vives aquí y aquí te quedas, ya sabes que como cada domingo siempre te quedará el popular Rastro de Madrid. Que cuando estás en la ciudad se convierte casi más en una excusa para salir a darte una vuelta y tomarte unas cañas, vino o vermut, que para comprar. Un ambiente multitodo que nos gusta. Pero no es el único mercado que se puede disfrutar estos días.
Por ejemplo tenemos el Pop Up Chic, ya solo con el nombre llama algo la atención. Este mercado en la calle Serrano 2 tiene previsto un calendario hasta agosto de jueves a domingo. Decoración, moda, estilo vintage, productos exclusivos, zona chill out… y que estará abierto también del Jueves Santo al domingo.
¿Qué más se puede hacer? Por supuesto, comer. Y como la entrada está dedicada a la Semana Santa, nos centraremos en comer torrijas (es escribirlo y comenzar a salivar), Del potaje vamos a pasar, porque ante una torrija, para nosotros no hay color, la verdad, dejamos a otros el tema de los potajes. Sí, estamos en la tercera edición de la Ruta de la Torrija de Madrid.
Es el comienzo de lo que será la futura operación bikini, un ritual que hay que cumplir es la torrija y, al menos para mi, la operación bikini también. Al menos, una torrija tendrá que caer en estos días, por algo a esta semana se la llama también Semana de Pasión ¿no?
En la ruta citada no aparece una de las torrijas que a nosotros nos encanta, si os acercáis por el Barrio de las Salesas, la pastelería centenaria de la Duquesita (calle Fernando VI, 2) tiene unas torrijas estupendas.
Fuera de la capital
Vale, ya estás mucho por Madrid. Ya vas otros fines de semana al Rastro, a las exposiciones, a los parques y a tomarte tus cañas. Es Semana Santa el mundo se desplaza y tú te has quedado aquí, quieres cambiar la vista. Están muy bien los musicales, teatros, y cines pero puedes ir en otras fechas menos masificadas y más económicas, quieres hacer algo fuera sin pasar la noche.
De hecho, tienes la suerte de poder evitarte los atascos que otros van a vivir, porque gracias a pasar los días aquí, puedes plantearte hacer alguna excursión en los días centrales para evitar las tediosas caravanas que se forman cada año para salir, y a la vuelta para entrar ¡Estamos muy locos! O igual no tienes coche si quiera, pero hay lugares a los que se puede llegar en transporte público.
Madrid está rodeado de joyitas, la mayoría probablemente ya las conoces, pero son lugares tan bonitos y agradables a los que a uno, en cualquier momento, le puede apetecer volver.
Aranjuez y su palacio, con los jardines florecidos, en estas fechas es un destino muy apetecible.
Alcalá de Henares, donde puedes pasarte horas entrando de bar en bar y tomando tapas mientras te sumerges en la Cuna de Cervantes y disfrutas de esta bonita ciudad monumental.
Segovia, alcazar, catedral, corderito asado… ¿hace falta que digamos más? De hecho, antes de ir a comer te puedes plantear una visita al Palacio de Riofrío y saludar a los gamos y ciervos que hay en sus terrenos, a parte de conocer la historia de este palacio no tan conocido.
Toledo. Si quieres ir a Toledo es el momento. Cuando superemos los 30 grados, pocos serán los valientes que se animen a pasear por sus empinadas y bonitas calles. Otra joya más.
El Monasterio del Escorial (Comunidad de Madrid) o el Palacio de la Granja (provincia de Segovia) son otros dos edificios históricos en enclaves muy disfrutables en estas fechas. Aunque quizá, si te estás planteando el segundo de ellos nos esperaríamos al encendido de sus fuentes en unos meses para disfrutar de una experiencia más completa.
Chinchón, con esa plaza mayor única, en la que cuando asoman los primeros rayos de sol, las terrazas se ponen a rebosar y el tiempo parece detenerse.
Patones, el pueblecito escondido, al que si vas te recomendamos que madrugues, porque en temporadas altas puede masificarse y ser complicado el aparcamiento.
Estos lugares son típicamente conocidos. Pero igual, tampoco es lo que más te apetece, igual ya han ocupado parte de muchos de tus fines de semana, y por su popularidad piensas que pueden estar demasiado demandados.
¿Quieres naturaleza?
El deshielo es un hecho, es un buen momento para acercarse a lugares donde fluyan los ríos o haya saltos de agua. Como el tiempo acompaña, también es buen momento para ponerse la ropa apropiada y dejar que los rayos de sol y el aire de la sierra o alrededores te purifique un poco el espíritu.
¿Conoces la Ruta de las Caras? En su día hablamos de ella. Es un paseo muy sencillo y corto que si vas con niños seguro que les encantará, y si no los llevas, también a ti te sorprenderá. Se desarrolla al lado del Pantano de Buendía, en Cuenca. Te dejamos el enlace para que compruebes, que el nombre le va al pelo…
Las Cascadas del Purgatorio en Rascafría también son una buena alternativa, lo normal es que ahora lleven bastante caudal y en su recorrido podréis pasar también por las Presillas (piscinas naturales). En su conjunto, si os acercáis a Rascafría tenéis varios lugares que pueden hacer de vuestro día un recuerdo muy agradable.
No sabemos cómo está actualmente la montaña, pero en estas fechas desde Cotos, podéis acercaros a la Laguna grande de Peñalara o, quizá, si no queréis subir la montaña, podéis pasear hasta la Poza de Sócrates.
Y si os acercáis a Navacerrada, desde el Puerto, podéis subir a la Bola del Mundo, no es una ruta nada larga, y bajar a comer al pueblo de Navacerrada. Otro de los pueblos de Madrid que cuando asoma el sol, saca las sillas fuera y las terrazas son el mejor lugar para disfrutar de una agradable y relajada sobremesa.
En el Puerto de Canencia, puedes ver correr otra cascada, en este caso la de Mojonavalle. Otro paseo cortito, accesible para todos los públicos y que te permitirá pasar el día al aire libre y liberar la mente.
Si os queréis adentrar en la provincia de Guadalajara, hay algunos destinos muy chulos también. Relacionados con excursiones y agua, se nos ocurren dos. Ambas en el entorno de la arquitectura negra, lo que permitirá disfrutar de los pueblos pintorescos de la zona y además ver naturaleza. La primera sale del pueblo de Roblelacasa, y es las Cascadas del Aljibe.
Y la otra, una cascada al alcance de cualquiera, a tan solo un paso de uno de los pueblos más populares de la zona, Valverde de los Arroyos. A unos 20 minutos de paseo desde el centro del pueblo se encuentra la Chorrera de Despeñalagua, que no siempre lleva agua, pero que probablemente ahora vaya bastante bien y es muy bonita.
¿Quieres ver molinos de viento tradicionales? A hora y media de Madrid, Consuegra te muestra todos sus molinos en una estampa “diferente” y, en el camino, si tienes curiosidad por conocer una Plaza Mayor muy particular, te recomendamos una paradita en Tembleque.
Te hemos dado alguna idea, la mayoría ya las hemos descrito anteriormente en el blog y os las hemos dejado enlazadas por si queréis ampliarlas.
Si a pesar de todo esto, eres de los que te quedas en Madrid algo frustrado o resignado, aún estás a tiempo de hacer una escapada corta. En su día, escribimos otra entrada en la que detallábamos ¿Cómo sobrevivir a la Semana Santa? y relatábamos diferentes escapadas que iban de 1 día sin noche, hasta 3 noches fuera de casa. Aún estás a tiempo de planificar algo.
Y ahora ya estamos preparados para recibir la Semana Santa. Bienvenidos a todos los que habéis elegido Madrid como destino vacacional, es una ciudad increíble donde perderse. Os dejamos nuestros 24 imprescindibles por si queréis llevar algo preparado. Y a los que os quedáis ¡será por opciones para pasarlo bien!
¿Tienes planes hoy?
Revista Cultura y Ocio
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