Para quienes albergamos la esperanza de un nuevo mundo diferente, esta se ve hoy satisfecha a través de lo más pequeño.
Dos textos-invitaciones para tener presentes este día, para seguir abonando día a día esa esperanza…
Esperaré a que crezca el árbol
y me dé sombra.
Pero abonaré la espera con mis hojas secas.
Esperaré a que brote el manantial
y me dé agua.
Pero despejaré mi cauce
de memorias enlodadas.
Esperaré a que apunte
la aurora y me ilumine.
Pero sacudiré mi noche
de postraciones y sudarios
Esperaré a que llegue
lo que no sé y me sorprenda
Pero vaciaré mi casa de todo lo enquistado.
Y al abonar el árbol,
despejar el cauce,
sacudir la noche
y vaciar la casa,
la tierra y el lamento se abrirán a la esperanza.
… a pesar de que las cosas no siempre transcurran según los planes que hayamos trazado:
Yo he pedido a Dios fuerza para triunfar;
Él me ha dado flaqueza, para que aprenda a obedecer con humildad.
Había pedido salud para realizar grandes empresas:
me ha dado enfermedad, para que haga cosas mejores.
Deseé la riqueza para llegar a ser dichoso;
me ha dado pobreza, para alcanzar la sabiduría.
Quise poder para ser apreciado por los hombres;
me concedió debilidad, para que llegara a tener deseos de Él.
Pedí una compañera para no vivir solo;
me dio un corazón para que pudiera amar a todos los hermanos.
Anhelaba cosas que pudieran alegrar mi vida;
me dio la vida para que pudiera gozar de las cosas.
No tengo nada de lo que le he pedido; pero he recibido todo lo que había esperado,
porque sin darme cuenta, mis plegarias no formuladas han sido
escuchadas.
Yo soy, entre todas las personas, la más rica.(inscripción grabada en una placa de un instituto de readaptación en Nueva York)
Eguberri On! / ¡Feliz Navidad! ,
Hoy tiene más sentido que nunca rescatar esta canción ya publicada en el blog:
publicado el 21 noviembre a las 12:41
EXCELENTE Y MARAVILLOSO APENAS PARA ESTA FECHA