En esta época primaveral, lo suelo pasar mal con la alergia. Cada vez que salgo a la calle y veo que todo a mi alrededor está lleno de esas típicas pelusillas de los árboles o de esos granitos minúsculos amarillos llamados polen, me echo a temblar.
Estas imágenes que se repiten todos los días, me han llevado a pensar en la semejanza que tiene la naturaleza con el Marketing tradicional y masivo.
No estoy muy puesto en estos temas biológicos, pero entiendo que cuando las flores se abren en primavera y comienzan a soltar del interior todo su polen, lo hacen con la única intención de que, con suerte, alguno de esos granitos soltados al medio (el aire, por ejemplo) llegue a polinizar con "su mensaje de ADN" a otra flor y pueda así seguir su ciclo de la vida. Sin embargo, por el camino se desperdician millones y millones de granitos de polen que no consiguen su objetivo. Al final, este modelo consigue ser eficaz (ya que consigue su objetivo), pero no eficiente ya que supone un gran desperdicio de recursos.
Análogamente, podríamos ver esto ejemplificado en una campaña de marketing tradicional y masiva. Cuando una empresa lanza una de estas campañas, lo hace con el objetivo de trasladar su mensaje comercial a través de un medio (la televisión por ejemplo), para alcanzar a su público objetivo y que se transforme en ventas.
Las semejanzas que aquí podríamos ver son las siguientes:
- Empresa con la flor que desprende su polen.- Mensaje comercial con el grano de polen.- La televisión con el aire que traslada el grano de polen.- El público objetivo con el resto de flores que esperan ser polinizadas.- Transformación en ventas con la polinización.
Como os podréis dar cuenta, en el caso de esta supuesta campaña de marketing masiva, ocurre lo mismo que con la naturaleza. La empresa hace una inversión grande en recursos para trasladar el mensaje, que será esparcido indiscriminadamente entre un gran universo. Sin embargo, sólo algunos de su público objetivo llegarán a captar el mensaje, siendo estos pocos los que se transformen en ventas. Además, al igual que me ocurre a mí y a muchos otros en primavera, este modelo implicará que moleste a mucha otra gente que no está esperando recibir ese mensaje, al igual que los alérgicos con los granos de polen. Nuevamente, este modelo consigue ser eficaz, pero no eficiente.
¿Todavía estás seguro que merece la pena hacer una gran inversión en este tipo de campañas? Cuéntanos tu experiencia y opinión.