El sorteo de las semifinales de la Europa League deparó un cruce entre Sevilla y Valencia por un lado y entre Benfica y Juventus por el otro. La ida de ambos encuentros se jugará el próximo 24 de abril y la vuelta el 1 de mayo. El Sevilla jugará primero en casa y la eliminatoria española se decidirá en Mestalla. En el otro cruce, la Juve (líder de la Serie A) jugará la vuelta ante su afición.
La final entre los ganadores de ambas eliminatorias será el 14 de mayo en Torino en el Juventus Stadium. España se asegura un finalista en la competición. En ese encuentro decisivo el equipo local sería el ganador de la eliminatoria entre Sevilla y Valencia. El visitante sería el ganador del otro partido por lo que de pasar la Juve, podría ser visitante en su propia casa.
Los representantes de los equipos españoles no quedaron muy satisfechos con el sorteo. Así lo demostró Francisco López Alfaro, representante del Sevilla: “Me hubiese gustado cualquier otro porque me hacía ilusión que estuviéramos los dos españoles en la final”. Rufete, director deportivo del Valencia: “Hubiera sido importante jugar dos españoles pero tampoco estamos para elegir. Esta es una gran competición”.
Por su parte, Pavel Nedved, ex Balón de Oro y representante de la Juventus, se mostró satisfecho: “Nos motiva donde se juega la final pero no va a ser fácil”.
La presencia de dos equipos españoles en las semifinales del segundo torneo a nivel europeo parecía algo bastante improbable antes de la noche del miércoles, en la que que el Valencia logró una remontada épica ante el Basilea con un 5-0 para revertir la derrota de 3-0 en la ida. El Sevilla se metió una vez más entre los cuatro mejores del torneo al golear 4-1 al Porto y remontar la derrota por 1-0 de la ida en Portugal.
Más temprano, la Juventus había sellado su pase a las semifinales con una nueva victoria ante el Olympique de Lyon. El campeón italiano dio otro paso en busca de la ansiada final en su propio estadio con una victoria por 2-1 en casa que ratificó el 1-0 obtenido en la ida en Francia.
La única alegría portuguesa de la noche del miércoles fue obra del Benfica, que derrotó 2-0 al AZ Alkmaar en Lisboa con un "doblete" de Rodrigo para un marcador global de 3-0.