Seminci, manteniendo el tipo recorte tras recorte

Javier Angulo. Fotografías de Doc Pastor.

Seminci, siete letras que son bien conocidas por todos los amantes del cine de esta ciudad y que son las siglas de la Semana Internacional de Cine de Valladolid. Realmente ocho días, desde el sábado 20 de octubre hasta el sábado 27 del mismo mes, en los que se presentan trabajos, se muestran cortos, se hacen coloquios, los directores conceden entrevistas y los actores se hacen fotos con las fans que están esperando en la puerta del hotel a que lleguen. Al menos esto es así ahora ya que mucho ha cambiado desde que comenzó.

Un poco de historia

1956 fue el año en que se realizó por primera vez en la capital de Castilla y León lo que se llamó Semana de Cine Religioso que comenzó el 20 de marzo de ese año como parte de las celebraciones de Semana Santa. Curiosamente en este momento todavía no había una competición entre las películas, algo que hoy nos parece impensable, y no sería hasta el año 1958 que se implantaría este ya habitual formato premiando con el Don Bosco de Oro y el Don Bosco de Plata.

No hace falta decir el carácter que tenían los filmes expuestos y al poco tiempo, solamente cuatro años más tarde, cambiaría para pasar a denominarse Semana Internacional de Cine Religioso y de Valores Humanos con motivo del cambio en el enfoque que consistió en una apertura en las cintas presentadas que podían salir de la temática inicial, e incluso no tocarla, siempre y cuando fueran para ensalzar los valores humanos. Justo en ese momento, en 1960, es cuando da comienzo la ya tradicional entrega de la Espiga de Oro, todavía no es el premio principal pero solo está a un año de serlo, compartirá el podio con el Lábaro de Oro y el Lábaro de plata, además de la Espiga de Plata que ya hace también su aparición.

Finalmente a principios de los setenta, en concreto en 1973, y bajo la dirección de Fernando Herrero adoptaría su nombre actual de Semana Internacional de Cine de Valladolid que además poco después instauraría la Espiga como su principal premio que recibirá en esa categoría primera la película Harold and Moude de Hal Ashby en 1974 . Ya aquí se quita por completo el enfoque religioso que se mostraba cada vez más anacrónico siendo además habitual que hubiera producciones que reservarán su estreno para esta fecha anual.

Antonio Banderas. Al fondo Juan Diego con Imanol Arias.

Películas inolvidables

A lo largo de este recorrido, lógicamente también en años más recientes, han pasado auténticas joyas por este festival como El Séptimo sello de Ingmar Bergman, Primera Plana de Willy Wilder, Hola ¿estás sola? De Icíar Bollaín, Réquiem por un sueño de Darren Aronofsky o Incendies de Denis Villeneuve. Y por supuesto Thelma & Louise, la aventura que firmó Ridley Scott en 1991 con Susan Sarandon y Geena Davis, una producción que se ha convertido por derecho propio en el gran descubrimiento de Seminci, teniendo un gran éxito tras pasar por esta semana cinematográfica y que todavía hoy sigue siendo reconocida como una de las grandes películas del siglo pasado.

Un poco de polémica

Lógicamente Seminci no ha estado exenta de polémicas o quejas, algo que sería imposible por el simple hecho de llevar varias décadas en activo. De forma reciente y que probablemente el público recordará fue el paso en 2010, 55ª edición, de la ex-ministra de cultura Ángeles González-Sinde que estuvo en esta muestra cuando Antonio Banderas acudió a la misma para recoger su merecida Espiga de Honor a toda su carrera. Los comentarios y protestas de un sector de la población no se hicieron esperar por la presencia de la promotora principal de lo que se ha llamado “Ley Sinde” al respecto de la Web y el tratamiento del autor en la misma, con unas medidas que han tenido sus más y sus menos además de haber demostrado ser totalmente ineficaces con el paso del tiempo.

Mucha más cercano en el tiempo, solo unos días de cuando se escribe este artículo, está la convocatoria de manifestación y el acto en sí mismo que se llevó a cabo durante la alfombra roja de la Seminci que acaba de terminar por la llegada de José Ignacio Wert, actual ministro de cultura que ha tomado importantes decisiones en lo que a recortes de este sector y la educación se refiere, además de la impopular subida del IVA en este tipo de actividades a un 21 %. Los abucheos no se hicieron esperar ya desde antes de que él apareciera contando con el apoyo de Paco León que saltó la verja para saludar a los manifestantes y mostrarles así su apoyo.

Este año también ha saltado otro hecho que para el público pasa más desapercibido ya que no afecta realmente a las proyecciones o a los coloquios, el cobro de 30 euros en concepto de cuota para los periodistas locales acreditados, algo que ya se hacía con los que venían de fuera y que en otros festivales llevaba bastante más tiempo en activo. Los motivos que argumenta Javier Angulo para esto es precisamente el hecho que acabamos de comentar y que se otorgan unos servicios a la prensa que tiene un coste, algo que es innegable pero ha suscitado oposición, que algunos medios decidan no acudir además de plantear el debate sobre si es o no lícito cuando la mayor parte del presupuesto está sostenido de forma pública. El tercer motivo es el que está detrás la mayoría de toma de decisiones económicas de los últimos años, la situación de crisis que se está viviendo y que conlleva que necesariamente hay que dar dotaciones de menor cuantía a un gran número de eventos.

Juanma Bajo Ulloa presentando en Seminci.

El presupuesto de Seminci

En 2009 Seminci tuvo un presupuesto total de 3,251,000 euros habiendo ya perdido medio millón de euros respecto de la edición previa pero contando con un total de 80 000 espectadores, aunque según nos indicó en persona Javier Angulo aquí hubo un error de cifras, y una recaudación de 161 000 euros según los datos que reflejan en su propia web. Igualmente si se consulta lo relativo al año siguiente se manifiesta que en esta ocasión se redujo hasta los 2 900 000 euros de forma aproximada lo que conllevó una jornada menos de proyecciones con la presencia de 55 278 espectadores lo que supone un porcentaje menor respecto lo que había sucedido solo una edición antes. Con todo Javier Angulo se mostraba satisfecho puesto que el público y la crítica coincidían en opiniones de forma general además de la renovación de su puesto por otras dos ediciones que tendría un presupuesto todavía menor.

En 2011 tuvo un bajón económico del 13,8 % llegando hasta los 2,5 millones que en declaraciones dadas por Javier Angulo en rueda de prensa pública era el mínimo para mantener el nivel de este festival. El porqué de este menos presupuesto respondía a la retirada por parte de instituciones privadas y públicas aunque destaca la labor del ayuntamiento que seguía aportando la mitad del importe presupuestario total, además de contar con la incorporación del grupo empresarial de supermercados El Árbol que aportó 20 000 euros entrando en la categoría oficial de patrocinador de bronce.

Ángela Molina recoge su merecida Espiga en la 57ª Seminci.

Los datos que por vía telefónica nos han proporcionado desde la Concejalía de Cultura, Comercio y Turismo de la mano de la propia Mercedes Cantalapiedra nos indican que en esa semana, considerada de sábado a sábado, hubo un total de 14 000 viajeros que pasaron por Valladolid y de estos un número aproximado de 2 500 eran de fuera de España. Este es un hecho que tiene su repercusión e impacto en la propia ciudad tanto de forma turística como económica, ya que todo evento que se realice encuentra su eco en las calles de la ciudad. Esta cifra se enfrenta a la información desde la Asociación Provincial de Hostelería de Valladolid según la cual no hay una incidencia en el consumo, refiriéndose en concreto al fin de semana del pasado 2011, de la misma forma y gracias ellos se indicó que tras haber hablado con los responsables de la parte de hospedaje dieron una impresión similar para las mismas fechas, esto es decir que no tienen constancia de un impacto mayor aunque sí puede haber alguna incidencia a la hora de la elección de destino primando nuestra ciudad con motivo de Seminci.

Mientras estas líneas se van conformado estamos casi a mitad de la semana de la 57ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid que se ha realizado con 2 millones de euros, manteniendo sus ocho días (de sábado a sábado) de proyecciones y actividades, apostando como siempre por lo que su director ha venido en llamar cine gourmet y también por directores de menor trayectoria pero con trabajos que a su entender son de gran valía. En este 2012 la apuesta del ayuntamiento se ha mantenido con una dotación de 1´2 millones lo que hace que ahora mismo la mayor parte del presupuesto sea de carácter público, la Junta de Castilla y León da 144 000 euros y el ministerio de cultura ha reducido en casi 100 000 pasando de los 340 000 del pasado año a los 250 000 de este.

En estos momentos no se pueden tener datos del número de espectadores que habrán pasado por las salas, o del tránsito en hospedaje y consumo de los mismos, puesto que este artículo se está realizando en la propia semana pero en predicciones hechas por Javier Angulo tanto en la rueda de prensa del día nueve de octubre como en declaraciones para nosotros adelantó que la venta de entradas había caído un 5% y que esperaba superar los 60 000 espectadores que hubo el pasado año.

Ahora debe ser el público el que decida si brinda su aplauso o castiga con un taconeo.

Goran Paskaljevic, un habitual del festival.

Doc Pastor

Periodista/Fotógrafo. Cine, cómic y lo que toque. Director Editorial de Ruta 42 y La Encuadre. Coleo por más sitios. Mi perrito se llama Loki.

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