Muchos años han pasado desde que tenía entre ceja y ceja este recorrido. No ha defraudado en absoluto y más si cabe con los colores otoñales que nos envolvieron durante gran parte del recorrido.
Hay que tener en cuenta de que a pesar de parecer un recorrido corto y con un desnivel no muy excesivo, al discurrir gran parte del tiempo por terreno bastante abrupto, los tiempos se alargan bastante.
Hay que tener muy en cuenta que la cresta entre Peña Subes y Sen de los Mulos, sin ser especialmente complicada, no es para todos los públicos. Por un lado, tiene zonas bastante aéreas, aunque es cierto que suele ser muy amplia. Por otro lado, hay un tramo bastante delicado a mitad de ella, que os lo describo en el reportaje.
DATOS DEL RECORRIDO
- Inicio y fin: Viboli (Ponga)
- Fecha de realización de la ruta: Noviembre 2023
- Tiempo total: 7.30 horas (Incluidas paradas)
- Distancia total: 13 kilómetros
- Desnivel acumulado: 1.100 metros.
- Altura máxima: 1.503 m (Sen de los Mulos)
- ¿Recomendable para niños?: No
- Dificultad del recorrido: MEDIA-ALTA
- Track del recorrido: https://www.wikiloc.com/hiking-trails/sen-mulos-153699840
PLANO DEL RECORRIDO
Salimos del puente sobre el río que hay en una cerrada curva a la
entrada del pueblo de Viboli. Ahí mismo sale la pista hacia la canal de Bodiello
Al principio es un camino de ancho trazado (es nuevo, trazado sobre el antiguo para una saca de madera), pero mas adelante, a los 900 m, cuando gira a la derecha para seguir paralelo a la pared de la peña, nosotros lo abandonamos hacia la izquierda para recuperar la vieja senda. Es visible y existe un jito.
El estrecho sendero emboca la parte inferior de la Canal de Bodiello que vemos en la foto.
El sendero salva el abrupto desnivel con numerosas zetas que se trazan entre verticales paredes.
Ganamos altura hasta estrellarnos con un murallon calizo que significa el final de esta canal. A la izquierda podemos ver un bonito arco de piedra.
Al darnos contra la pared caliza que cierra la canal, hacemos una travesía a la derecha, pronto el sendero hará un giro brusco a la izquierda para superar el obstaculo por una bonita repisa que asciende en diagonal
Al finalizar la diagonal alcanzamos este hombro herboso.
Atravesamos ahora esta bonita cuenya.
Tras otro corto ascenso, alcanzamos esta preciosa horcada: Al coronar el corte de la peña ya se abre ante nosotros toda la vista de estos imponentes parajes.
El pueblo de Viboli y Peña Salón. Este es un gran mirador para observar el trazado de la senda del Sedo Vibolines.
Ahora el sendero totalmente llano, discurrira a media ladera dando vistas al desfiladero de los Beyos.
Aquí vemos perfectamente el guapo enclave del pueblo de Casielles y la espectacular carretera que sube a el.
Alcanzamos la Mayada Miesca. Desde aquí subiremos toda la vallina hasta alcanzar el Collado Ceñal.
Alcanzando el Collado Ceñal por un bonito hayedo.
Collau Ceñal (1.298 m.)
Aquí giramos dirección oeste en busca de la cumbre de Peña Subes, el ascenso es bastante sencillo.
Peña Subes (1.476 m.) Afilada cumbre con fantasticas vistas.
Hacia los Beyos y Picos de Europa
Vistas hacia el norte con Peña Salón en primer término.
Vamos ahora a realizar la cresta que nos unirá al Sen de los Mulos. El primer tramo es en descenso y lo haremos siempre buscando los mejores paso por su ladera oriental, la que mira hacia el abandonado pueblo de Tolivia.
Nos dirigimos al paso delicado de esta cresta, para mi el único realmente complicado. Es el que se situa entre el Collau Bocoba y el Porru Vallea (o Duernón de Entrepeñas). La ascensión habitual se hace por los puntos rojos, pero justo en la vertical del collado existe un paso algo expuesto y que estaba totalmente mojado, la roca era demasiado resbaladiza. Asi que no nos arriesgamos y buscamos una alternativa (puntos azules) perdiendo unos 40/50 metros de desnivel y buscando algun paso en la ladera.
Lo conseguimos pero no fue facil, y es un tramo bastante cerrado de maleza donde toca bregar para avanzar y para buscar un paso factible.
Aquí estamos remontando para alcanzar nuevamente la cresta, por un terreno donde nos costó algo avanzar.
Y alcanzamos la cresta muy cercanos a la cumbre del Porru Vallea, en el tramó más aéreo de la cresta y el más espectacular.
Avanzamos por la cresta, que es fácil y ancha, pero no apta para los que no estén acostumbrados a zonas aéreas, ya que las caídas son de infarto.
Uno de los pocos puntos donde hay que usar las manos para avanzar.
Según nos vamos acercando a la cumbre del Sen de los Mulos, el terreno se vuelve más sencillo y la cresta va poco a poco perdiendo verticalidad.
Cumbre del Sen de los Mulos (1.504 m.). Aprovechamos para descansar ya que el avance por esta cresta fue más lento del previsto.
Desde la cumbre, vemos al sur el llamativo valle de Tolivia, hacia el hemos de descender desde la cumbre.
El descenso corto pero muy pindio nos deposita en la parte superior de este valle de Tolivia, que descenderemos en toda su longitud.
En este precioso valle nos llamó poderosamente la atención este enorme ejemplar de carrasco.
Descendemos el alargado valle hasta toparnos con la derruida majada de los Collaos. Aquí arranca la marcada senda del Valleyón, que abandona este valle por su derecha.
La senda del Valleyón baja con un par de revueltas para luego romar rumbo noroeste, casi en llano, pasando bajo las estribaciones sureñas del Sen de los Mulos. Pasamos junto a la fuente de Les Files y bajo el paré de Ñabella
Pasa junto a la fuente de Les Files y bajo el paré - de Ñabella
Alcanzado las verdes praderias del Collau Viance (1.220 m.)
Por pista nos dirigimos al Collau Granceno (1.190 m.).
Collau Granceno. Encrucijada de caminos para llegar tanto a Arcenorio como a Les Bedules. Nosotros tomamos la pista que desciende hacia Víboli.
Ya sin perdida descendemos por esta pista que nos permite disfrutar de los colores de la seronda.