Los senadores republicanos Marco Rubio y David Vitter presentaron hoy un proyecto de ley para exigir a Cuba que "haga frente a las demandas legales pendientes y a los créditos pendientes de pago" que tiene contraídos con EEUU antes de aliviar las restricciones de viajes y comercio sobre la isla.
Bajo el nombre "Ley Cubana de Liquidación de Reclamaciones de Estados Unidos," los senadores pretenden que el Gobierno de La Habana pague su deuda con Estados Unidos que, según ellos, asciende a entre 7,000 y 8,000 millones de dólares a consecuencia de las propiedades confiscadas tras la Revolución Cubana.
"Éste es el mayor decomiso de activos sin indemnización estadounidenses por un gobierno extranjero en la historia de Estados Unidos", afirmaron los senadores.
Según los legisladores, bajo la ley actual el embargo comercial que recae sobre Cuba requiere al presidente que haga estas reclamaciones.
Sin embargo, los senadores aseguran que "el presidente (Barack) Obama ha ignorado este requisito clave durante las últimas negociaciones con Cuba".
"Muchas familias y entidades en EEUU y en todo el mundo se merecen una justa compensación por las propiedades que el régimen de Castro les arrebató y con las que ha estado haciendo dinero a costa de reprimir al pueblo cubano", dijo Rubio.
"Como mínimo -agregó-, el presidente Obama y cualquier presidente futuro deberían obligar al régimen de Castro a pagar a las personas que robaron antes de que se levanten las restricciones de viaje y comercio".
Por su parte, Vitter consideró que Obama quiere una "solución rápida" a las relaciones con la isla, y aseguró que no por ello hay que levantar el embargo "sin garantías adecuadas para proteger el futuro de los negocios de Estados Unidos".
En su opinión, "asegurar que estos reclamos legales se llevan a cabo y responden por ellos es una necesidad para las familias y las empresas estadounidenses cuyas propiedades fueron incautadas".
"Necesitamos -agregó- un plan a largo plazo para garantizar que las reclamaciones de estas familias son devueltas de una vez por todas".
Ambos gobiernos anunciaron el pasado 17 de diciembre su intención de normalizar las relaciones entre los dos países, un proceso que reconocen será largo y complejo, pero sobre el que las dos partes se han mostrado optimistas.
Obama aceptó sacar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo del Departamento de Estado, uno de los requisitos básicos que exigía La Habana para continuar con las negociaciones.
Este jueves se celebrará en Washington la cuarta ronda de diálogos entre las delegaciones de los dos países.