Tata Martino Barça
Artículo escrito por Guillermo Fernández:
Después de un fin de semana en el que Atlético de Madrid y FC Barcelona se han visto superados como hacía tiempo que no les sucedía, los dardos de los ‘entendidos’ futbolísticos de este país apuntan hacia las cabezas visibles de ambos conjuntos, Simeone y el ‘Tata’ Martino.
Se les acusa a ambos de haber planteado mal los partidos frente a Osasuna y Real Sociedad argumentando que eran plazas donde es difícil torear y que en ambos casos debían haber salido con lo mejor que tenían. Como si eso les hubiera permitido ganar. Visionarios o analistas, lo cierto es que todo esto vas más allá que los cromos utilizados por unos y otros en sus respectivos partidos.
Empecemos por orden cronológico, aunque haya males que comparten ambos equipos. El FC Barcelona fue netamente superado por la Real Sociedad el sábado en Anoeta. El planteamiento de Arrasate fue prácticamente perfecto tapando los pasillos centrales y saliendo con mucha claridad una vez recuperado el balón, todo eso aderezado con la mejor versión de prácticamente todos los futbolistas que hicieron acto de presencia en el verde del templo txuri urdin. Su homólogo y criticado Martino decidió apostar por abrir el campo con Neymar y Pedro y fortalecer la zona ancha con la inclusión de Song, el aspecto más criticado por los mencionados analistas futbolísticos. Song, líder en apuestas deportivas en asistencias en su último año en el Arsenal, parece que no es del gusto del entorno culé pero, ¿estuvo peor el camerunés que Busquets, Neymar, Messi o Pedro, entre otros? ¿Realmente perdió el FC Barcelona porque jugó Song de inicio junto a Busquets? ¿Es peor el centrocampista camerunés que Markel Bergara o Elustondo, sus rivales en la noche del sábado?
NO. Esa es la respuesta verdadera. El FC Barcelona perdió porque, obviando que la Real Sociedad hizo un auténtico partidazo, la actitud de sus jugadores no fue la adecuada. Cuando perdían el esférico la presión no existía, el rival jugaba muy cómodo. Atrás Piqué y Adriano mostraron una falta de tensión alarmante. Cuando tenían en el esférico la movilidad de los futbolistas por delante del balón brillaba por su ausencia. Y cuando el balón llegaba a arriba, los jugadores llamados a desequilibrar, véase Neymar, Messi o Pedro, no lo hacían. Entonces, ¿fue culpa del ‘Tata’ o más de los jugadores? Desde mi punto de vista la respuesta es evidente. Que Xavi y Fábregas son mejores que Song no lo duda nadie pero que el FC Barcelona no ganó porque “Martino no respetó la idea de juego en el día menos indicado” es un análisis populista y alejado de la realidad. Puede que el ‘Tata’ no leyera bien el choque como él mismo reconoció pero de ahí a culparle de la derrota el camino es muy largo y empedrado.
En el otro bando, el del Atlético de Madrid del otrora vanagloriado Simeone también perdió y también fue superado claramente por un rival, a priori, inferior. En este lado las críticas llegan por haber colocado a Toby, titular indiscutible en la prometedora Bélgica, en lugar de Miranda, a Diego Ribas en el puesto de Arda y a Adrián en el de Koke. Seguramente en una encuesta previa al partido al menos dos de estos tres jugadores hubieran partido de inicio por el riesgo de sanción de Miranda o Arda con el derbi a la vista. Pero, a posteriori, es muy fácil analizar y, sobre todo, señalar. Culpa de Simeone, claro. Aquello de la plaza difícil de torear.
Pues bien, los males del Atlético van más allá de todo eso. Este Atlético de Madrid no es el de hace tres meses. De un tiempo a esta parte aquella ferocidad, aquel equipo que mordía los tobillos rivales y aquel equipo ante el que era imposible hacer una ocasión ha desaparecido. Los rojiblancos ya nunca roban en campo contrario, ya no generan superioridades defensivas como, por ejemplo, en la ida en el Bernabéu y, como consecuencia, ya no son tan sólidos ni atrás ni adelante. Atrás porque les generan mucho más peligro porque tardan más en recuperar y adelante porque ahora hay más campo que recorrer y más desgaste tras robo. Siguen ganando, sí, pero las sensaciones ya no son las mismas. Revisar los partidos ante Almería, Real Madrid en Copa del Rey, Milán u Osasuna ayuda y mucho a entenderlo.
No es un problema de fondo de armario como apuntan ni de jugadores utilizados. Es un problema de físico y cabeza. Es imposible mantener ese ritmo durante tanto tiempo y ahora el Atlético está pagando aquellos excesos del pasado, tan necesarios como exigentes. Veremos si esto es un bache temporal o si seguirán así hasta el final pero lo que parece evidente es que el conjunto rojiblanco está viviendo tiempos difíciles. Que las victorias no enmascaren errores y que las derrotas no apunten hacia direcciones equivocadas. Más allá de planteamientos o jugadores utilizados, Simeone necesita recuperar al equipo psicológica y físicamente. Estoy convencido de que él lo sabe.
En definitiva, el análisis de las derrotas de dos de las apuestas en la liga bbva más fiables debería ser más profundo de lo que se está haciendo en la superficie. Es muy fácil señalar a Martino y Simeone cuando, mirando juego y resultado, sus temporadas rozan la perfección. Pero, como reza el dicho popular, el fútbol es así.