Cuando hablamos de energías y chakras lo más frecuente es hacerlo en relación a los bloqueos o a lo cerrados que se encuentran, pero rara vez se habla de lo que se siente cuando un chakra que ha estado muy bloqueado en su flujo energético por fin se abre. Por eso trataremos el tema en ésta entrada, puedo hacerlo con vivencias propias y ajenas fresquitas ya que llevo unos meses en los que la energía del chakra corazón se trabaja mucho en el centro de yoga al que asisto pero además, también propicio la apertura del centro cardíaco en varias de las meditaciones que guío durante el mes.
Estamos en tiempos en dónde la preocupación la mayoría de las veces supera e impide un estado de calma y ésta se suma al estrés, al miedo, ansiedad y otros estados nada favorables que hacen que nuestro corazón se vaya cerrando a modo de defensa para "evitar sufrir". Lo cierto y a mi entender es que cuando el corazón se cierra para "sentir lo malo o aquello que no deseamos" (por llamarlo así) también " se cierra para sentir lo bueno" Y es cuando entonces comienza el desequilibro. ¿Cómo podemos sentir de forma auténtica si tapamos, reprimimos y escapamos de las emociones?
Cuando tu corazón se abre energéticamente...
Vamos a comenzar diciendo lo básico de éste chakra y es que se visualiza de color verde o rosa y se lo conoce como el asiento del alma. Dicen que el corazón no duele, pues tengo que decir que no me considero alienígena y a mí sí que me ha dolido el corazón he tenido palpitaciones y taquicardia los últimos días y no he sido la única que al mover la energía de éste centro en particular y haciéndolo con total intención, lo ha sentido así.
Cuando la energía se atasca no fluye y si comenzamos a utilizar técnicas para desbloquear como puede ser una meditación con música y movimientos específicos para propiciar la apertura (cómo la del mini taller del corazón que guiaré en Tenerife), entonces es normal sentir los siguientes síntomas a causa de la liberación:
- Nervios
- Estrés
- Respiración entrecortada
- Dolor o presión en la zona de apertura pero también en la periferia
- Hormigueo en brazo izquierdo que puede llegar hasta el hombro
- Palpitaciones nocturnas acompañadas de lapsos de insomnio o desvelo
- Sensibilidad extrema a emociones, ruidos, acontecimientos, aglomeraciones de gente, etc.
- De algún modo sientes que tienes emociones que no puedes controlar
- Por momentos te sientes más irritable e intolerante
- Puede que desees aislarte
- El apetito puede disminuir considerablemente
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Encontrando el equilibrio en tu corazón
Los malestares antes descriptos no duraran toda la vida, como digo en ocasiones, a veces para encontrar el equilibrio primero hay que perderlo, y éste es el caso. Cuando tu chakra cardíaco se regule notarás una apertura en tus sentimientos. Por ejemplo, tu amor por los animales y la naturaleza se verá incrementado no porque antes no lo tuvieras, sino porque el sentir será diferente, sentirás una conexión especial al igual que te ocurrirá con personas que estén en tu misma vibración. Huirás de noticias trágicas y tendrás necesidad de mantenerte al margen de los conflictos. La paz, la calma, la bondad y el amor por ti y tu entorno se volverán más estables. Y, si justo durante la etapa de apertura de tu corazón crees que has encontrado el AMOR, ya sabes...¡Las casualidades No existen!
Una vez que lo consigas dependerá solo de ti el que tu corazón no vuelva a cerrarse; ya sabes para que no ocurra no reprimas, vive y siente desde el corazón no hay más secreto que ese.